𝙏𝙤𝙙𝙤 𝙚𝙡 𝙢𝙪𝙣𝙙𝙤 𝙩𝙚 𝙤𝙙𝙞𝙖 - Tokyo Revengers

07

Tus piernas finalmente se derrumban debajo de ti, y habrías caído al suelo si no fuera por Kazutora, que te atrapa y sostiene tu tembloroso cuerpo cerca del suyo.

—¿Quién es esta? —de alguna manera, Hanma logró escapar de su pelea con Draken, apareciendo junto a los dos. Mientras empiezas a mirar a Hanma, alguien te arrastra del abrazo de Kazutora.

—Quitale las manos de encima, Kazutora —giras la cabeza para ver a Mikey justo detrás, con ira en el rostro mientras la sangre en su cabeza empieza a secarse. Justo cuando abres la boca para hablar, la gente comienza a gritar. Toman empieza a gritar.

—¡Déjala!

—¡Ella está con ellos ahora!

Todo lo que habían estado reprimiendo sale de repente a la luz, haciendo que Mikey se dé cuenta de lo que piensan de ti. Lo ves procesar la situación, su agarre sobre ti solo se aprieta más.

—...¿por qué no me lo dijiste? —te pregunta, la ira de antes ahora reemplazada por confusión— Podría haber...

—T/N, la policía está aquí, vamos —finalmente, los hermanos bajan de la zona de espectadores para llevarte. Pensaste que te dejarían aquí, pero no. Toman está celebrando entre ellos, agradecidos de que finalmente te vayas. Al ver su alegría, las lágrimas se forman en tus ojos. Pero te las secas, abrazando a Mikey.

—Lo siento... por favor, perdóname —susurras en su oído, antes de alejarte y pasar junto a Kazutora, que intenta agarrarte, pero su mano es apartada por Ran.

Al salir del depósito de chatarra con los hermanos, sientes una punzada de culpa en el pecho, pero no le haces caso. Te pondrás en contacto con Mikey después de esto y podréis seguir siendo amigos fuera de Toman. ¿Verdad?

—Cuidado —Rindou te aparta del camino después de que casi chocas con un poste. Sueltas un pequeño grito, aún sacudida por la situación anterior. Rindou suspira y agarra tu mano, haciéndote caminar entre él y su hermano —Quédate cerca de nosotros.

Agarras su mano firmemente en la tuya inconscientemente, asintiendo levemente. Mientras miras hacia otro lado, Ran le lanza a su hermano una mirada burlona, haciendo que el menor se ponga rojo y le lance una mirada fulminante.

A medida que los tres se dirigen a su casa, dejas que tu visión se vuelva borrosa, con los ojos desenfocados. Te llevas la mano al cuello, donde sientes un leve ardor, y casi desmayas al ver la sangre. Mirando hacia arriba en busca de ayuda, no hay nadie allí.

—¿Qué? —murmuras, con la voz quebrándose mientras más sangre fluye de tu herida desconocida. El mundo se desvanece de tu visión.

—Ella traicionó al presidente...

—Sabía que no era tan buena como actuaba.

—¿No eran los hermanos Haitani con los que se fue? Probablemente se acostó con...

—¡Cállate, nadie se acostaría con una fea!

La risa se eleva a tu alrededor, susurros vienen de todas direcciones. Usando tu mano temblorosa, te cubres los oídos, bloqueando sus voces.

—¿T/N? —su voz llama tu atención, haciendo que gires la cabeza hacia su voz. Es Mikey, pero ¿realmente es él? —¿Por qué me dejas? —se acerca a ti, con la mano extendida.

Cuando su piel toca la tuya, tu cuerpo cae al suelo, con la cabeza chocando contra la acera de concreto. Por lo poco que puedes ver, Mikey nunca estuvo realmente allí. Pero los hermanos Haitani se están agachando sobre ti con expresiones preocupadas.

—¡No puede ser, la cortaron!

Ignoras sus palabras. 

¿Estabas alucinando antes?

Lo estabas. 

Recuerdas todo lo que se dijo. 

¿Es eso lo que pensabas de ti misma? ¿Realmente Mikey te odia ahora?

Por mucho que harías cualquier cosa por su felicidad, incluso si eso significa destruir la tuya, tal vez, solo tal vez, Mikey será más feliz sin ti. 

Toman lo hará olvidarte.

—¡T/N! —alguien se acerca a los tres, y un frenético Mikey entra en tu visión —¡T/N! 

Tu visión se vuelve negra después de eso, con la sangre goteando por tu cuello mientras Rindou llama a una ambulancia.