Luciana

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Estoy aquí en el hospital, con una ansiedad, de putas madres. Y eso solo quiere decir, que solo quiero consumir la mierda esa de drogas. Pero no lo haré, porque me lo prometí a mi misma, no hacerlo más y no lo haré.

Ya son las 7:00 am, el doctor me está revisando, para ver si ya me da el alta, ya estoy loca de salir de aquí, no podré caminar, pero no estaré aquí trancada. A la media hora vino y me dió el alta, mi hermano, mi tía y Jonny está aquí, para ayudarme, a recoger todo y vestirme y sentarme en la silla de rueda.

Ya estamos saliendo del hospital, cuando veo una silueta que reconozco, mi querido padre. Se acercó, gire la cabeza y dejé que el hablará con los demás y se fuera y nos montamos en el carro de Kenzo para ir a la casa, dejar a mi tía y mis cosas, para ir a ver a los niños que no tiene padres.

Ya llegamos, una de las mujeres que trabajan aquí, nos acercó nos saludo y le dió un abrazo de coala a Jonny, al parecer que ella trabajaba aquí, cuando él era un niño.

Entramos y los niños, empezaron a correr hacía nosotros y nos abrazaban y nos decían cosas de ellos y yo muerta de ternura con ellos, amo a los niños.

Después ellos dos, se fueron para hacer no sé que cosa y me dejaron sola, con el grupo de lo pequeños Santa Montes.

Somos más fuertes juntos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora