Borro Cassette 💜💙XICHENG💜💙

Capítulo 7

Jiang Cheng no pudo evitar sentir una mezcla de confusión y asombro cuando vio a los cachorros asomándose desde las mangas de Lan Xichen. Durante días había estado intentando comprender el significado detrás de los regalos que había recibido: el arco exquisitamente decorado, la daga adornada con una amatista, el amuleto para la serenidad y la suerte, el cepillo con los colores de la flor de loto, y finalmente, la pintura de Muelle de Loto bajo un cielo estrellado. Ninguno de esos objetos se asemejaba al perro que había mencionado de pasada, como una broma irónica para alejar la tensión entre ambos. Y ahora, aquí estaba Lan Xichen, no con un perro, sino con tres cachorros, como si hubiera tomado en serio aquel comentario despreocupado.

Después de que el lider Jiang aceptó los cachorros, el ambiente entre ambos cambió. Aunque estaba acostumbrado a mantener una fachada dura y estoica, Jiang Cheng no pudo evitar sentirse conmovido por el gesto de Lan Xichen. La ternura de los cachorros había desarmado sus defensas, y mientras sostenía a uno de ellos, sintió algo que no había sentido en mucho tiempo: una calidez sincera, un afecto que lo tocaba profundamente.

Sintió cómo la calidez invadía su pecho, pero también cómo una oleada de emociones reprimidas amenazaba con desbordarse.

No podía dejar que Lan Xichen lo viera así, tan vulnerable.

Su corazón latía con fuerza, no por la presencia del líder Lan, sino por la gentileza y el esfuerzo que veía en cada uno de los gestos del otro. Se giró rápidamente, murmurando una invitación a pasar, sin atreverse a mirarlo a los ojos.

-¿Te gustaría... pasar adentro y tomar algo de té?- dijo Jiang Cheng, esforzándose por mantener la compostura. Su voz sonó más suave de lo habitual, y Lan Xichen captó el matiz de vulnerabilidad en ella. El líder Lan asintió, aceptando la invitación, y ambos comenzaron a caminar hacia la residencia.

Mientras caminaban hacia el salón, el peso de sus sentimientos comenzó a aplastarlo. Jiang Cheng comenzó a sentirse abrumado por las emociones. Las lágrimas que había contenido hasta ahora amenazaban con brotar, y eso lo llenó de pánico. No quería que Lan Xichen lo viera así. No quería parecer débil, especialmente delante de alguien a quien respetaba tanto. Las lágrimas comenzaron a nublar su vista, haciéndolo sentir como un niño indefenso. Sostenía al cachorro más pequeño en sus brazos, aferrándose a él como si fuera un salvavidas en medio de una tormenta emocional. Aceleró el paso, esperando que Lan Xichen no notara el temblor en sus manos ni la humedad en sus ojos. Aceleró el paso, sosteniendo al cachorro contra su pecho como si fuera un escudo. Mientras caminaba, las lágrimas empezaban a caer cada vez más insistentemente e intentaba secarlas discretamente con la manga, el dolor de reprimir sus emociones lo abrumaba más y más.

¿Cómo había llegado a este punto?

Se preguntaba mientras trataba de controlar los sollozos que amenazaban con romper el silencio.

Lan Xichen, que llevaba a los otros dos cachorros, notó que algo no estaba bien. Podía sentir la tensión en la atmósfera, la forma en que Jiang Cheng evitaba mirarlo. Intentó apresurar el paso para alcanzarlo, preocupado por el comportamiento extraño del líder Jiang. Pero cada vez que Lan Xichen se acercaba, Jiang Cheng aceleraba aún más, como si intentara escapar de él.

Y por supuesto que iba a acelerar el paso, pues cada vez que escuchaba los pasos de Lan Xichen acercarse, su ansiedad crecía.

No podía dejar que lo alcanzara, no en ese estado.

El líder Jiang, conocido por su dureza y disciplina, no podía permitirse el lujo de ser visto así, con las emociones a flor de piel y su corazón expuesto. Su orgullo lo empujaba a seguir adelante, a no permitir que nadie, ni siquiera Lan Xichen, viera esa debilidad.