Bleached Vampire

Capítulo 22: Trampas

Bleached vampire por AgentG

Traducción Migue Hi-hat

En el área de entrenamiento subterránea, Renji se había unido a ellos en su pequeño ejercicio de entrenamiento. Fue agradable tener a otra persona cerca con un ataque único con el que entrenar. El estilo de batalla de Renji era atacar con fuerza al enemigo, y su espada Zabimaru era peligrosa a corta o larga distancia. La hoja, cuando estaba en shikai, se convertía en una hoja larga con varios segmentos. Estos se separan y se extienden con algún tipo de estructura de alambre que los mantendría a todos juntos. Atacaría como un látigo y volvería a juntarse. Era algo mortal, ya que Ichigo podía atestiguar haber peleado seriamente con Renji unas cuantas veces y haber estado en el lado receptor de esa cosa unas cuantas veces.

Actualmente, Renji se enfrentaba a Inner Moka ya que Tsukune le había quitado el sello para poder entrenar un poco. Actualmente estaba tratando de medir cómo era esta nueva persona. No parecía gran cosa, de hecho, a ella le parecía un matón, si es que alguna vez los hubo. A pesar de su apariencia, ella podía admitir que él era alguien con algo de poder detrás de él y habilidades. La forma en que empuñó su arma fue prueba de ello mientras ella esquivaba otro golpe. Ella apretó los dientes, él la mantenía alejada y eso la estaba cabreando. Él estaba jugando con ella y a ella no le gustó. Entonces comenzó a profundizar más nuevamente, como cuando comenzó a intentar enfrentarse a Ichigo en su bankai, la presencia había sido aplastante pero logró encontrar la fuerza. Necesitaba eso ahora mientras se esforzaba hacia nuevos límites.

Parada a un lado, Yoruichi sonreía ante la escena. Esa otra versión de Moka le recordaba mucho a Ichigo, testarudo, intrépido y lleno de potencial sin explotar. Ahora podía sentirlo dentro de ella, la joven estaba obteniendo más poder y se estaba volviendo un poco más rápida. Pudo ver que Renji también lo notó y estaba intensificando su juego un poco más. Yoruichi sonrió un poco más, sabía que Moka era más que esto, tal como lo había hecho con Ichigo.

Había mucho más poder escondido dentro de ellos esperando ser extraído. Moka sólo necesitaba la experiencia para hacer esto. Hasta ahora había sido tan poderosa sólo en sus niveles básicos ya que nadie aquí había sido un desafío para ella. Ahora las cosas eran diferentes, ahora la chica se estaba esforzando por primera vez en su vida y se estaba fortaleciendo. Mirando a su izquierda vio a las otras chicas tomando un descanso.

Llevaba un tiempo entrenando con ellos y le gustó lo que vio, había un fuego en ellos que le gustó. Actualmente Kurumu y Mizore estaban tomando un descanso mientras Ruby y Yukari estaban con Rukia. Aparentemente estaban a punto de hacer una prueba para ver si las brujas realmente usarían hechizos kido. Sería divertido ver si podrían hacerlo. Al otro lado vio a Tsukune con Urahara mientras el hombre ponía a prueba al más joven. Realmente no estaba siendo fácil con el niño, por otra parte, ese no era su estilo de enseñanza.

Moka se esforzó hasta el punto de ruptura y sintió que sus pulmones estaban al límite mientras su respiración era rápida y furiosa ahora. Podía sentir el sudor en su cuerpo y simplemente lo ignoró todo. Ella finalmente había notado algo, su arma solo podía extenderla tres veces seguidas antes de que tuviera que volver a armarse. Así que se apresuró a verlo y vio el arma de múltiples hojas descender hacia ella. Ella esquivó la primera ganando algo de terreno, saltó sobre su segundo golpe sin detenerse, en el tercero tuvo que rodar hacia adelante para no ser decapitada, pero aún así siguió adelante. Justo cuando sus espadas volvieron a juntarse, ella saltó hacia él con una patada voladora, gritando un grito de batalla.

Lástima para ella que Renji se hubiera enterado de esta debilidad en una pelea contra Ichigo, llevó su espada en un movimiento defensivo a la parte plana para recibir su patada. Esa patada tenía algo de poder, sintió sus brazos vibrar por el golpe. Después de eso, bajó su arma y miró a la chica jadeante. Estaba en sus últimas pero parecía que todavía quería seguir.