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WONY KANG SE HABÍA LEVANTADO CON TODO EL ÁNIMO del mundo. Sinceramente se encontraba más que emocionada por su primer día de clases. Esperaba hacer muchos amigos para poder demostra su cariño y devoción por ellos. Típico de ella.
El día de ayer se había pasado casi toda la tarde –después de venir del centro de forks– buscando un atuendo bonito y que fuera con su estilo. Se decidio por un vestido blanco de bordes delicados, con mangas caidas, con unos lindos zapatos de tacón bajo color rosa pastel junto con unos calcetines blancos muy lindos. Sin olvidar que Gu-won la obligó a ponerse un abrigo color rosado.
Sí, estaba muy orgullosa de llevarle algo de color y moda a la escuela tan aburrida que era Forks high School. Y no lo admitiría, pero quería verse bonita para cuando se encontrará con Jasper Hale.
Después de un viaje no tan largo en su conche con Gu-won sentado a su lado. Llegaron a la Universidad. Wony suspiro, antes de que su puerta fuera abierta por su mayordomo. Con toda la confianza y elegancia que tenía, bajo del coche. Sintiendo rápidamente las miradas de manera intensa en su figura delicada. Sus mejillas sonrojaron por la vergüenza aunque intento disimular.
— ¿Me veo bien, won-won? — pregunto, sintiéndose algo ansiosa por la primera impresión.
— Se ve hermosa, mi señorita. — Gu-won le sonrió con sinceridad, antes de hacer una reverencia y volver al auto. No sin antes decirle algo. — Recuerde que por sí algo pasa, puede llamarme y de inmediato vendré. Cuídese por favor y haga muchos amigos. — Hablo, causando un fuerte sonrojo en la niña.
Wony asintió con una sonrisita, observando como el auto lujoso se iba del lugar desapareciendo por la neblina. Con la mirada en alto volvió a retomar su camino hacia adentro de la Universidad. Sosteniendo con fuerza su bolso color blanco con llaveros rositas. Aún sintiendo cómo la comían con la mirada. Para ser precisos Wony Kang estaba muy acostumbrada a la atención, después de todo era hija de uno de los empresarios más multimillonarios, e hija de una diseñadora muy famosa.
Rápidamente los susurros en el pasillo se escucharon, notando como algunas chicas la miraban de manera intensa, tanto que le empezaba a incomodar.
— Pueblo pequeño, infierno grande. — Una voz a su lado la saco de sus pensamientos, sobresaltandose al observar a la linda chica de lentes. — ¡Hola, soy Angela!
Wony se sonrojo a tope tratando de hablar de los nervios. Angela rápidamente la interrumpió notando los adorables nervios en la chica.
— Tú eres la pequeña Kang, la nueva de Corea del sur... ¿no? — Wony asintió apretando los labios.
— U-uh... Encantada, me puedes llamar Wony. — Susurro desviando la mirada. Angela soltó una risita a sintiendo.
— Espero que seamos buenas amigas, pequeña. — Wony sintió como su alegría la llenaba.
