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A las 8 de la mañana del día siguiente, Mikey sacude violentamente tus hombros para despertarte. Abres los ojos lentamente, bostezando.

—¡Despierta! ¡Vamos a pasar el rato con Takemitchy! —grita en tu cara, haciéndote estremecer y rodar hacia un lado. Tirando de una almohada sobre tu cabeza, intentas bloquear su voz.

Continúa tirando de ti hasta que estás a punto de caerte de la cama, y luego realmente te caes. Alguien se ríe en voz alta cuando tu cuerpo choca contra el suelo, y tu cuerpo se tensa. Ya hay alguien más aquí.

Te levantas, y miras con furia a Mikey.

—¡Por fin! —se queja, saliendo de la habitación. Miras a Baji parado en la puerta, sin siquiera intentar ocultar su clara diversión. Antes de seguir a Mikey, se asegura de enviarte un dedo medio en tu dirección. Luego se va.

Bufando, empiezas a prepararte para salir, distrayéndote con algo de música. Unos 10 minutos después, sales de tu habitación.

—Te tomo bastante tiempo —su voz te hace saltar, y rápidamente miras para ver a Baji apoyado contra la pared— Mikey se adelanto. 

Hoy es una de esas raras ocasiones en las que realmente pueden lastimarte, porque Mikey no está aquí.

—No te acerques más —te aseguras de que tu voz sea firme mientras él da un paso adelante. Cualquier indicio de debilidad y recibirás un golpe de inmediato.

—¿Por qué no? ¡De todas formas no puedes hacer nada! —se lanza hacia ti, y estás en el suelo con la nariz sangrando segundos después. A pesar de tus protestas, él sigue golpeándote, principalmente en la cara. Puedes verlo sonriendo mientras lo hace.

—¡Basta, Baji! —gritas, desesperada, esperando no empezar a llorar; solo te lastimará más si lo haces. Una vez que dejas de hacer ruido, finalmente se levanta y se va.

Cuando la puerta se cierra, el único sonido que llena tu casa son los pequeños sollozos que finalmente dejas escapar. Con una mano sujetando tu nariz sangrante, te obligas a levantarte y dirigirte a la cocina para vendarte. No sabes qué excusa le vas a dar a Mikey, pero seguro que no puedes decirle que su amigo de la infancia acaba de golpear a una chica, una chica que también es su amiga de la infancia.

—¿Por qué diablos hizo eso? —pero quién sabe por qué Baji hace cualquiera de las cosas que hace.

Guardas las vendas en el gabinete una vez que terminas contigo misma, finalmente agarrando tu teléfono y las llaves de la casa antes de ir al lugar de la reunión. Esperas poder llegar a tiempo, pero lo dudas.

Resulta que este "rato" en realidad era una reunión. Mikey sabe que las odias, por eso siempre tiene que amenazarte para que vayas, o mentirte al respecto. Como hizo ahora. Cuando finalmente te das cuenta de lo que está sucediendo.

—¡No te vayas, T/N! —Mikey te arrastra de vuelta al lugar de la reunión, te persiguió cuando te vio alejarte.

Mientras te arrastra, todo Toman te mira con odio. Aunque, todo ese odio está dirigido a ti, no a su querido presidente. Estás parada al lado de Draken cuando finalmente comienza la reunión.

No estás interesada en los asuntos de la pandilla, no sabes nada de lo que están diciendo. Todo lo que sabes es que recientemente tuvieron una pelea con una pandilla llamada Moebius, y ahora no tienen capitán de la tercera división y Draken fue apuñalado. Aunque ya está mejor.

—¡LA INAUGURACIÓN DEL LÍDER DE LA TERCERA DIVISIÓN DE LA PANDILLA TOKYO MANJI COMENZARÁ AHORA! —Interesante. El tema de la reunión ha captado tu atención. Miras cómo la gente susurra entre ellos hasta que Mikey grita.

—¡LÍDER DE LA TERCERA DIVISIÓN! ¡ADELANTE! —Al ver quién da un paso adelante, pierdes interés. Maldito bastardo. Sí, de hecho, tienes una historia con Kisaki.

Mientras empiezas a desconectarte, de repente alguien se acerca a donde está Kisaki, dándole un puñetazo en la cara. Sales de tu trance y miras para ver quién es. Hanagaki Takemichi. Una pequeña sonrisa se extiende por tu rostro. Acaba de hacer lo que has querido hacer durante años.

Todos comienzan a enfadarse con él, hasta que alguien comienza a avanzar.

—¿Qué es esto? ¿Las cosas finalmente se están poniendo interesantes? —Baji está subiendo las escaleras, y antes de que la gente pueda reaccionar, ha aterrizado un golpe en la cara de Takemichi.

Te tocas tus propias heridas cuando lo hace, los moretones aún arden por la paliza anterior. Apartas la mirada de Baji y Takemichi, justo cuando Mitsuya agarra el brazo de Baji. Haces contacto visual con Kisaki.

Los engranajes en su cabeza parecen estar girando, pero pronto algo hace clic.

—¡TÚ! —grita, señalándote. Su rostro está ardiendo de ira, y toda la atención se vuelve hacia ti. Su ira comienza a contagiarse a los demás. Mikey te mira confundido.

Pero ya estás corriendo antes de que pueda cuestionarte. Un pequeño recordatorio, tienes una historia con Kisaki, una mala historia. Lo suficientemente mala como para que te mate en cuanto tenga la oportunidad.

𝙏𝙤𝙙𝙤 𝙚𝙡 𝙢𝙪𝙣𝙙𝙤 𝙩𝙚 𝙤𝙙𝙞𝙖 - Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora