El exorcista de las pesadillas americanas

Capítulo 10: El sótano

Capítulo 10: El sótano 

Después de que todo estuvo listo, un grupo de personas se quedó en la zona segura. El oficial Brad miró al sacerdote que estaba sentado en silencio al otro lado, protegiendo a la familia de Roger, sosteniendo un Winchester M1897, conocido como el "barrendero", y le dio un codazo a Drew que estaba a su lado en silencio.

"¿Qué dijiste antes?"

Drew miró al oficial: "¿Qué dije?"

El oficial Brad hizo un gesto hacia el sacerdote y sonrió.

—Recuerdo que me dijiste que los espíritus no pueden ser asesinados con armas, pero ¿mira lo que sostiene el Padre York?

Drew miró hacia allí, se rascó la cabeza y murmuró: "Este no es el exorcismo que imaginé. Los sacerdotes suelen utilizar agua bendita, la Biblia y cruces para los exorcismos..."

Entonces, Drew se volvió hacia Ed y Lorraine, que eran inseparables, y susurró.

"Señor Ed, ¿cuál es la historia del padre York? ¿Es realmente un sacerdote?"

Ed y Lorraine intercambiaron una mirada, sonrieron con un dejo de recuerdo y dijeron.

"No lo sé, pero el padre York es un sacerdote legítimo. En cuanto a cómo conocimos al padre York, fue porque una vez nos salvó cuando pasó por allí durante un evento paranormal".

Drew expresó su sorpresa: "¿Fue peligroso?". En su mente, con la amplia experiencia de los Warren, las situaciones que no podían manejar o los lugares peligrosos generalmente implicaban notificar a la iglesia. Si necesitaban ser salvados, debe haber sido un evento significativo...

Lorraine asintió: "Fue realmente muy peligroso. Afortunadamente, el padre York estaba allí, o Ed y yo no habríamos sobrevivido..."

Al escuchar la suave voz de Lorraine, Brad y Drew miraron al padre York.

En ese momento, el padre York miraba hacia afuera, preguntándose cuánto tiempo faltaba para que cayera la noche.

Ya era de tarde cuando llegaron, y ahora, con todos los preparativos, la luz exterior se había convertido en un atardecer dorado.

El sol emitía sus últimos rayos.

"Alrededor de media hora..."

El padre York entrecerró los ojos, apartó la mirada y escudriñó el entorno. Reinaba un silencio inquietante, pero podía sentir que el resentimiento aumentaba y hasta percibió que los espíritus no se sentían bienvenidos a su llegada.

En ese momento, el padre York sintió que alguien lo tocaba por detrás. Al darse la vuelta, vio a una niña que lo miraba con curiosidad, la hija menor de la familia de Roger. Ella preguntó secamente:

"¿Vas a lastimar a mi amigo?"

El padre York comprendió inmediatamente lo que quería decir. La niña que tenía delante era la protagonista que caminaba en la oscuridad con los ojos cerrados en las fotografías.

—Oye, Beth... —Temeroso de que su hija pudiera molestar al sacerdote, Roger llamó desde atrás, pero el padre York sacudió la cabeza para detenerlo.

Mirando a la inocente Beth, el padre York la levantó suavemente sobre su regazo y preguntó en voz baja.

-Beth, ¿crees que es tu amiga?

El padre York sabía que algunos espíritus eran almas normales sin intención de hacer daño. En cuanto a aparecer ante los humanos, podría ser su instinto.