Borro Cassette 💜💙XICHENG💜💙

Capítulo 4

Jiang Cheng caminaba por los pasillos de la residencia Jiang con el ceño fruncido y las manos crispadas a los costados. Después de la conversación incómoda y reveladora con Lan Xichen, necesitaba hablar con alguien que pudiera comprender el caos en su interior. Y, por mucho que lo molestara admitirlo, ese alguien era Wei Wuxian.

Mientras cruzaba los jardines, su mente viajaba a la noche pasada. Fragmentos de recuerdos borrosos aparecían y desaparecían en su mente como un sueño lejano, la luna sobre el lago, la calidez de los labios del Lan sobre los suyos, y la sensación abrumadora de deseo que no podía recordar haber sentido con tanta intensidad. Todo era confuso y desenfocado, y eso lo frustraba hasta el punto de que sentía que iba a estallar.

Finalmente, llegó a la puerta de la habitación que había cedido a Wei Wuxian y a su esposo, Lan Wangji. Alzó la mano para tocar, pero algo lo detuvo. No quería parecer desesperado, así que, en lugar de golpear mil veces, simplemente abrió la puerta y entró sin anunciarse.

Lo que vio al otro lado de la puerta lo dejó perplejo.

Wei Wuxian estaba recostado en la cama, con los ojos cerrados y una expresión de completa relajación. Se veía despreocupado, casi infantil, en contraste con la personalidad traviesa que Jiang Cheng conocía tan bien. Antes de que pudiera procesar lo que estaba viendo, Wei Ying estiró los brazos hacia el techo, como si estuviera despertando de un largo sueño, y, con una voz aguda y afectada- Lan Zhan, A-Xian tiene 5 años... aliméntame-.

Jiang Cheng sintió un escalofrío recorrer su espalda, seguido de una profunda sensación de asco. Su primera reacción fue la de dar un paso atrás, como si hubiera presenciado algo que no estaba destinado a ver. ¿Así era como Wei Wuxian y Lan Wangji se comportaban en privado? ¿Una especie de juego absurdo y ridículo? La sola idea lo llenaba de repulsión.

Justo en ese momento, Wei Wuxian abrió los ojos y lo vio. La sorpresa en su rostro fue casi cómica mientras se incorporaba rápidamente en la cama, su expresión pasando de despreocupada a avergonzada en cuestión de segundos.

-Aiya~, Shidi, ¿qué haces aquí?- preguntó Wei Wuxian, su voz ahora normal, aunque un poco nerviosa. Su mirada iba de Jiang Cheng a la puerta, como si esperara que Hanguangjun apareciera en cualquier momento para salvarlo de la situación incómoda.

El líder Jiang respiró hondo, tratando de recuperar la compostura. Se acercó más a la cama, plantándose firmemente en el suelo frente a Wei Wuxian. - Desde hoy, la norma impuesta por mi padre, Jiang Fengmian, de no permitir perros en Yunmeng Jiang será completamente eliminada.-

Wei Wuxian lo miró, parpadeando varias veces mientras procesaba lo que Jiang Cheng acababa de decir. La confusión en su rostro era evidente, como si estuviera tratando de unir dos piezas de un rompecabezas que no encajaban. -¿Qué?, ¿Por qué de repente quieres permitir perros en Yunmeng Jiang?... ¿Te ha pasado algo, Shidi?-

Jiang Cheng soltó un suspiro pesado, dejando caer sus hombros en un gesto de agotamiento. Todo lo que había estado reprimiendo desde la noche anterior con Lan Xichen comenzaba a salir a la superficie, y sabía que, de alguna manera, necesitaba liberar esa tensión. -Es por lo que pasó con Lan Xichen- admitió finalmente, su voz cargada de una mezcla de frustración y vergüenza. Así, sin más procedió a contarle a su ex hermano, no, a su hermano jurado que fue lo que supuestamente ocurrió con el Líder Lan, y como no recuerda la noche, bueno... más bien, como no la recuerda por completo. Le comento como Lan Xichen empezó a cortejarlo, y la absurda petición que le hizo.

Por un momento, Wei Wuxian pareció no saber qué decir. Luego, como si algo hiciera clic en su mente, estalló en una carcajada, inclinándose hacia adelante mientras se sostenía el estómago de la risa -¿En serio, A-Cheng?, ¿Cómo es posible que no recuerdes lo que pasó esa noche? ¡Vaya espectáculo!-

Jiang Cheng sintió que la vergüenza subía por su garganta como una ola de calor, tiñendo su rostro de un rojo intenso. No podía soportar que Wei Wuxian se burlara de él por algo tan humillante -¡Ya silencio, no quería ser tan desvergonzado como tú y tu esposo!- le gritó, con una mezcla de rabia y desesperación.

Pero Wei Wuxian no parecía afectado en lo más mínimo. De hecho, solo se reía más fuerte, con su risa clara y despreocupada resonando por toda la habitación -Pero lo fuiste- dijo entre risas, sus ojos brillando con un toque travieso. - AJAJAJA, Jiang Cheng, ¡esto es demasiado bueno! Pero, en serio, sobre la norma, ¿piensas que no vendré a visitarte si hay perros?... Si Lan Zhan viene, estaré bien... él me cuidará. Es tu secta, soy tu hermano... te apoyo, Shidi.-

Jiang Cheng lo miró con una mezcla de incredulidad y, sorprendentemente, gratitud. No esperaba que Wei Wuxian fuera tan comprensivo, y menos aún que se ofreciera a apoyarlo sin hacer más preguntas. Se quedó en silencio por un momento, dejando que las palabras de Wei Wuxian se asimilaran en su mente.

Finalmente, dejó escapar un suspiro y esbozó una pequeña sonrisa. -¿Cómo mierda me dijiste?- preguntó, intentando sonar molesto, pero sin poder ocultar del todo el toque de cariño en su voz. Luego, en un tono más suave, añadió- Gracias, A-Xian.-

Justo en ese momento, la puerta se abrió suavemente, y Lan Zhan entró en la habitación con una bandeja de desayuno en las manos. Su rostro, como siempre, era imperturbable, pero sus ojos se suavizaron ligeramente al ver a Wei Wuxian.

Sin decir una palabra, Lan Wangji se acercó a la cama y colocó la bandeja cuidadosamente frente a Wei Ying. Había un cuenco de arroz, unos bollos de vapor, y una taza de té humeante, todo preparado con la meticulosa atención al detalle que Lan Zhan siempre mostraba.

Wei Wuxian sonrió brillantemente y estiró una mano para acariciar la mejilla de Lan Zhan. -Gracias, Lan Zhan. Mi esposo siempre tan considerado- dijo, con una mezcla de afecto y picardía en su voz.

Jiang Cheng, observando la escena, sintió una mezcla de incomodidad y una extraña paz. Había algo reconfortante en ver la relación de Wei Wuxian y Lan Zhan, aunque no pudiera evitar sentir una punzada de celos por lo fácil que parecía para ellos estar juntos.

Pero pese a ello, el que Lan Xichen se le confesara y que su hermano aún estuviera en su vida, le hacia sentir mejor (aunque jamás no se lo confesaría). Era obvio que, a pesar de todo, había personas en su vida que lo querían y lo apoyaban, incluso cuando él mismo no estaba seguro de lo que hacía.

Finalmente, dejó escapar un resoplido y se levantó, dándoles a ambos un gesto de despedida - Me voy. Ustedes dos sigan con sus... tonterías- dijo, intentando sonar irritado, pero con un tono que apenas ocultaba su afecto.

Antes de que Wei Ying pudiera hacer otro comentario sarcástico, Jiang Wanyin salió de la habitación, cerrando la puerta detrás de él. Mientras caminaba por los pasillos de la residencia, pensó que quizás, solo quizás, podría aprender a aceptar el caos que era su vida, y tal vez incluso disfrutar un poco del desorden. La verdad era que, con todo lo que estaba sucediendo, con Lan Xichen, con la secta, y con su propio futuro incierto, estaba agradecido por tener a alguien como Wei Wuxian a su lado, alguien que, a su manera única y a menudo exasperante, siempre estaba allí para él.

La idea de eliminar la norma de su padre que consideraba absurda, pero necesaria por su hermano, al principio le parecio conplicado, pero ahora, con la aprobación no pedida de este, se sintió alegre, relajado. Tal vez era hora de dejar atrás viejas reglas y viejas heridas, y de abrirse a nuevas posibilidades, incluso si eso significaba aceptar cosas que nunca pensó que aceptaría, aceptar el amor en su vida. Después de todo, si Lan Zhan podía manejar a Wei Wuxian, quizás Jiang Cheng también podría aprender a manejar al hermano de este... y, más importante aún, manejar el amor que empezaba a florecer en su propio corazón.

☆☆☆☆☆

Holiiis!!! Disculpa por la falsa alarma que hubo hace un rato atrás dndn ahora si es el cap ^^

[Editado 29/09/2024]