𝙏𝙤𝙙𝙤 𝙚𝙡 𝙢𝙪𝙣𝙙𝙤 𝙩𝙚 𝙤𝙙𝙞𝙖 - Tokyo Revengers

02: end

HAPPY ENDING.

—¡T/N, feliz vigésimo segundo cumpleaños! —tus amigos gritan alegremente, y una sonrisa se dibuja en tu rostro. La vida es mucho mejor ahora. Tus alucinaciones no aparecen tanto mientras tomes tus medicamentos a las horas correctas, tanto por la noche como durante el día.

Recientemente comenzaste a asistir a un colegio comunitario. Fue extremadamente difícil ya que nunca terminaste la escuela secundaria, pero con muchas clases de verano y estudio, lo lograste.

La única gran amenaza en tu vida ahora son los exámenes finales que se avecinan.

—¡Un brindis por T/N, que es demasiado indecisa para su propio bien! —una de tus amigas levanta su botella de lo que sea, y todos la imitan. Suspirando, tomas tu propio vaso y lo levantas, chocando todas las bebidas juntas. El grupo toma un gran sorbo de la bebida alcohólica que ordenaron para tu celebración de cumpleaños.

La mayoría de ustedes ya son lo suficientemente mayores para beber.

Tú no bebes mucho, pero cuando las cosas se ponen estresantes, es una buena manera de distraerte. Aunque usualmente también tomas café en tiempos de estrés.

—Ah, por cierto, ¿han oído? Unos chicos de las clases de primer año encontraron un cuerpo detrás del edificio de la escuela. Creo que era el tipo involucrado con esa pandilla... Bonten, creo. T/N, ¿no eras amiga del jefe? —una de las chicas menciona de repente, y casi escupes tu bebida.

—Supongo que sí...

—¿¡Supongas!? ¡Esta chica besó a tres de los ejecutivos cuando era más joven! —Tu amigo suelta un suspiro dramático, y tú le das un golpe en la cabeza, fulminándolo con la mirada.

—¡Te dije que no se lo contaras a nadie!

—¡Y luego fingió odiarlos solo para que dejaran de amarla! Porque esta mujer tan hermosa piensa que no es digna de ser amada, ¡aunque se merece todo el amor del mundo! —Él continúa, y tú cubres tu rostro sonrojado mientras todos tus amigos se ríen de ti.

Todos toman otra ronda de bebidas antes de que uno de los chicos te haga una pregunta:

—Si te amaban, ¿tú los amabas de vuelta?

—¡Por supuesto! —un poco entonada a estas alturas, exclamaste tu respuesta en voz alta, haciendo que la mesa estalle en otra ronda de carcajadas.

De repente, una mano se posa en tu hombro, y toda la mesa se queda en silencio mientras miran a la persona que está detrás de tu silla. Demasiado asustada para voltear, te quedas sentada en tu silla, mirando a tus amigos en busca de ayuda, pero ninguno de ellos te mira. Una de tus amigas te mira – ella es sorda, y te hace señas con las manos.

No sabes mucho lenguaje de señas excepto lo básico, pero puedes decir que está deletreando un nombre, así que repites las letras en tu cabeza mientras lo hace.

M...A...N...J...I...R...O.

—Eh, así que, el jefe de la pandilla más peligrosa está justo detrás de ti en este momento, el mismo al que le dijiste que odiabas hace dos años y eh... creo que él y los demás escucharon todo lo que acabamos de decir. —vaya, gracias, señor obvio.

—Vaya. Nunca lo habría adivinado. —una de las chicas sentada en la mesa comenta con sarcasmo, fulminándolo con la mirada.

Finalmente te giras para ver quién está detrás de ti, casi cayéndote de la silla. Están todos aquí, como, TODOS. Los hermanos, Izana, Kakucho, Kokonoi, Inui, Mikey... entiendes la idea.