Adios.

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Gavi:

Hace dos días que me salí de la casa de Fermín. Cuando él me preguntó el porqué me había ido le había dicho que solo quería darle su espacio con Athenea ya que su departamento aún se seguía inundando.

Hoy todos nos veríamos en la casa de Rafa para cenar como la gran familia que éramos. Ana estaba aquí en Barcelona así que la invité a la cena.

Iba para donde se están quedando.

Al llegar a casa de Rafa la ayude a bajar y también vi que iban llegando Ferran, Sira, Pedri y Lea.

—Hola — Saludo Lea acercándose y dándome un beso en la mejilla.

—Hola, vas muy guapa — dije con una sonrisa.

—Tu te ves muy guapo también — dijo Lea con una sonrisa.

Los chicos se acercaron y me saludaron. Lea trato de integrar a Ana a la plática.

—Ana ese vestido se te ve espectacular, es muy hermoso — dijo con una sonrisa.

Ana le sonrió.

—Gracias Lea y por cierto tú también te vez espectacular, el rojo es tu color — ambas sonrieron.

—Bueno hay que entrar — dijo Ferran.

Ferran y Sira fueron los primeros en entrar. Lea y Pedri se miraron y sonrieron se tomaron de la mano y entraron.

Me gustaba verlo felices y ver como se amaban.

—Vamos — dije tomando la mano de Ana.

Al entrar ya estaban toda ahí así que los saludé y les presenté a todos a Ana. Estuvimos platicando un rato todos en el jardín.

Ana estaba platicando con Lea, Sira, Natalia la esposa de Raphinha y Mikky. Las observaba de vez en cuando para ver que todo estuviera bien.

Los chicos estábamos platicando y a lo lejos podía ver a Athenea hablar por teléfono.

—¡Gavi! — dijeron los chicos.

—¿Qué pasa? — pregunté.

—Pues que te estamos hablando y estás en otro mundo chaval — soltó Iñigo.

—Lo siento, ¿Qué decían? — pregunté.

—¿Qué si tú y Ana tienen algo? — preguntó Joao.

—Solo somos amigos — dije.

—Creo que los únicos que estamos solteros somos Balde,Joao y yo — soltó Ansu con una cara de tristeza.

—Y yo — dijo Lamine.

—Tu aún eres un niño — dijo Balde.

Todos soltamos una carcajada.

Después de la cena las chicas estaban platicando en el jardín y nosotros en la sala pero llegó un momento en que ya no vi a Ana así que fui con Lea a preguntarle.

—¿Y Ana? — le pregunté.

—Dijo que iba al tocador — respondió.

—Le he dicho que podía pasar al baño de aquí abajo al de el segundo piso — Dijo Ana la esposa de Lewandoski.

—Gracias — dije y volvi a entrar a la casa y fui directo al baño.

Llame a la puerta y nadie respondió así que opté por ir al del segundo piso. Al llegar llamé a la puerta y vi como se abría.

—¡Gavi! — dijo Athenea que salía del baño.

—Perdón creí que eras.... — no me dejó terminar.

Dime ¿Qué somos? | GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora