Ausencia.

344 27 1
                                    

Athenea:

Di un brinco del susto, estaba tan centrada en Gavi que por un momento me olvide de todo lo que había ha nuestro alrededor, hasta que esa voz que antes hacía que me estremeciera gritó mi nombre.

Lo vi como se acercaba a nosotros corriendo.

Tomé el brazo de Gavi y le di un apretón. Gavi no decía nada solo estaba parado fulminado con la mirada a Fermín.

—Athenea — dijo Fermín,cuando se acercó por fin a nosotros — te estaba buscando en tu departamento.

—¿Qué haces aquí? — pregunté.

—Quería hablar contigo — soltó.

—¿Sobre qué? — pregunté confusa.

No tengo nada que hablar con él.

—Sobre nosotros — susurró.

—No hay nada que hablar sobre nosotros, lo siento Fermín — hice más fuerte mi agarre del brazo de Gavi.

—Por favor, Athenea — Suplicó.

Mire a Gavi.

Él está mirando hacia otro lado.

Podía ver como su mandíbula estaba marcada por apretar sus dientes.

—Gavi — lo llamé — ¿Puedes darme unos minutos?.

Gavi me fulminó con la mirada, por un momento me sentí aterrada. Sus ojos me miraban con tanto coraje.

—Te espero es tu departamento — dijo Gavi mientras me quitaba mi brazo del suyo. No se despidió ni nada solo comenzó a caminar.

Lo vi alejarse y perderse entre el montón de personas que habían.

—¿Y bien? — solté mirando a Fermín.

—Athenea......perdóname, jamás quise que esto pasara entre nosotros, jamás quise que te dañaras de esta manera, si te pasa algo peor no me lo perdonaría nunca — se acercó a mí y me tomó de las manos.

Me quedé callada mientras mis ojos se llenaban de lágrimas.

—Me equivoqué pero yo no puedo estar sin ti, me acostumbre muy rápido a ti y ahora no puedo seguir sin ti — continuó.

—Nada es eterno — susurre — nada es eterno y nosotros no sabíamos si lo nuestro lo iba hacer.

—Athe.... — no lo deje seguir.

—Lo siento Fermín.

—¿Por qué, exactamente?? — preguntó confuso.

—Por quererte, pero seguir enamorada de él.

—Lo se, lo sabía y creí que te había convencido de que ya no lo amarás — susurró.

—Me olvidé de mis sentimientos hacia él y realmente estaba queriéndote y viéndote con otros ojos y no simplemente como mi amigo pero con lo que hiciste solo fue una razón para que todo lo que están sintiendo se fuera.

>> Te quiero y cada día daba lo mejor de mí pero cada día tú te esforzaste en desilusionarme. Me di cuenta que si quería tenerte a mi lado pero todo se derrumbó cuando te vi arrodillado frente a mí y yo diciéndome que no te dejara.

—Dame una oportunidad, te juro que no volveré arruinarlo — soltó con tanta sinceridad que le creí.

—Solo dame tiempo — susurre.

Caminamos un poco por la calles y después llegamos a mi departamento. Cuando abrí la puerta mis ojos se llenaron de lágrimas. Hace mucho que no pisaba este departamento. Estaba sucio, lleno de polvo.

Dime ¿Qué somos? | GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora