Lucky ones

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[Wanda.]

—¿y aún te sorprende que aparezcas en las portadas semanales de las mejores revistas?— Preguntó mi colega del otro lado de la mesa sosteniendo las fotos de mi última sesión.

Reí y junte mis manos sobre la mesa.

—siempre es emocionante verse en una portada ¿no?

—supongo... no he estado en ninguna— dijo sin mucho interés.

—¿como que no? esta empresa ha estado en portadas, por lo tanto todos y cada uno de sus integrantes, por eso somos un equipo, si que has aparecido en portadas.

—como diga, jefa— dijo riendo, entrecerré mis ojos y el volvió a tomé las fotos.

Tomé la otra carpeta a mi lado y saqué más fotos de la misma sesión, son las que he descartado, no son malas pero como siempre hay mejores, y yo me encargo de elegir eso así que casi nunca hay errores.

—¿podrías llevar esto a mi escritorio? debo archivarlas— pregunté entregando la carpeta con las fotos defectuosas.

—claro, luego llevaré estas otras al portafolio que entregaremos— respondió recibiendo la carpeta.

—gracias, Rhode.

El se levantó con ambas carpetas en las manos, yo me quedé sentada en la sala completamente sola, pensando en si había elegido las fotos correctas, unas tienen mejor iluminación que las otras y sin embargo su ángulo parece más preciso... no puedo elegirlas todas, no presentaré un catálogo de quinientas mil fotos esperando que ellos hagan mi trabajo.

Así mantengo mi título, así estoy bien.

Me levante de mi asiento antes de considerar ir corriendo detrás de Rhode para ver una vez más las carpetas.

Tomé mi bolso y camine por el pasillo en dirección a la salida, siempre luego de tomar desiciones difíciles voy a tomar un café... no me sirve de nada pero al menos tengo algo que llevar a mi estómago.

—señorita— dijo mi asistente tocando mi hombro, haciendo que me detenga.

—si, dime— respondí girando hacia ella.

—han habido varías llamadas de personas que quisieran firmar un contrato con usted.

—¿quienes?

—periódicos, revistas, marcas, han habido muchas propuestas... ¿que les digo?

—toma la que mejor suene.

—¿no quiere escucharlas primero?

—si te soy sincera, ahora no tengo mucho tiempo, pero se que tú elegirás lo mejor para la empresa, de todas formas podemos aceptar dos y decirles a los demás que pueden esperar, si lo hacen, bien, haremos algo con ellos luego, y si no aún seguimos teniendo mucho trabajo.

Ella sonrió y asintió, me despedí y seguí mi camino, dejé de preocuparme por esas propuestas hace mucho, no es que me hagan falta, siempre tengo una mano que estrechar y algo que firmar, y en todos queda mi nombre en la portada de alguna revista importante, incluso en la más inesperada.

Pero no me importa saber quien está a cargo de hablar de mi, están hablando, y eso debo mantenerlo.

[Natasha.]

Deje de ver mi portafolio un momento y giré mi cabeza hacia la ventana, no creo que suceda demasiado si me tomo unos minutos de descanso y fue por eso que decidí muy bien mi oficina, quería tener una vista digna de un buen descanso mental, y lo ha logrado hasta ahora, sólo que a veces me hace falta mi novia para despejarme correctamente.