Capítulo 12

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Yeji:

Después de que Yeonjun saliera corriendo y dejándome totalmente en blanco, decidí no dañar la reunión. Me limpié las lágrimas y salí directamente a tomar aguardiente y hundirme en él. Muchos de mis amigos intentaron hablar conmigo, pero me negué. En serio, los momentos tristes están superando los felices.

Después de todo eso llegaron algunas personas más, a Jin le aprecio una chica divina que se llama Jisoo y pues el muy grosero me dejo, pero lo entiendo ha estado solo por mucho tiempo y casi nunca le interesa alguien. Con ella llegó Lisa, la que anda con mi mejor amigo y dos chicos más que no recuerdo sus nombres.

La música había cambiado a una más movida y lugar se había llenado un poco. Casi todos tenemos 20 años, entonces el baile no se hizo esperar.

...: ¿Bailamos?

Yeji: Dale porque no.

Encontramos un espacio en la pista de baile que realmente era una sala. La música era muy energética, yo ya no me encontraba en mis cinco sentidos y no traía chaqueta, entonces el contacto entre nosotros era muy cercano. El movimiento entre nuestros cuerpos se volvía punzante, no era donde quería estar y con quien debía estar. Todo se paró cuando sentí que alguien me separaba del chico y me arrastraba hacia la salida.

Sentía que el mundo daba vueltas y para no marearme decidí mirar al suelo. El frío me estaba afectando, cosa que hizo que me pare en seco.

Yeonjun: ¿Princesa que pasa?

Yeji: ¿Quién demonios eres tú? Regrésame con el chico lindo de adentro

Yeonjun: Vamos a tu casa, estás muy borracha y necesitas descansar.

Me dio su hoodie, mientras me subía a su auto, en donde me quede dormida.

Yeonjun:

Había regresado para hablar con Yeji, pero creo que mejor cuando se le bajen los tragos, ella se ve muy mal y creo saber que yo cause eso.

Íbamos en camino, pero no tenía la llave de su casa, entonces toco mi apartamento, que no era muy lejos. La bajé del carro, cargándola como princesa y llevándola a mi cuarto, porque no tengo más y necesitaba que descansara. Fui hacia mi cocina para hacerle un té y que pudiera dormir, porque se notaba que tenía dolor de cabeza.

Cuando regrese ella ya parecía dormida, entonces decidí dejar el té y la pastilla en la mesa, sentándome a su lado y acariciándole la cabeza, viendo como ella sonreía. Es totalmente hermosa, estaba por irme, pero tomó de mi brazo, con sus ojos brillando.

Yeji: Te puedes quedar conmigo Junnie.

Estaba que volaba, me había puesto un apodo y quiera que estuviera con ella y yo por supuesto iba a aceptar. Pero tenía miedo porque estar con ella en ese estado y sé que no me está pidiendo nada malo, de la misma forma siento que me aprovecho.

Yeonjun: ¿Segura?

Yeji: Por favor.

Me quite los zapatos, le ayudé arroparse y me acosté a su lado. No sabía si acercarme a ella, pero mis dudas se terminaron cuando Yeji me abrazo como koala, poniendo su cabeza en mi cuello, acurrucándose en mí y yo abrazándola por la cintura. De esta manera, si se puede dormir bien.

Yeji:

Sentía un peso por todo mi cuerpo, alguien me abrazaba y sonreí porque se sentía muy bien, pero luego recordé que yo no tengo novio y Kookie en la vida haría algo así. Me separé de golpe, cayendo de la cama y dándome el golpe de la vida, causando que el chico x se despertara.

Yeonjun: ¿Linda estás bien?

Yeji: Yeonjun? ¿Qué hago aquí?

Yeonjun: Estabas borracha y fuimos a tu casa, pero no tenías llave, supongo que la tiene Jin, y después te traje aquí y me pediste que me quedara.

Abrí los ojos a más no poder, dormí con Yeonjun, o sea desde una vista inocente y lo peor de todo, no me arrepentía de nada, aunque NO ME ACORDABA DE NADA.

Yeji: Muchas gracias Ju... Yeonjun. Bueno me retiro.

Yeonjun: ¿No quieres desayunar? ¿Lo que se es que tienes clase por la tarde no?

Yeji: Eh, bueno, porque no.

La pereza me estaba ganado, estar con esta ropa por tanto tiempo me empezaba a molestar, me quiera ir rápido a mi casa para darme un largo baño, pero ya había aceptado y un tiempo más no creo que me afecte. Pero creo que Yeonjun me leyó la mente, porque de nada:

Yeonjun: ¿No quieres bañarte y cambiarte de ropa? Puedes usar la mía, no tengo problema para que te sientas cómoda al desayunar y no sé si quieres ver una película después.

Yo solo asentí, él me dio una camiseta enorme y un calentador. Me metí al baño y me bañé como si mi vida dependiera que ello, me sentí totalmente relajada. Me vestí y él aroma a canela me embrago por todos lados. En ese momento la puerta sonó, avisándome que ya estaba el desayuno. Lo encontré en la cocina sirviendo la comida, en el cual me sorprendí bastante, porque había fruta cortada, yogurt y huevos fritos. Ni yo hago eso cuando mi hermano está enfermo.

Yeji: Wow, te luciste.

Yeonjun: Solo lo hago cuando tengo motivos.

Me senté y me queda totalmente callada, ya no sabía qué decir y además recordé el beso que le di. Me empecé a marear.

Yeonjun: Oye con respecto a lo que paso ayer. Recuerdas que te dije que me dieras un tiempo.

Yo solo asentí.

Yeonjun: Dame una oportunidad, ahora si de verdad, no como un juego, no como solo algo de vacaciones. Ahora algo de verdad, algo en donde yo te pueda demostrar todo mi cariño. Si quieres podemos comenzar a conocernos de verdad y luego ver que nos depara el destino.

Me dedico esa hermosa sonrisa que tenía y por la cual yo caía. Me quede observándolo por no saber qué responder. Lo único que se me ocurrió fue lanzarme donde él y abrazándolo, haciendo que él me siente en sus piernas.

Yeonjun: ¿Eso es uno sí?

Yeji: Si Junnie, sí.

Nos besamos, un beso tranquilo, relajante y hermoso que nunca olvidaré.

Yeonjun:

Ahora si seremos felices.

SmileDonde viven las historias. Descúbrelo ahora