CAPÍTULO 11

129 10 0
                                    

Iba en el autobús con rumbo a la dichosa escuela a la que me había inscrito papá, y por un momento creí que iba por el camino equivocado, ya que el sector por donde viajábamos parecía más de clase altísima que de clase media.

Raro.

Para salir de mi confusión y de la duda, decidí preguntarle a un chico que iba en la silla frente a la mía. Tenía una sonrisa preciosa. Su respuesta fue afirmativa.

-¿Cómo te llamas?- me preguntó

-_____ Park y ¿tú?

-Do Kyungsoo, eres extranjera ¿verdad?- preguntó de nuevo y me sonrió seguidamente.

-Sip- imité su gesto.

-¿Vas en 5? 

-¿Eh? Ah, sí- dije aturdida y sonreí nerviosa.

Él me sonrió de vuelta y bajamos del autobús. Gracias al cielo tenía clase con él y no tendría que ser la típica nueva que no conoce a nadie y de la que todos hablan.

Entramos al salón, él entró primero y yo le seguí. Me indicó el puesto que estaba justo a su lado. Fue por una fracción de segundo que se me ocurrió levantar mi estúpida cabezota para darme cuenta de que el imbécil estaba en un esquina, con sus ojos cerrados y unos audífonos de diadema transmitiéndole algún sonido extraño.

Su cabeza se mecía al ritmo de lo que fuera que estuviera escuchando, y sus labios rosados contrastaban de forma brillante con su piel pálida. Era difícil no mirarlo cuando todas sus facciones estaban tan definidas y lucía tan... simpático, bueno, es Oh Sehun.

-Se llama Oh Sehun- dijo KyungSoo sacándome de mi trance.

-Oh, sí, ya tuve la oportunidad de conocerlo y no me preguntes cómo.

Se rió y yo lo fulminé con la mirada. 

***

Salimos al receso, después de una magnífica clase de audífonos y labios rosados, digo, historia. En realidad no estaba prestando tanta atención a clase y de vez en cuando Kyung se encargaba de devolverme a la tierra.

Es un chico divertido, aunque reservado, es tan tierno que a veces no puedo contener mis enormes ganas de abrazarlo. Sus ojos grandes son bonitos, pero lo que más me gusta es ver su sonrisa, sus labios rosados también, se tornan en forma de corazón y es totalmente adorable cuando se sonroja.

Hablamos de anécdotas y cosas graciosas hasta que nuestra pacífica charla se vio afectada por Oh Sehun.

-_____, vamos a hablar- dijo de manera autoritaria.

Fruncí el ceño y Dodo se quedó viéndome con expectativa.

-No tengo nada que hablar contigo.

-Claro que sí- dijo y me tomó del brazo haciendo que me levantara. 

Dodo se levantó rápidamente a mi vez.

-Ella dijo que no iba a hablar contigo ¿no la oíste?- dijo como retándolo.

-Oh, cállate Kyung Soo, esto es un asunto entre nosotros- respondió Sehun de la misma manera fría.

Miré a Kyung Soo como diciéndole que no era necesario, yo hablaría con él.

Sehun me llevó hasta un lugar apartado del bullicio de la escuela y me pegó a una pared. Se acercó a una distancia considerable y yo me sentía totalmente incapaz de mirarlo a la cara.

-¿Qué es lo que quieres?- pregunté aún sin levantar la mirada.

-Eso mismo te pregunto yo... o más bien ¿Por qué sigues acosándome?

-Ya te lo dije Oh Sehun, no eres el maldito centro del mundo, yo no sabía que vendría a esta escuela, sólo seguí la orden y no voy a permitir que me sigas maltratando, así que jódete.

-Wah, parecías más tranquila pero no pensé que hablaras de esa manera- dijo haciendo una mueca de burla.

-Cállate, no es tu problema como hable, ¿sabes? hasta parece que eres tú quien me acosa.

Sehun abrió los ojos como platos y se separó de mi.

-¿Qué?- preguntó atónito.

-Lo que oíste, déjame en paz.

Dije separándolo de la cercanía en la que nos encontrábamos y salí de allí. 

Mi corazón latía con tanta fuerza que creí que moriría. Me ponía absolutamente nerviosa este chico, pero no iba a demostrarlo, se nota a millones de años luz que es un rompecorazones y yo no iba a ser justamente una más de su lista "te ilusiono y luego te boto"

Volví con KyungSoo quien me miraba preocupado.

-¿Qué es todo esto que ha pasado? Si no te conociera, que en parte es verdad, diría que ustedes han tenido alguna relación...

-Oh cállate Kyung- dije dándole un leve empujón.

El sonrió y comimos nuestra merienda.

Nuestra última clase del día era artes. KyungSoo me había dicho que le gustaba cantar. Eso era interesante.

Sehun tenía alguna especie de gusto por los rincones, le gustaba estar aislado y detestaba la compañía de las chicas, que desde lejos babeaban por una señal que él pudiera darles. Y es que es innegable que el tipo era demasiado guapísimo.

Pero, no entendía el porqué de su actitud, si era verdad que a Sehun no se le notaba interesado en las chicas y que sólo quería estar en las piscinas cercanas a la escuela nadando, porque resulta que también nada, ¿quién era la chica con la que estaba en el parque y con la cuál se notaba tan feliz?

Bueno y ¿desde cuándo me importa lo que Sehun haga con su patética vida? No es mi problema así que mejor ignoro mi curiosidad.

La maestra nos dejó de tarea escoger una canción que quisiéramos cantar para presentarla la siguiente clase.

Salí del salón junto a KyungSoo y tomé mi mochila para volver a casa, en el autobús, y en el recorrido intercambié números con él. Recibí una llamada de Channie en medio de mi agradable conversación con Kyung.

-Hola ____ ¿tienes tiempo hoy?

-Ehm, sí, tengo unos cuantos deberes pero nada demasiado largo, llámame luego y quedamos.

-De acuerdo. 

Colgué y guardé mi celular en mi bolsillo. 

Ya había llegado a mi parada, así que me despedí de Kyung con un afectuoso abrazo y bajé del autobús.



the answer is you » oshDonde viven las historias. Descúbrelo ahora