Capítulo 3

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Una vez que Lee Chan regresó a la Coalición, estuvo tan ocupado lidiando con los pacientes que no tuvo tiempo para hablar con nadie. Si resultaba ser el Doc, lo mismo, Lee Chan no pudo evitarlo. No era que estuviera eludiendo al hombre. Para nada. No a él, debido al sarcasmo.

Desafortunadamente, el Doctor Wu se tomó el tiempo para cazar a Lee Chan. Cruzó como una tromba el hospital lleno de gente y le dio un golpecito en el hombro a Lee Chan. Lee Chan supo quién era aun antes de voltear. Los cambiaformas tenían un sentido del olfato mejorado y reconoció el olor del Doc y la ira que emanaba de él.

—Hey, Doc —Lee Chan dijo, dándole su mejor sonrisa inocente.

—Ahórratela, no me engañas ni por un segundo. ¿En qué mierda estabas pensando cuando te ofreciste de voluntario para ir en la misión? —Wu demandó.

El Doc era alto y tenía el pelo y los ojos oscuros, lo que correspondía a su descendencia Nativa. Era muy bien parecido. O lo hubiera sido, si no le estuviera frunciendo el ceño a Lee Chan. El hombre hasta cruzó los brazos sobre el pecho para dar una imagen aún más intimidante. Como si toda la pose fuera necesaria. El Doc era condenadamente aterrador en un día normal.

—Me enferma estar atascado dentro del Cuartel General todo el tiempo. Quería un poco de acción por una vez —Lee Chan dijo.

—¿Estás seguro de que esa es la única razón? —Doc estrechó los ojos.

Lee Chan suspiró. Debió haber sabido que la verdad a medias no volaría. Si en verdad hubiera estado sufriendo por estar encerrado entre cuatro paredes, entonces hubiera podido ir en una misión ligera o algo así. No a una batalla al completo, y ambos lo sabían.

—Entonces, ¿qué si no la era? ¿De qué otro modo voy a hacer que me vea? —Lee Chan admitió.

—¿Estás dispuesto a dejarte matar por un enamoramiento? —Doc pregunto incrédulo.

—Es más que eso. Al menos para mí. Él apenas sabe que estoy vivo.

—No es cierto —Moonbin gritó desde una camilla cercana.

El Tabby había recibido un balazo en la pierna. No era gran cosa, solo una herida superficial. Lee Chan sabía que todavía le fastidiaba a Moonbin. Sobre todo, con todos los insultos que le habían lanzado durante la pelea. Lee Chan casi sentía pena por él.

—¿Qué quieres decir? No me soporta —Lee Chan le respondió.

—¿No viste la manera en que te estuvo protegiendo de las balas?

—Moonbin sonrió con complicidad—. Prácticamente te puso en una burbuja para asegurarse de que estuvieras a salvo. Si no se preocupara, entonces no hubiera hecho eso.

A pesar de que era un Tabby, Moonbin todavía le llevaba varias pulgadas9 a Lee Chan. También tenía una tonelada más de músculo. Agréguenle sus brillantes ojos verdes y alborotado pelo marrón, y era del tipo que hacía girar cabezas. Lee Chan deseó tener la mitad del atractivo sexual de Moonbin. Entonces, quizás, Dokyeom le diera la hora.

—Dijo que estaba haciendo eso porque era el único médico. ¿Quién hubiera quedado para tratar a los heridos si hubiera muerto? — Lee Chan preguntó, dándose cuenta de lo quejumbroso que sonó.

—Él podrá decir eso hasta el cansancio, pero es mentira. ¿La manera en que reaccionó cuando vio que estabas en problemas? Pensé que destruiría el lugar intentando llegar a ti. Me sorprendió que no le prendiera fuego a todo —Moonbin razonó.

—Los cambiaformas Dragón no lanzan fuego —Lee Chan y el Doc dijeron al mismo tiempo.

—¿En serio? —Moonbin pareció tan decepcionado que Lee Chan, de hecho, se sintió culpable de darle la noticia.

Serie de la HdA 05 - El Vacío Del DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora