Capitulo Siete

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Devuelta al presente.

Eran las ocho de la mañana y estaba acostado en su sofá mirando el techo perdidamente

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Eran las ocho de la mañana y estaba acostado en su sofá mirando el techo perdidamente.

Extrañamente se sentía feliz como no se había sentido en mucho tiempo. Y no sabía cual era el motivo, pero tampoco le importaba, solo le causaba un poco de intriga.

Estaba en paz.

Hasta que tocaron su puerta.

—¡Bakugo! Veo que si estas despierto—hablo Kaminari del otro lado de la puerta—me preocupaba despertarte

—¿Podrias no gritar? tengo vecinos—dijo con cara de pocos amigos, en realidad no le importaban sus vecinos, pero Yaoyorozu seguía dormida y si salía a ver que sucedía Denki podía verla

No estaba seguro de que tan secreto debía ser el hecho de que estaba con el, pero prefería no descubrirlo.

—Perdón—soltó una risita en disculpa—vamos a el graño quéria hacerte una propuesta

—¿Así?—se apoyo en el marco de la puerta, esperaba que no fuera algo extraño—¿Qué estupidez se te ocurrió ahora?

—Veras en dos semanas nace mi bebé—comenzó a explicar con una gran sonrisa, se notaba que en verdad quería ser padre—y quería festejar eso con todo el grupo

—Aja ¿Eso que tiene que ver con que estés a las ocho de la mañana en mi casa?—arqueo la ceja confundido

—¡A eso voy amigo! Quería hacer y organizar todo aquí en tú casa—dijo con una sonrisita nerviosa—está noche

Bakugo abrío los ojos, entre sorprendido y molesto. Sabía que su amigo era así de impredecible, pero definitivamente no se esperaba eso.

—¡Antes de que digas nada! No te había dicho nada por que no se me había ocurrido hasta esta mañana, por que Kyoka fue a casa de mis suegros y no volvera hasta dentro de dos días y pus ¡Hay que aprovechar!—hablo rápidamente mientras se cubría el rostro tal vez esperando que lo golpeara

—¡¿Y no tienes tu maldita casa?!—grito olvidandose de la existencia de sus vecinos por completo

—Oye los vecinos duermen—movió las manos intentando calmarlo

—¡Respondeme!—exigió

—Si, pero no puedo utilizarla por que están terminando de remodelar el cuarto del Bebé y todo el material esta en la sala—Murmuró mientras se encogia en su lugar intimidado por el tono de Bakugo

—Eres verdaderamente un idiota—dijo para luego azotar la puerta en su cara, no estaba dispuesto a escucharlo más tiempo

—¡Por favor Bakugo!—grito al otro lado de la puerta míentras tocaba fuertemente—además ya invite a Kirishima, Mina y Sero

—¿Qué tú hiciste qué?—abrió la puerta nuevamente y tomo a Kaminari por la camiseta—¿Como por qué? ¡¿Con consentimiento de quien?!

—Dejame explicarte to-... —se quedo callado

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