Un Nuevo Entrenamiento

2 0 0
                                    


La mañana después de la misión fallida se sentía inusualmente tranquila, como si el aire mismo estuviera en pausa, esperando a que algo sucediera. Después de todo lo que había pasado, me levanté temprano, mi cuerpo aún cargando la tensión y el cansancio de los eventos recientes. El sol apenas comenzaba a asomarse por las montañas, y mientras me vestía, me pregunté qué vendría después.

Caminando por las calles de Konoha, noté cómo todo parecía tan normal, tan cotidiano, como si el mundo no hubiera cambiado en absoluto, pero sabía que no era así. Las cicatrices invisibles de la batalla, tanto físicas como emocionales, eran difíciles de ignorar.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por una llamada inesperada de la Hokage, Tsunade-sama. Al llegar a su oficina, la encontré sentada detrás de su escritorio, con su característico semblante serio. Sin embargo, había algo más en su mirada, algo que no había visto antes: una mezcla de orgullo y determinación.

"Te llamé aquí porque he tomado una decisión", dijo Tsunade, observándome con atención. "Después de los eventos recientes y de evaluar tus habilidades y madurez, he decidido promoverte a Chunin."

La sorpresa me golpeó con fuerza. No era algo que hubiera esperado tan pronto, especialmente después del fracaso en traer de vuelta a Sasuke. Pero a pesar de todo, sentí una oleada de orgullo recorriéndome. Ser promovido a Chunin era un gran honor, un reconocimiento de que mis esfuerzos no habían sido en vano.

"Gracias, Tsunade-sama", respondí, inclinándome en señal de respeto.

"Te lo has ganado", afirmó ella, su tono más suave. "Pero no te equivoques, esta promoción no significa que el camino será más fácil. De hecho, será todo lo contrario. A partir de ahora, se te confiarán misiones más peligrosas y responsabilidades mayores."

Asentí, sintiendo el peso de sus palabras. Sabía que esto era solo el comienzo de una nueva etapa en mi vida como ninja.

Al salir de la oficina, me encontré con Naruto, Sakura y Sai, quienes me esperaban afuera. Sus rostros se iluminaron cuando les di la noticia, especialmente el de Naruto, quien siempre había soñado con convertirse en Chunin.

"¡Eres un Chunin ahora, hermano!" exclamó Naruto, dándome una palmada en la espalda con entusiasmo.

"Felicidades, (T/N)", agregó Sakura, sonriendo ampliamente. "Sabía que lo lograrías."

"Esto merece una celebración", dijo Sai, aunque su tono era tan neutral como siempre. Aún estaba aprendiendo a expresar emociones de manera más natural.

Decidimos ir al restaurante de barbacoa más cercano para celebrar. Invitamos a Shikamaru, Chōji e Ino para unirse a nosotros. Sabía que Shikamaru ya era Chunin, y pensé que sería bueno tenerlo allí para compartir algunos consejos sobre lo que me esperaba.

Durante la comida, el ambiente era relajado y alegre. La carne chisporroteaba en la parrilla mientras todos conversaban y reían, una sensación de camaradería envolviéndonos a todos. Era un respiro bienvenido después de tanta tensión.

"¿Qué se siente ser un Chunin?" me preguntó Shikamaru mientras cocinaba un trozo de carne. "No es tan emocionante como parece, ¿verdad?"

"Creo que aún no me ha golpeado del todo", respondí con una sonrisa. "Pero ya me imagino que no es tan fácil como parece."

"Lo descubrirás pronto", comentó, mientras Chōji devoraba otro plato lleno de carne, como siempre.

Sin embargo, lo que realmente captó mi atención fue Ino. Ella estaba sentada a mi lado, sonriendo de manera encantadora mientras hablaba con Sakura. Su energía era contagiosa, y no pude evitar mirarla más de la cuenta.

Los Hermanos UzumakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora