the answer is you » osh

CAPÍTULO 13

Ha pasado un mes desde que entré a la escuela. He tenido un par de inconvenientes con algunas chicas por mi cercanía a Do, y no he hecho amigas por la misma razón. Aunque no me importa, creo que entre hombres la amistad es mejor y la envidia no existe. Mi padre aún es la mano derecha del presidente Oh y su hijo sigue tratándome como excremento. Aunque aprendí a vivir con eso.

*Llamada*
-Hola____, ¿tienes planes para hoy?- preguntó Kyungsoo con una voz ronca.
-Uhmm, no, hoy no iré a trabajar, así que estoy libre.
-Vale, paso por ti a las 6.

Colgó.

Estoy empezando a creer que Chanyeol tenía razón cuando me dijo que Do podía intentar conquistarme y yo caería ante sus encantos.
Últimamente me estaba tratando de una forma especial y con eso no me refiero al ser amigos, sino algo más.

Yo no puedo hacer otra cosa que sacarle el lado gracioso y evadir el tema, a lo que él parece reírse junto a mí con resignación. Es jodidamente atractivo y esa sonrisa no tiene comparación, pero no puedo aceptar sus sentimientos, al menos no ahora.

Sehun sigue distante, siempre tiene la mirada perdida y anhela que suene la campana para irse a nadar.

Suena la campana anunciando el fin de las clases. El maestro detiene a Sehun, y espera a que todos se vayan. No había guardado mis cosas así que iba a ser la última en salir. Pero no fue así, ya que me ordenó a mí también quedarme.

-Señorita ____(TN), joven Sehun, los he reunido aquí a los dos por su mal rendimiento- dijo el profesor señalando a Sehun con la mirada.

-Ya, y ¿qué tengo que ver yo aquí?- pregunté con sarcasmo.

-Usted va a ser la tutora de Sehun, le va a ayudar con sus trabajos, así que tendrán que reunirse después de la escuela, o no sé... El objetivo es que él mejore.

Sehun no decía nada, se había resignado al hecho de que iba a tener que verme la cara prácticamente todo el día.
Yo odiaba la idea, pero pensé en lo que mamá me dijo sobre que papá podría perder el empleo por mis caprichos, así que tuve que resignarme también.

-Empiezan hoy, así que planeenlo y buena suerte- se levantó y nos dejó solos en el salón.

-¿Dónde vamos a reunirnos?

-Haz lo que quieras ____(TN)- tomó su bolso y caminó fuera del aula, pero lo detuve con mis palabras.

-Lo que quiero es ayudar, no entiendo por qué actúas así conmigo, siendo un imbécil caprichoso, no te he hecho nada, pero te empeñas en alejarme de ti- le dije casi sin respirar, necesitaba liberar todo lo que me oprimía.

Sehun estaba dándome la espalda, no podía leer su expresión, no sabía que rayos estaba pasando por su mente. No me miró, sólo siguió con su camino fuera de ahí. Salí corriendo detrás de él y lo tomé del brazo.

-Sehun...

-¿Qué es exactamente lo que quieres ____(TN)?

-Ya te lo dije, quiero ayudar, obedecer.

-¿Por qué? ¿quieres reafirmar que eres lo mejor del planeta y que todos los demás somos basura a tu lado? No necesitas ser hipócrita.

-Oh vamos Sehun, deja de decir incoherencias y deja que te ayude.

-¿Para qué? No me interesa tu ayuda.

-Bien, ¿Sabes qué? Lo intenté, pero eres un imbécil que cree que puede hacerlo todo por si mismo- le respondí hecha una furia y esta vez fui yo quien lo dejó ahí.

Tomé el autobús sin dejar de pensar en lo que sucedió, ¿Por qué demonios me afectaba todo lo que Sehun me decía? ¿Por qué no podía dejar de pensar en sus duras palabras? AHH, lo detesto. Mi profesor no puede estar haciéndome esto.

Fue entonces que recordé que tenía una salida con Dodo hoy en la tarde así que iba a olvidar ese problema por él y por mí, porque lo quiero y no quiero que se preocupe por pequeñeces.

Llegué a casa, mamá estaba haciendo las compras, supuse al notar su ausencia. Fui a mí habitación y me di un baño rápido. Me puse una falda no muy corta, y una blusa suelta, junto a unos zapatos bonitos. Me peiné un poco, y me apliqué perfume y gloss.

Quería verme bonita para Do, ya que él hacía un gran esfuerzo por verse más guapo cuando salíamos.

Él es serio y muy inteligente, sólo concuerda con Sehun en lo primero, aunque creo que Sehun es inteligente también, pero le importa un comino la escuela.

Salí de casa, y empecé a caminar. No muy lejos logré divisar a Do, venía algo a prisa y se veía genial.

-¿Llego tarde?- preguntó agitado.

-No, justo a tiempo- le di un beso en la mejilla y un corto abrazo.

-Te ves fabulosa- dijo abrazándome por la cintura.

-Tú no te quedas atrás.