CAPÍTULO 8

118 9 1
                                    

Salimos del almacén donde compramos nuestros vestidos, y fuimos a casa, cenamos y fuimos a dormir, para tener un buen semblante el día de la reunión, o sea mañana.

***

-Rápido _____(TN), llegaremos tarde- dijo papá desde la sala mientras ambos me esperaban.

Bajé rápidamente y mi papá se calló al verme, bueno, no es que yo fuera fabulosa, en realidad odiaba hacer ejercicio y mi cuerpo no era el mejor. Lo que sucede es que trato de comprar ropa que me favorezca y esta vez no fue la excepción.

-Cierra la boca- le dije pasando por su lado y este me siguió atónito al taxi.

Me sentía un poco nerviosa, mis padres iban hablando de dinero y de meterme a la escuela, pues aún me faltan 2 años para graduarme de secundaria, y debido a que aún no estábamos estables, aún no había podido retomar mis estudios.

Mi estómago sentía un vacío, es porque soy un poco tímida y los eventos de éste tipo no me agradan mucho, aunque sólo sería una cena con el presidente Oh, nada de qué preocuparse (nótese mi sarcasmo).

La diferencia de clases se notaría a leguas, ellos con ropa de alta costura y nosotros con ropa no tan costosa. No me gustaba sentirme menos, odiaba el hecho de que algunos tuvieran privilegios y otros vivieran en la miseria.

Llegamos a nuestro destino, una mansión exagerada, bonita, extravagante, con un estilo un poco gótico, pero muy intimidante. Tragué saliva mientras papá caminaba envolviendo su brazo con el de mi madre y yo los seguía, observando todo a mi alrededor.

Al llegar a la puerta de la mansión, un señor adulto nos acompañó hasta el comedor, donde yacía un señor de cabello medio blanco, una señora perfectamente arreglada y sonriente, y una pequeña de aproximadamente 7 años, rubia.

Todos ellos se levantaron para recibirnos, y nos saludaron amablemente. Esta acción cambió la idea que tenía de los riquillos, de los chaebols.

Nos inclinamos un poco para saludar y ellos nos pidieron que pasáramos a la mesa. 

La pequeña me sonrió y me señaló el asiento que estaba a su lado, indicándome que me sentara junto a ella. Le sonreí de vuelta y caminé hasta donde ella estaba.

Empezamos a cenar, papá estaba hablando animadamente con el presidente y su esposa, y mamá también aprovechó para adentrarse en la conversación. 

-¿Cómo te llamas?- me preguntó la pequeña.

-______(TN) y ¿tú?

-Sulli, tu nombre es bonito- dijo sonriéndome.

-Gracias, el tuyo también lo es ¿cuántos años tienes?

-7

Le sonreí y ella igual. Seguíamos comiendo y mientras yo me incluía en la conversación, respondiendo algunas preguntas del presidente, escuchamos que alguien llegaba.

-Debe ser Sehun- dijo el presidente.

¿Sehun? 

Mi pregunta fue respondida al ver entrar por el umbral de la sala a un muchacho alto, rubio y de buen parecer.

Venía en sudadera, y eso lo hacía ver muy bien, su cabello estaba medio húmedo y sonrió al vernos a todos ahí sentados.

-Buenas noches- dijo inclinándose y su voz ronca retumbó por mis oídos. Esto... ¿podría ser un flechazo? No. De ninguna manera.

Respondimos a su saludo y Sulli salió corriendo a saludar al que sería su hermano mayor, ya que le había dicho hyung.

Sonreí ante su gesto, observando la escena, y Sehun se volteó para mirarme, le sonreí sin mostrarle los dientes y él solo corrió su cara para ver de nuevo a Sully. 

-Hyung, ella es _____(TN) unnie, ¿no es bonita? 

Él le sonrió y me miró de nuevo.

-Tú eres más bonita.

Ok, eso dolió. Aunque significa que igual soy bonita. No seas tonta ____(TN), es RE OBVIO que no le agradas.

-Voy a arreglarme y estoy de vuelta con ustedes- dijo el rubio y subió por las escaleras de espiral.

Traté de no darle importancia y seguí conversando con ellos, aunque mi corazón dolía por el rechazo de Sehun, pero... esperen, soy patética ¿verdad? Ah, enserio...

Mi celular empezó a vibrar, era Chanyeol, sí, necesitaba un escape de ese ambiente tenso, pedí disculpas y me retiré de la mesa para contestar mi llamada, salí al jardín de enfrente. 

-Chanyeol, gracias por llamarme.

-¿Sucedió algo?- preguntó preocupado.

-No, eso... es que... 

-¿Quieres que nos veamos?- preguntó de nuevo.

-No puedo ahora, estoy en una reunión con mis padres y el jefe de papá, aunque no sería mala idea escapar de aquí.

-Oye, estás sonando como si fueras a morir, ¿es tan grave?- dijo gracioso.

-No me siento cómoda aquí, aunque, bueno, ¿por qué me llamaste?- le pregunté dejando de lado mi patética vida.

-Creo que dejaré mi timidez a un lado y le hablaré.

-Wah, pensé que no te ibas a decidir- le dije riendo.

-Ya ves, me ayudaste mucho ____(TN) estoy muy agradecido.

-No tienes porqué, aunque igual, me gustaría seguir yendo a citas contigo, la pasamos bien.

-Claro que sí, no lo dudes, pero no será todo el tiempo, voy a conquistar a mi chica y la llevaré a muchas citas- dijo emocionado.

-Me alegra que pienses así, aunque voy a ponerme celosa- bromeé.

-No es para tanto, eres mi amiga, y eres la mejor.

-Qué tierno, bueno, tengo que irme, suerte en tu conquista.

-La necesitaré.

Entré de nuevo a la casa con una sonrisa en mi rostro. Y vi que Sehun venía bajando por las escaleras, con un esmoquin que lo hacía ver perfecto, incluso más.

Oculté mi sonrojo y seguí mi camino sin prestarle mucha atención. Él sólo me seguía hasta llegar a la mesa.

Retomo la mala imagen que tenía de los chaebols.

the answer is you » oshDonde viven las historias. Descúbrelo ahora