11 de febrero, cumpleaños de Mike.
|Narra Mike|
Depierto de la nada. Sin el ruido de la alarma, veo la pantalla de mi móvil y veo que es 11 de febrero.. Y eso significa... Sii, yaay! Por fin ha llegado mi cumpleaños! Estoy muy feliz! Veo que mi móvil empieza a sonar y a vibrar violentamente casi como amenazando que va a causar un terremoto o algo parecido. Veo en la pantalla que dice 'mamá' y al lado 6 llamadas perdidas, vaya, me ha estado llamando desde hace un bueno rato, atiendo la llamada y escucho una voz muy alegre y característica de mi madre, Dona.
- Mike!, hijo mío! Que tengas un feliz cumpleaños!.- luego noto un poco de decepción en su voz. - Te he estado llamando desde hace rato.. Te has despertado recién? Oh Mikey.. Lo siento.-
Me siento muy feliz de que la primera llamada que recibo es de mi querida madre, la amo tanto, ha hecho muchísimas cosas, aunque me siga regañando a mi edad, la amo.
- Hola mamá, muchas gracias.. Si, me he despertado recién, no, no te preocupes. Me hace muy feliz de que me hayas llamado a desearme feliz cumpleaños. Te amo má.-
- Oh querido, no agradezcas, vendrás aquí? Te extrañamos mucho cariño.-
Luego escucho en el fondo una voz de hombre. Papá, pensé.
- Aquí ha llegado tu padre y quiere saludarte-. Dijo alegre y le pasó el teléfono a mi padre.
- Feliz cumpleaños, hijo! Espero que vengas aquí, tu hermano Jason estará muy feliz de verte..- Luego escucho a Jason gritar en el fondo - Mentira!-. Y mi padre regañándolo -Jason por favor, es tu hermano!-. Luego escucho de nuevo a Jason decir - Y eso qué? No me importa.- Decía con desprecio. Yo sólo reía y escuchaba a los dos discutir. Luego mi madre volvió al teléfono.
- Disculpa por este malentendido, cariño. Te esperaremos aquí, por favor Mike, te haremos algo muy especial. Te amo cariño, cuídate, te veo luego, adiós-.
- Adiós mamá, los veo luego, yo también te amo y los amo a todos, mándale saludos a Jason!- reí y colgué el teléfono. Amo a mi familia pensé.
Me levanté de la cama y fuí al baño, me preparé para ir a casa de mis padres. Fuí a la cocina y me preparé cereal con leche y un vaso de jugo de naranja. Salí al estacionamiento y emprendí mi viaje a casa de mis padres. Bendito tráfico de Los Angeles. Sarcasmo.
Para pasar el tiempo me dediqué a ver los alrededores de la ciudad. Tiendas de ropa, cosas varias, restaurantes y... Drogas? Qué carajos!? Un chico vendiendo y fumando drogas? Estoy seguro porque su actitud no era nada parecida al de una persona que vende cigarillos normales. Actuaba con suma cautela y miraba para todos los lados luego se dirigía al interior del callejón con un chico delgado, con ropas muy grandes para su talla, y con el pelo rubio. Luego volvían y el chico rubio me miró y me lanzó el dedo del medio. Guau, eso fue inesperado. Desvié la mirada, tengo miedo de que venga y me mate o algo si descubre que sé que eso no son cigarrillos normales, sino droga.
Luego sigo en mi camino a la casa de mis padres.|Narra Chester|
Llego a casa después de haber trabajado un puto día entero, trabajo en un Burguer King que abre 24h, y ya había terminado mi turno, estoy muerto. Llego a mi habitación y veo el reloj, mierda, no puede ser!. Él está a punto de llegar. Corro a mi escritorio y busco por mis amigos, los únicos que tengo y que pienso tener, los porros. No hay. NO HAY!. Voy a morir. Busco dinero en mi billetera y voy corriendo a la calle en donde está el vendedor, gran amigo mío, el señor Sean, un chico alto de 22 años, cabello castaño oscuro y corto, con una cicatriz cerca de la ceja y otra cerca de la boca, producto de las peleas de barrio. Aunque él es mi héroe, el mejor de todos. Llego al callejón y me acerco a él.
- Hey, viejo, necesito unos 5-. Digo para no perder tiempo. - Lo siento, pero ese cerdo no tardará en llegar, los necesito ya.- Sin decir nada me da los porros y yo el dinero. Voy casi corriendo de ahí y veo que un chico me está mirando. Hijo de puta. Quién se cree para mirarme así? Le lanzo el dedo del medio y él se asusta. Pobre idiota. Y voy corriendo con una sonrisa.
Llego y ahí está él. Estoy preparado. Sólo tómame y dejame ya. Dije a mis adentros.
- Vamos, muévete.- Dijo ordenándome y empujándome a su habitación.Comienza todo de nuevo. Como si fuera la primera vez. El mismo dolor. La misma sensación. El mismo sentimiento de ser usado sólo para placer, todos los días. Y luego nada, me quedo solo. Con mis lágrimas, sangre y rastros de semen, ese hijo de puta. Maldito cerdo. Y no puedo hacer nada. No puedo hablar. Nada. No quiero perder a mi madre. Simplemente no.
Se baja los pantalones y arranca violentamente los míos, casi rompiéndolos. Y comienza a embestirme. Una, otra, y otra vez. Me agarra fuertemente de las caderas y aumenta la velocidad de sus embestidas. Y yo ahí sólo llorando y gritando de dolor. Siento sangre correr por mis piernas y el dolor se hace cada vez más fuerte.
- Y-ya... Sii... Me vengo...- dice entre gemidos y termina en mi espalda. Me siento la cosa más asquerosa del universo. El dolor aumenta cada vez más. Siento un pitido en el oído que me vuelve sordo poco a poco y se me nubla la vista. Con la poca fuerza que me queda, dirijo mi mano a mi entrada y siento más sangre en mis piernas y un poco en mis manos. Apenas veo a mi alrededor y veo mi izquierda llena de sangre, me asusto y más lágrimas nublan mi vista y de repente todo se vuelve negro.|Narra Mike|
- Feliz cumpleaños querido Mike! Feliz cumpleaños a ti!- toda mi familia cantando la canción del feliz cumpleaños, mis abuelos y mis padres y por supuesto, mi querido hermano Jason. Después de haber comido sushi, ramen, y montón de comida japonesa, era hora del pastel hecho por mi madre. Nos sentamos todos en la mesa y mamá empezó a servir rebanadas de pastel, la verdad es que estuvo muy bonito. Luego de platicar sobre mi vida viviendo solo y mi trabajo.. Y avergonzarme por cosas que hacía cuando era pequeño me despedí de todos y me dirigí a casa.
Fui directo a mi cama y me tumbé en ella, me puse a pensar en lo que había pasado. En el chico que me había lanzado el dedo del medio. Me tenía cara conocida. Lo había visto en algún lugar. Pero no sé donde. Ví el calendario y caí en cuenta de que se acercaba el San Valentín y no tenía pareja. Entonces pensaba en qué manera lo iba a pasar. Si en algún bar a deprimirme o a buscar chicas solteras por internet. La segunda sonaba muy desesperada y me causaba un poco de miedo de que en el día me encontrase a un viejo depravado o a una señora viuda de 40 años que fuma como los trenes. Ew, mejor no. Pensé. La pasaré en un bar, será deprimente, pero menos aterradora.|Narra Chester|
Desperté en su cama. Con una sensación de asco y dolor. Me levanté como pude. Ese bastardo me dejó roto. Dí el primer paso y caí. Intenté levantarme y caí de nuevo. Lo intenté de vuelta, dí dos pasos y caí. No puedo. Pensé y como pude, me dirigí arrastrándome a mi habitación con mis pantalones en las manos. Llegué a mi habitación y busqué el encendedor. Dí la primera bocanada de humo y comenzaba a hacer efecto. Pero esta vez no aparecían unicornios ni nada de eso. Aparecían criaturas horribles y deformadas bañadas en sangre. Bebés descuartizados y niños decapitados. Sangre por todas partes, veía imágenes de cuando era niño cuando él me violaba. Horrible. Era horrible. Necesitaba escapar de ahí. No sentía mi cuerpo y no podía comandarlo para que realize algún movimiento. Pude sentir mi brazo y entonces dirijí el porro a mi boca y fumé lo más que pude. Luego encendí otro y lo terminé. Lo hice hasta acabar con todos. Las sensaciones se mezclaban y las imágenes también. Veía híbridos de diferentes animales combinados y cuerpos deformándose y cambiar a animales y viceversa. Era increíble. Volvía a sentir mi cuerpo y no sé como pero ya podía levantarme. Entonces me puse los pantalones y salí afuera. Parte de mí estaba consciente y parte de mí estaba allá en la luna. Caminaba tambaleándome por la calle y riendo sin parar. Las casas cobraban vida y se movían y me hablaban. Caminé hasta no poder más. Creo que hasta fui a parar al otro lado de Los Angeles. No estoy seguro. Pero llegué hasta un vecindario muy bonito y una de las casas en especial me hablaba y fui hasta ella me dijo algo sobre el amor de mi vida, que ya no habría sufrimientos y de repente la casa parlante se calló y todo se volvió negro...|♪|♪|♪|♪|
Ohayō!
Este es el tercer capítulo! Y ya tengo 3 visitas! Muchísimas gracias a los que leen esta novela! Espero que les esté gustando.
Les invito a que si les gusta esta novela dejen sus likes y sus comentarios! Me haría muy feliz saber quiénes son los que leen mi loca novela...jee..
Y bueno eso es todo! Muchas gracias a todos/as!
Sayōnara!
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Valentine's day (bennoda yaoi)
RandomSu pasado. Lo peor que cualquier persona siquiera desearía a su peor enemigo. Quería y necesitaba ayuda, pero nadie se compadecía por él. Sufrimiento, tristeza, frustración, sólo algunas de las palabras que encajan en su vida como un puzzle perfecto...