La alarma programada de todos los días a las 7:20 se hacía eco en la habitación.Bella agarró sus gafas y ya con una visión más nítida vió como su amiga también estaba despertándose, apartando el brazo que la rodeaba.
-Odio el sonido de tu alarma
La voz ronca de la pelinegra hizo que Bella soltara una leve sonrisa.
Madrugar siempre era desagradable, sobretodo cuando tu cuerpo solo te pedía estar sintiendo el placer del descanso, pero no era algo que pudieran evitar.
Por lo menos hoy era diferente.
O eso pensaba Bella para subsanar el terror que le causaba este día.
Los cumpleaños hace años habían dejado de ser felices y empezaron a convertirse dolorosos esperando una felicitación de sus padres.Era el único día que tenía unas palabras de afecto de ellos, ya que, aunque finalmente fue ella la que esa vez se separó de ellos, de vez en cuando echaba de menos el calor de la familia.
Y Alice, siendo consciente de ello, decidió quedarse aquella noche junto a ella, abrazándola. Bella nunca se lo pidió, ni si quiera le gustaban los besos y los abrazos. Amaba a su amiga con todo su corazón, pero el contacto físico en general no le agradaba. En cambio, esa noche fue diferente, esa noche la necesitaba con ella.
-¿Desayunamos la tarta que sobró anoche?—preguntó Bella con una sonrisa
-Si es que esa cabecita es tan brillante
Alice señaló la cabeza de Bella y ambas se echaron a reír.
Por lo menos, Bella se sentía plena con la compañía de su amiga.
()
-¿Qué se supone que es todo esto?
-Es el documento que poseía Taro Tanaka y lo siguiente es el informe, con información más detallada de los hechos. Como lo conseguimos y toda la información que tenemos por ahora.
Un suspiro se escuchó desde la otra línea.
Bella había recibido la llamada del señor Bianchi esa misma mañana. Fue justo a los minutos de que Alice se fuera a su habitación, como si su jefe las estuviese controlando de más.
Unos segundos en silencio y un par de resoplidos le dieron a entender a Bella que su jefe no estaba del todo satisfecho con la información que tenían.
-Enviaré ahora mismo más agentes. En 14 horas estarán allí
Bella se levantó de golpe. Y aunque, la adrenalina en su cuerpo la estaba matando intentó sonar lo más confiada posible.
-Si hace eso estamos perdidos— sentenció
-No estás lo suficientemente cualificada para una misión de tal calibre, Bella.
La chica empezó a ir de lado a lado en el pequeño salón que tenía aquella habitación de hotel.
Quizás no lo estaba.
O más bien ella estaba segura de que no lo estaba, pero no le quedaba de otra.
-Además hay unos menores haciendo viajes por el mundo sin la supervisión de un adulto. Y usted me está pidiendo que deje que dos de mis agentes más jóvenes solucionen todo esto.
Bella tragó saliva.
Pudo escuchar la voz de Paolo en el otro lado de la línea, pero no logró adivinar lo que dijo.
Sintió que todo estaba perdido.
-Escúcheme señor Bianchi— dijo sabiendo que era la única oportunidad que tenía para hacer que entrara en razón— Axel Blaze y Jude Sharp junto a nosotras estamos metidos hasta el fondo en esto. Creo que sería ridículo obviar el hecho de que tienen mucha más información y poder que nosotros. Si usted trae a más agentes aquí y empieza a arrestar a gente, a someterlos a interrogatorios o cualquier cosa que se le esté pasando por la cabeza en estos momentos, le puedo asegurar que ellos habrán ganado y que todo estará acabado.
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FUERZA Y PODER {Axel Blaze}
FanfictionBella D'Oro, el nombre le venía como anillo al dedo, la belleza que predominaba en la joven italiana era inigualable y su cabello color oro acompañaba a la armonía de sus facciones. Sin embargo, la realidad de esta chica era bastante diferente y es...