𝐊𝐈𝐍𝐒𝐋𝐀𝐘𝐄𝐑;;
"bien dicen que cuando los bandos toman su rumbo, hay más de una mente ambiciosa que desea obtener más poder del que ya tiene,
para evitar una guerra, rhaenyra y aegon, acceden a gobernar cada uno la mitad del reino, tomando s...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Estaba molesta? Sí.
Detestaba con todas sus fuerzas a aemma, la primogénita bastarda de rhaenyra, apesar de que sus hermanos le agradaran mucho, no sentía ni una pizca de empatía con la mayor.
si no se metía con su hermano, siempre se la mantenía al lado de su tío gwayne, y claro que eso le revolvia el estomago.
estaba en sus aposentos sentada en el colchón de plumas de lo que era su cama, mientras sus doncellas corrían de un lado a otro preparando su baño, a orden de la reina, por que hoy tendría que ver la fastidiosa cara de aemma nuevamente.
en una cena familiar.
odiosamente en los intentos de su padre por unir a su madre y su media hermana, de nuevo.
claro que siempre fallaba, gracias a los dioses.
—princesa, su baño esta listo— comentó ashara, con delicadeza la tomaba de la mano para llevarla hasta la tina de oro puro que yacia en un lado de sus aposentos, esperando con agua caliente.
—¡espera ashara, esta muy caliente!—gritó con alarma tyna, al instante dejó caer las toallas al suelo.
a shiera realmente no le importo, metió delicadamente su cuerpo al agua hirviendo, era el Estado perfecto para un baño, sumergió su cuerpo con tranquilidad mientras se dejaba reposar en el agua.
tyna juraría que el agua se calentaba más por alguna extraña razón ante la sumersión de la princesa.
¿pero como no hacerlo? El calor y el fuego son parte de las fortalezas de un dragón, y ella tenía sangre de dragón corriendo por sus venas.
—¿madre dejó algun recado más para mí?—preguntó de mala gana a las sirvientas, era claro su dragrado por ambas presencias.
—la reina pide que tenga un buen comportamiento en la cena con su familia mi princesa, en especial una buena actitud con la princesa aemma— respondió ashara mientras con la esponja removia la suciedad de sus brazos, como estaban en confianza, shiera podía decirles como pensaba, resultando que no era juzgada ante ellas dos.
—o como todo el Reino le dice, la bastarda de las lágrimas— respondió tyna con hostilidad, haciendo reír a shiera.
—al menos todo el mundo lo reconoce, pero tienen miedo de decirlo por miedo a que daemon los haga rebanadas por orden de mi media hermana.— respondió mirando sus uñas, shiera tenía un pensamiento complejo, no odiaba a rhaenyra, ni a Joffrey, Luke o jacaerys, pero detestaba con todas sus fuerzas a aemma, rhaena y baela, por alguna razón las otras dos nunca fueron de su agrado, especialmente por que fue por ellas la perdida del ojo de su hermano.
[...]
—que piensas, olenna?— pregunto jocelyn, sirviendo vino en la copa de la monarca de la casa tyrell, mirando la puesta del sol por la mañana, en aquel balcon alto en alto jardín.
