Capítulo 58: Frenesí

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Capítulo 58: Frenesí

El señor Welber estaba desconcertado, pero York no. Miró a la mujer de mediana edad llamada Prima en la cama, recordando días pasados ​​en su mente.

Cuando el sistema tramposo recién llegó, este demonio apareció dentro de su jurisdicción y fue difícil de exorcizar, completando su primera tarea aleatoria.

De hecho, los primeros puntos que ganó en el sistema fueron en gran parte gracias a este demonio, al que había exorcizado casi una docena de veces.

Es importante destacar que había un cincuenta por ciento de posibilidades de activar una tarea aleatoria cada vez que aparecía este demonio.

Lo más importante es que cada vez que este demonio aparecía, era dentro de su jurisdicción.

Como dice el refrán, la familiaridad genera cariño. Después de más de una docena de encuentros, se había familiarizado con el poder maligno del demonio, y este, con su olor y apariencia.

Sintiendo la frustración del demonio, el rostro de York mostró una extraña sonrisa.

"Lo siento, pero afortunadamente para ti, he ganado bastante..."

York estaba a punto de mencionar esos puntos cuando de repente se dio cuenta de que no era apropiado y se detuvo a tiempo.

-Bueno, ya sabes, por esto te estoy muy agradecido.

El demonio que estaba dentro de Prima también parecía recordar hechos pasados. Su rostro se retorció de rabia mientras miraba a York con furia.

"¡Maldito bicho!"

En esa voz enojada, una oleada masiva de energía oscura se reunió rápidamente y se precipitó violentamente hacia York.

El simple contragolpe hizo volar el pelo y la bata de York, y también hizo perder el equilibrio al señor Welber, que estaba en la puerta. La habitación se sacudió como un terremoto y cayeron objetos por todas partes.

"Amigo, deberías saber que esto no funcionará conmigo".

La sonrisa de York permaneció, aún más radiante mientras se enfrentaba a la enorme ola de energía oscura, susurrando suavemente: "Protego (Escudo)".

El hechizo que acababa de aprender finalmente fue puesto en práctica.

[Se utilizan dos puntos de magia]

[...]

Dos enormes escudos blancos, visibles solo para York y el demonio, envolvieron instantáneamente al sorprendido Sr. Welber y a York, quienes permanecieron sentados, bloqueando la enorme ola de energía.

De un lado había dos círculos inamovibles y del otro una ola de energía oscura. Chocaban y se mantenían en su lugar.

Un segundo después, se escuchó un ligero sonido de colisión y ambos lados se dispersaron, con pequeños fragmentos de energía esparcidos en el aire.

Mientras el señor Welber miraba estupefacto, York agitó su mano como si estuviera dispersando polvo, mirando el rostro feroz de Prima y sus ojos llenos de extrema ira, y dijo con calma:

"Entonces... ¿qué tal si regresas voluntariamente? Me has dado tanto... um,

Lo que quiero decir es que somos amigos y realmente no quiero hacerte daño.

No quieres que te vuelva a inyectar, ¿verdad?

Su tono era muy relajado. Para un extraño, podría parecer amistoso, pero para el demonio que luchó tanto para salir del infierno y poseer a Prima, era diferente.

El exorcista de las pesadillas americanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora