Mike quedó más confundido que pez en el desierto. Pero algo sabía, Chester estaba en peligro y debía salvarlo, no iba a dejar que le sucediese lo mismo que a Brad. Lo buscó por todo Woodland Hills. No estaba. Iba cuesta abajo, por si no se encontraba allí, en Rivers Of The Lofty, un barrio noble de L.A que comenzaba justo donde terminaba la última casa de Woodland Hills, lo único que los separaba era una angosta calle de asfalto. Nada.
Caída la noche, aún en busca del chico que apenas conocía, se detuvo en un callejón, y empezó a imaginar las peores cosas que podían pasarle ahora mismo y él estaba ahí, haciendo nada. Se concentró en crear soluciones, la más pacífica era ir a esperar en casa, la peor era llamar a la policía, pero no aceptarían su denuncia, ya que necesitaba 48 horas para denunciar como desaparecido a alguien. Algo le decía que Chester iba a volver a su casa.
Así que lo hizo, fue a esperar a casa.Chester corría lo que daban sus enflaquecidas y débiles piernas, hasta llegar a su destino, la puerta estaba abierta, y ahí le esperaba su mejor amiga, en esa casa, que lo único que hacía era traer malos recuerdos, y rabia, rabia en todo su ser, acabaría con ese miserable de una vez por todas y sería feliz con su madre y Mike de su lado. Mike. Lo había dejado solo. Se arrepintió por su reacción espontánea, pero lo que estaba por hacer cambiaría su vida para siempre, y para bien. O eso él pensaba. Su mejor amiga, por fin la usaría, entró cautelosamente dentro de la casa. Un olor a alcohol, marihuana inundaron sus fosas nasales, y otro aroma que tardó un poco en identificar, pero se lo sabía muy bien, era sangre. Buscó con su mirada y olfato la fuente de donde provenía ese olor, era en la cocina. Sin hacer ningún ruido, se acercó al marco desgastado que daba vista a la cocina y vio lo que nunca pensaba pensaba ver en su vida, la peor escena que cualquiera pudiera haber visto nunca. Su madre. Estaba muerta. Un mar de sangre alrededor del cuerpo de su progenitora. Su alma se hizo pedazos. Su madre habría muerto. Y el responsable fue sólo una persona, y sabía quién era, la única capaz de acabar con la vida su madre. Ese infeliz. Pagará, y muy caro. La había matado, y con su mejor amiga, su pistola, había descubierto dónde la guardaba. Él esperaba ser el primero en utilizarla, pero no de esa manera, el que la portaba ahora mismo debería estar en el piso. Muerto. El otro hombre se dio cuenta de una presencia, tenía la respiración agitada y una mirada psicópata, su rostro tenía arañazos y sus pantalones estaban en el suelo, la había violado y matado. Ese hombre ya estaba loco. Se acercó a Chester y dirigió el arma en su propia boca, lamió la sangre en estado de oxidación y luego miró a Chester con su típica sonrisa que daba náuseas. Una ola de miedo y rabia se apoderó de su ser, ese hombre era capaz de todo. Sin darse cuenta, Chester estaba bajo el peso de aquel hombre. Sabía lo que iba a pasar. Pero ya no sucedería nunca más. Intentó liberarse de su agarre, ese hombre era muy fuerte. Sintió el arma en su sien. Ese era su fin. Luego una parte en su mente reaccionó y una fuerza que ni él mismo sabía que tenía se liberó de aquel hombre éste cayó al suelo, y el arma disparó, le dio en el brazo derecho. Chester se retorció de dolor y cayó al suelo, mientras el otro hombre se preparaba para lo que se venía. Colocó su peso encima del pobre muchacho, bajó sus pantalones y ahí Chester pudo recuperar su conciencia divisó que el hombre no cargaba el arma, era su oportunidad. Sedujo al hombre como pudo, se sentía sucio, pero todo era para lograr su objetivo, a pesar del dolor, pudo arrastrarse hasta llegar al lugar donde reposaba el arma, lista para acabar con la vida de aquel bastardo. Enredó sus delgados dedos en aquella pistola. Y cuando ese hombre lo iba a besar, sin pensar una vez siquiera, cegado por el miedo y la rabia, arremetió contra la vida de aquel hombre y cayó al suelo, sin ninguna señal de vida, estaba muerto. Por fin lo hizo. Cuando divisó el mar de sangre que salía del orificio donde entró la bala, sintió un miedo descomunal, si qse quedaba ahí la policía lo podía atrapar, necesitaba huir. Soltó el arma y fue corriendo como pudo, con mucho dolor por la bala alojada en su brazo derecho. Mike. Sólo pensaba en él ahora mismo, necesitaba su ayuda. Buscó la casa y agonizando llegó hasta la casa de su salvador. Cayó al suelo, y arrastrándose para llegar a la puerta, consiguió dar un solo golpe, y ese fue el de su cabeza. Había caído inconsciente, su brazo dolía como los mil demonios, Mike. Dijo con lo que le restaba de aliento. Su respiración empezaba a fallar y sentía que su corazón latía lentamente hasta parar totalmente. Este es mi fin. Pensó.
La preocupación de Mike aumentaba a medida que pasaban los segundos, ni señal de Chester en ninguna parte, decidió ir a buscarlo nuevamente, fue a diferentes bares a preguntar por él, no tenía ninguna foto de él, lo cuál dificultaba mucho su identificación. Nada. Fue a hospitales. Tampoco. Sus últimas opciones eran, Uno: El puente. Dos: la peor. La morgue. Sólo en pensar la posibilidad de que se encuentre ahí hacía su alma caer al suelo. Fue al puente y corrió por los dos extremos de este. No. No quería ir a la morgue. Esté o no, no lo hará. Volvió a casa, pero no sin antes volver a preguntar en los bares y hospitales para comprobar, absolutamente nada.
Su miedo crecía a medida que se acercaba a su hogar. No había nada en frente a su puerta. Ni en el césped. Su desesperación aumentaba sin parar. Litros y litros de café hacían entrada a su garganta mientras esperaba la llegada de Chester. Sabía que lo haría, pero tampoco daba tanta confianza de que lo haga. Cuando de repente, escucha un fuerte golpe en su puerta. Sólo pudo pensar una cosa. Chester.|♪|♪|♪|♪|
Ohayō!
Espero que les guste este capítulo! SE VIENE MÁS ACCIÓN! omg dejenme saber en los comentarios si les está gustando! Comenten y voten! No sean tímidos! Estamos entre amigos :) no sean una lectura más, quiero saber quiénes son los que leen esta historia :3
Y bueno eso es todo! Espero y les guste! :D que tengan una hermosa semana! :3
Sayōnara!
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Valentine's day (bennoda yaoi)
RandomSu pasado. Lo peor que cualquier persona siquiera desearía a su peor enemigo. Quería y necesitaba ayuda, pero nadie se compadecía por él. Sufrimiento, tristeza, frustración, sólo algunas de las palabras que encajan en su vida como un puzzle perfecto...