Gavi:
Observé a lo lejos que Athenea estaba un poco pasada de copas. Creo que Fermín ya se había marchado por qué no se veía y yo tenía bastante tiempo platicando con Ana y los chicos.
Vi que Athenea llevaba una botella en su mano y la llevaba a los labios. Estaba ya un poco tomada.
La seguí con la mirada, caminaba hacia la puerta y miré como salía tambaleándose.
—Chicos ahora vuelvo — solté.
Corrí hasta la puerta de la entrada y miré como Athenea entraba al ascensor. Corrí pero ya no alcancé a subir por qué las puertas habían cerrado.
Miré que el ascensor iba hacia el Loby, mi única opción era bajar por las escaleras así que fui directo a ellas y las bajé corriendo.
La miré cruzar la calle tambaleandose y con la botella aún en su mano.
Enfrente de su edificio había un pequeño parque. Crucé la calle atrás de ella y miré como tomaba asiento en el césped.
Me acerqué un poco más a ella.
—Athenea — susurre.
—¡GAVI! — dijo bastante tomada.
—Vamos adentro — solté mirándola.
Le dio un trago a su botella.
—Creo que tomaré más seguido — le dio otro trago a su botella — Así llamo tu atención.
Me senté a su lado.
—Athenea dame la botella — estiré mi mano.
Se negó a dármela.
Duramos un largo tiempo sumergidos en el silencio.
—Los vi besarse — solté rompiendo el silencio.
—Nos viste — dijo antes de llevarse la botella a sus labios.
—Otra vez me tocó verte besar a mi mejor amigo — dije mirando hacia el cielo — Volvió a pasar lo mismo que hace once años atrás.
—Lo siento — dijo.
—¿Por qué? — pregunté mirándola.
—Por romper la promesa — dijo.
—Me dolió, pero ya está en el pasado — volví a mirar las estrellas.
Si claro, ya todo está en el pasado.
—Perdóname enserio — sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas — las chicas me hicieron creer que tú rompiste la promesa con Ana.
—Athenea... solo olvida la tonta promesa, tienes razón solo éramos unos niños.
Athenea se acercó a mí y tomó mi mano.
—Perdón Gavi....Perdóname enserio — soltó el llanto.
Sabía que era efecto del alcohol y que después se olvidaría de todo.
No era la primera vez que la veía así.
Años atrás:
—Chicos creo que yo ya me voy a casa, estoy agotado y ya ver mucha gente aquí me está haciendo un dolor de cabeza — dije tomando mi chamarra.
—Gavi yo me voy contigo — dijo Mario también tomando sus cosas.
—Nos vemos mañana — dicho eso me fui directo a la salida de la discoteca, no aguantaba estar rodeado de mucha gente.
Caminábamos hacia mi coche cuando escuchamos a una chica un poco ebria pelear.
Mario y yo corrimos hacia donde venían las voces.
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Dime ¿Qué somos? | Gavi
Fiksi PenggemarUna historia donde una amistad de años se podría terminar solo por querer conquistar a la pequeña Athenea,hija de un amigo de sus padres.