CAPÍTULO 20

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Do volvió a la escuela, pero ni siquiera me miraba. 

Me sentía mal, pero era mejor haberme sincerado con él.

Chanyeol me había llamado para salir juntos. SÍ QUE LO NECESITABA.

Después de la escuela, vino a recogerme y fuimos a tomar café.

-¿Cómo está Do?

-Ya sabes, triste.

-Ah, no quería que esto sucediera.

-También se lo advertí, pero no quiso hacerme caso.

-Bueno y ¿tú cómo estás?

-Bien, pues trato de avanzar jaja.

-Parece que el amor unilateral golpea a todo el mundo- dije con sarcasmo.

-Jajaja, ¿a ti también?

-No, bueno, no sé.

-Espera, jajaja, no entiendo nada, ¿sí o no?

-No quiero que pienses mal de mí, acabo de romperle el corazón a Do y... prefiero no hablar de eso.

-Está bien, como quieras- me sonrió y apretó suavemente mi mano sobre la mesa.

Salimos de ahí y hablamos mucho mientras caminábamos a mi casa. 

Nos despedimos, él iba a cenar con su madre y este fin de semana mis padres y yo íbamos a ir a comer juntos, ya que desde que mi papá empezó a trabajar con el presidente Oh no había comido más con nosotras.

Ayudé a mi mamá con la cena y le conté lo sucedido en lo poco de esta semana. 

Ella estaba cansada así que se fue a dormir temprano. Yo me quedé viendo algunas películas, y luego subí a mi habitación. Me tiré en mi cama y me puse a pensar en los acontecimientos de esta semana. Un "rompimiento" con Do, y un "no sé qué" con Sehun.

Sehun había hecho algo que no pensé que haría nunca, y menos por mí. Venir hasta mi casa, a traerme unos apuntes, es algo que debía valorar y atesorar, porque Oh Sehun jamás lo haría. Revisé mi celular y me encontré con un mensaje de mi mejor amiga:

~Unnie, ¿has conocido muchos oppas? ¿YA HAS VISTO EL NUEVO VÍDEO DE BTS? ESTOY MURIENDO POR DENTRO~

Me reí en mis adentros. Estábamos locas por BTS, y definitivamente JungKook es mi bias. Y no, aún no había visto el vídeo así que lo busqué rápido. Estaba casi chorreando la baba de solo verlos, su coreografía y gestos me estaban matando, tal como a Sandy.

~Acabo de verlo, y OH MI DIOS, en verdad no puedo con JungKook, cada día mejora y se vuelve más sexy, ah, lo necesito, están todos muy guapos y Jin con su cabello rubio ^^~ Respondí.

Esperé respuesta pero no llegó, probablemente está durmiendo ya. 

***

Estábamos cenando en un restaurante hermoso. Mi padre estaba ganando buen dinero, así que podíamos darnos ciertos lujos.

-¿Cómo te está yendo ____TN? Ya casi ni hablamos por mi trabajo.

-Bien papá, me descuidé un poco, pero ya estoy recuperándome.

-Yo sé que no me decepcionarás, pero ese descuido ¿fue por Sehun?

-¿Qué? No, cómo crees- mentí. 

-A él le está yendo muy bien- comentó mi mamá.

-¿Podemos dejar de hablar de eso?- inquirí un poco irritada.

-Bieen- respondieron al unísono. Luego seguimos hablando sobre su trabajo, y cosas triviales. Se hacía ya muy tarde en medio de la charla, así que decidimos irnos a casa. 

***

Miré mi celular mientras me cepillaba y vi un mensaje de Sandy 

~Jin, dame hijos, te quiero unnie, abrazos y suerte con los oppas de la escuela!~

No tenía sueño aún, así que me puse a leer algunos artículos por internet.

Recibí un mensaje de Baekhyun, wow, qué inesperado...

~Mañana en el bar del hotel a las 7~

~¿sucedió algo?~

~Solo ve~

Bien, señor Baek.

Me tiré en mi cama y me quedé dormida.

***

Después del colegio y de no ver a Sehun, fui a reunirme con BaekHyun en el bar del hotel, tal como había ordenado, porque sí, yo nunca dije que iría, pero aquí estoy, viéndolo ir de una mesa a otra y servir bebidas sobre la barra.

Ah.

Él es realmente genial. 

Cuando parecía haber terminado su ajetreado trabajo se sentó conmigo en la mesa.

-Bien, aquí estoy ¿qué es la gran cosa?

-_____TN...- dijo mirándome con emoción y nervios a la vez, teniéndome realmente impaciente.

-Oh vamos, habla ya- dije ya harta de tantos rodeos.

-¡ME VOY A CASAR!- gritó fuertemente, tanto que su voz sonó por encima de la música del bar.

-¿Quéeeeeee?- pregunté abriendo mis ojos como platos.

Unas chicas estaban mirándonos, algunas con cara de sorpresa, otras con cara de decepción. Obviamente, era decepcionante para ellas que el oppa más lindo del bar se fuera a casar.

-Lo que oíste- dijo dando brinquitos de emoción mientras sonreía con su dentadura de un millón de dólares.

Me levanté y me abalancé sobre él para felicitarlo, él es un hombre fantástico y quien quiera que sea su prometida es una afortunada.

Él me invitó un trago (aunque no podía beber, pero sólo era uno), y empezó a contarme cómo fue la propuesta, lo encantadora que era ella, la fecha de la boda, y otras cosas. Estaba atenta y emocionada al verlo así de eufórico hasta el momento en que mencionó ese nombre. Oh. Se. Hun. Él iría a la ceremonia también.

Mi cabeza enseguida empezó a revolotear por todos lados, y en mis adentros rogaba que fueran consecuencias del alcohol y no esa preocupación que me estaba matando hace ya tantos días.

Me gusta Oh Sehun. ¿Me gusta Oh Sehun? No, NO me gusta Oh Sehun.

-¿______TN? ¡HEY!- dijo Baek preocupado frente a mí, mientras sacudía sus manos para hacerme volver a la realidad. -¿Qué te pasa?

-Nada, creo que el alcohol me está... 

-Te llevo a tu casa- se ofreció rápidamente.

-No, hay mucho que debes hacer aquí, solo... pediré un taxi- respondí tratando de levantarme de la silla.

-Bien, te acompaño a tomarlo entonces. 

Asentí y me apoyé en él para caminar fuera del hotel.

Me subí en el taxi y desde la ventana me despedí de Baek. 

Mi madre no estaba, tenía que deshacerme de este olor a alcohol y ponerme al corriente con la escuela.

Me di una rápida ducha, me tomé una vieja receta para la resaca, y ya estando un poco más despierta empecé a hacer mis deberes.

the answer is you » oshDonde viven las historias. Descúbrelo ahora