Dime ¿Qué somos? | Gavi

De nuevo.

Fermín:

Era alrededor de las 3:20 de la mañana cuando escuché la puerta del departamento abrirse.

Abrí los ojos y vía como entraba Athenea. Gavi abrió los ojos y corrío hacia con ella para ayudarla.

No podía ni siquiera caminar bien por que se tambaleaba.

Athenea me miró y vi su mirada perdida. Sus pupilas dilatadas y sus ojos rojos.

—¿Aún sigues aquí? — preguntó.

Me acerqué para ayudar pero ella rechazó mi ayuda.

—Ya no tienes nada más que hacer aquí, lo que tenías aquí lo haz perdido así que ahora vete — dijo mientras se aferraba al brazo de Gavi.

—Déjame ayudar — susurre.

—Yo estoy bien, no necesito de tu ayuda — hizo más fuerte su agarre en el brazo de Gavi.

—Vamos a la ducha — dijo Gavi.

Ambos caminaron hacia la habitación de Athenea pero antes de entrar ella se detuvo y giró hacia conmigo.

—Te equivocaste y todo mundo lo hace y por eso es que te perdono. Te perdono y espero y no se lo hagas a ella o alguien más — susurró.

—Pero.....yo no quiero a nadie más — dije en voz baja.

—Pues la habrá — soltó.

—¿No puedes per.... — no me dejó terminar.

—Fermín te perdono, pero ya no quiero amarte.

Sus ojos se llenaron de lágrimas al igual que los míos.

—¡Por favor! — dije volviendo a caer de rodillas.

—El daño ya está hecho — dicho eso entraron a la habitación y cerraron la puerta.

Athenea:

Me dejé ayudar por Gavi. Está vez estaba consiente de todo lo que están pasando. Había estado fumando hierba, metiéndome cosas y tomando pero estaba consiente.

Gavi me ayudó a sacarme la ropa. No era la primera vez que lo hacía así que ya no me importaba.

—Tengo mucho asco — dije dejándome caer al suelo para llegar a la altura del baño.

Sentí como Gavi recogía mi pelo y lo ataba en una coleta.

Al terminar me dejé caer hacia atrás dejando mi espalda recargada en la pared. Solté el llanto que estaba acumulando hace segundos, minutos y días.

—Cada que hago esto pienso en la muerte — susurre mientras veía como Gavi se agachaba a mi lado.

—No puedes seguir haciéndote daño — dijo.

—Quiero dejar de hacerlo pero no puedo, es difícil — dije llorando.

Estaba hecha un lío.

Me sentía......rota.....

¿Por que las personas cuando aman a alguien y después las dejan se sienten vacías?.

¿Por qué el amor se siente así?.

—Hagamos un trato, me quedaré aquí contigo el tiempo que sea necesario, pero siempre y cuando tú te enfoques en mejorar y volver a tus estudios — susurró.

—¿A qué te refieres? — pregunté.

—Una clínica, eso es a lo que me refiero, te vendrá muy bien y ahí adentro puedes centrarte en mejorarte y crear diseños y yo mientras tanto desde afuera te apoyaré y hablaré en tu universidad para que te den una segunda oportunidad — dijo con una pequeña sonrisa.