Dime ¿Qué somos? | Gavi

¿Me emamore?

Fermín:

Hace un mes de Lea se había ido de Barcelona, todo estaba tan aburrido sin ella. Athenea ya se había mudado a Barcelona y hoy hacía una fiesta en su departamento para celebrar su cumpleaños que era mañana.

Estaba en los vestidores con los chicos el entreno había terminado.

—¿Irás a la fiesta de Athenea? — le pregunté a Gavi.

El miró hacia el suelo y después se giró hacia mi.

—No — soltó de golpe.

—¿Cuanto tiempo más vas a seguir tratándola así? — dije mirándolo.

Vi como Gavi apretaba su mandíbula y después me volvía a mirar.

—Hermano no tiene caso que te intereses en esto — dicho eso se puso de pie y salió de los vestidores.

Me quedé sentado.

Mire el móvil y apareció una foto de Athenea.

Era tan hermosa.

Era como una luz brillante en medio de la oscuridad.

Gavi:

Hace una hora que llegué a mi casa, había ido a cenar con Pedri y Ferran, últimamente Ferran y yo teníamos que pasar mucho tiempo con Pedri por que estaba evitando a su novia.

Mis padres no estaban habían viajado a Sevilla por asuntos de trabajo y Aurora estaba con Javi su novio.

Así que tomé mi móvil y le llame a la persona que más quería y echaba de menos.

—Hey, ¿cómo está el enano? — preguntó mientras aparecía en mi pantalla del móvil.

—Enana,estoy bien — dije con un suspiro.

—Bueno, eso no se escuchó muy agradable — dijo mientras se acomodaba en su cama.

—Lea... — solté — te echo de menos, te convertiste en mi mejor amiga y creo que ahora te necesito.

¿Pablo Gavi necesitando de alguien más?.

—Gavira o me cuentas qué pasa o tomaré un vuelo a Barcelona ahora mismo — dijo en un tono que jamás había escuchado de Lea.

—Joder — solté — es algo complicado.

—Bien entonces tomaré el primer vuelo a Barcelona — vi que se puso de pie de su cama.

—Espera — dije, tomé aire y lo solté — Creo que me gusta alguien.

¿Pero qué hice?.

Lea se llevó una mano a su boca.

—¡¿PABLO PÁEZ GAVIRA ENAMORADO?! — gritó.

—¡SHHH! — dije.

—Tranquilo no hay nadie en casa, los chicos están en casa de Kroos — soltó Lea mientras se volvía a meter en su cama — Cuéntame.

Tenía una gran sonrisa, esa sonrisa que me gustaba ver siempre en ella.

Ella merecía ser feliz.

Merecía ser amada y me alegraba que estuviera lejos de Pedri pero no tanto por que estaba lejos de mí y de los demás.

Me alegraba que estaba intentando tener algo con Jude, aunque no era muy de mi agrado la verdad y creo que yo no era muy de su agrado.