Bite me. (HeeJake)

18

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JAKE

El timbre siguió sonando repetidamente mientras se limpiaban.

Honestamente, Jake estaba un poco resentido por eso.

Estaba completamente jodido, con las extremidades sueltas y confuso, francamente fue un fastidio regresar al mundo real tan rápido.

Especialmente después de presenciar lo adorablemente afectuoso que era Heli cuando estaba borracho.

—¿No deberíamos atender eso ya? —Preguntó, poniéndose los pantalones cortos—. No parece que vayan a desaparecer.

Heeseung miró con furia en dirección a la puerta principal.

—Son las tres de la puta mañana. Tiene que ser Beomgyu. El imbécil puede esperar.

Jake se encogió de hombros y se recostó en el sofá, listo para encorvarse y dejar que los gemelos se encargaran, pero entonces una voz apagada muy familiar gritó:

—¡Sabemos que estás ahí! Sería muy grosero de nuestra parte derribar esta puerta, ¡pero lo haremos!

Santa mierda. Sunoo está aquí.

Jake saltó en un instante, evadiendo las manos de Heeseung y corriendo hacia la puerta, con los gemelos pisándole los talones.

—Está bien —les aseguró sin aliento—. Lo conozco.

Abrió la puerta de entrada justo cuando el timbre sonó por milésima vez.

—Sun. 

—¡Sorpresa! —El pequeño vampiro le sonrió dulcemente, como si  no hubiera estado amenazando con derribar la puerta hace unos  segundos.

Estaba vestido con su típico estilo poco moderno -¿eran esos overoles de pana morados?- y su desordenado cabello rubio había crecido lo suficiente como para caer sobre sus ojos. Y allí, a su lado, por supuesto, estaba Sunghoon, luciendo todo lo contrario, su cabello negro pulcramente estilizado, mientras el atuendo que cubría su enorme figura carecía incluso de una pizca de color.

—¿Él es Sunoo? —murmuró Heeseung detrás de Jake y luego unos brazos fuertes rodearon la cintura de Jake, empujándolo contra un torso duro que olía a chocolate amargo—. Lo conocimos hace un tiempo. Cuando él necesitaba lidiar con ese vampiro salvaje. Pensé que se llamaba Yo…  algo.

—¡Hola de nuevo! —Sunoo chirrió y luego ladeó la cabeza, mirando a Jake—. Um, Jake … hueles a sexo. 

Hubo un suave "Sunoo" de amonestación por parte de Sunghoon, pero Sunoo solo resopló 

—¡Bueno, pero huele a sexo! —Le dio a Jake una mirada penetrante—. Tú tuviste sexo.

Heli rodeó el otro lado de Jake, presionándose más hasta que su  pecho rozó contra él, mirando a Sunoo de arriba a abajo.

—Lo recuerdo. Él es tan... pequeño.

Sunoo le frunció el ceño.

—¿Qué estabas esperando?

Mientras tanto, Sun ahora estaba estudiando a los gemelos, ambos presionados contra Jake como malditas tiras de velcro. Ladeó la cabeza y lanzó una mirada tímida a Sunghoon, luego de nuevo a los tres. Sus ojos se abrieron como platos.

—Dos Sunghoon —susurró, aparentemente más para sí mismo que para cualquier otra persona. 

—Son gemelos, con poca paciencia. No clones. No son la misma persona.