Lucky ones

-7

[Wanda.]

—no te creo.

—pues no tienes que hacerlo, pronto aparecerá en los periódicos— respondí buscando algo de café.

—¿y tú cómo te sientes con eso?

—bien, no es como que la haya visto dos días después de terminar.

—y aún así no tengo la menor duda de que has hablado de esto con más personas, ella te atormenta.

—no me atormenta.

—¿entonces por que te escuchas tan inquieta?

—no te llamé para que me juzgues.

—no, pero recuerda que te conozco incluso más que tu misma, ademas no te estoy juzgando, te hago ver cosas que intentas evitar.

—te odio.

—yo más ¿estás ocupada? Deberías venir a verme, no sé, para ver si sigo viva... o completa por lo menos— hice una mueca al escucharla, pero me causo gracia el tono victimario que usa, funciona incluso con sus mascotas.

—debería ir a una reunión más tarde pero iré a verte, necesito un descanso y una taza de café bien hecha.

Escuché su risa del otro lado y salí de la cocina dejando la caja vacía donde debería estar mi café sobre el mesón.

—bien, para tu suerte acabo de hacer, así que no tardes porque fresco sabe mucho mejor.

—entonces no se que hago aquí perdiendo mi tiempo.

Colgué el celular sin antes despedirme, podía imaginar su cara juzgando la pantalla de su celular imaginando que me tiene en frente lo cual siempre ha sido objeto de burla para mi.

Tomé mis llaves y mi celular y salí de mi apartamento.

Me detuve en un semáforo y solté un suspiro provocado por el terrible tráfico del día de hoy, ya había recordado porque estaba en casa absteniéndome de volver a la oficina tan pronto. Mi celular sonó, conteste y puse el altavoz antes de arrancar por el cambio de color.

—¿hola?— pregunté.

—hola Wanda, Soy Nat ¿estás en tu oficina? Necesito que vengas.

—¿y por que no vienes tú?— pregunté molestándola. Bufo y yo sonreí al conseguir molestarla.

—porque aquí tengo unos catálogos para la próxima temporada, no quiero tener que trasladar todo para tener que traerlo de vuelta.

—¿y por que me necesitas?

—no necesito que me respondas con más preguntas, necesito tu ayuda para elegir mi portada, son fotos tomadas por ti así que sabrás cuál se acomoda mejor.

—¿no te puede ayudar alguien más?— pregunte intentando molestarla nuevamente, reí al solo oír su respiración pesada e irritada— estoy bromeando, que amargada.

—¿puedes o no?— preguntó molesta.

—en realidad no, justo voy a una reunión muy importante y no creo poder salir a tiempo, pero si quieres puedo pasar mañana si no lo necesitas muy urgente.

—no, puedo esperar, suerte en tu reunión.

—adiós— dije luego de que ella colgara, sabía que se había molestado pero no es para tanto, al parecer su sentido del humor fue lo único de ella que si escapó conmigo.