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Alex POV:
Por fin o por desgracia ya había llegado el viernes. Había dejado casi todos los trabajos terminados, solo me quedaban un par de ellos pero que no tenía que entregarlos hasta dentro de un tiempo.
– ¿Qué haces así vestida? – me regaña Noa cuando me ve con el uniforme puesto.
– ¿Ir a trabajar? – respondo obvia.
– ¿No has leído el grupo? Hoy vamos a llevar otro.
Cuando llego a los vestuarios del lugar donde se llevaría acabo la fiesta y veo en qué consta el uniforme de esta noche, no puedo evitar sentir un gran cabreo.
¿Se están riendo de mí?
– Esto tiene que ser una broma. No pienso ponerme su camiseta. – digo a la vez que leo su apellido en lo que se supone que me tengo que poner. – No pienso salir con esto puesto.
– Oh vamos no es tan malo. – intenta animarme Noa.
– ¿Qué no es malo? ¿Tu has visto que nombre pone ahí? – digo enseñando bien la camiseta.
– Es solo un nombre. – le quita importancia.
– No es solo un nombre. Es el nombre del imbécil que casi consigue que me despidan el otro día y jugador favorito de mi ex. – la recuerdo.
Puede que todo el odio que tengo hacia él no se debiera solo al incidente del otro día, sino que también era el jugador favorito de Matteo y cada vez que le veía me recordaba a él.
– Bueno... igual no es solo un nombre.– dice dice algo arrepentida.
– Dame la tuya, no puede ser peor que esta. – la pido mientras cojo la suya para ver que nombre tiene. – ¿Dybala? Si ya no juega aquí.
– Digamos que preguntaron por el grupo el otro día qué número y nombre queríamos, y puede que yo insistiera un poco en este. – me explica brevemente.
– ¿Entonces cómo he terminado yo con este número? – pregunto confundia.
– Al no contestar, algunas dijeron que sería buena idea que lo llevaras.
– ¿A ti te parece una buena idea esto? – digo muy molesta. – Cambiame la camiseta.
– No te la voy a cambiar, me costó mucho conseguirla. – se queja mientras se pone la suya. – Además yo le soy fiel a mi hombre, no puedo llevar la camiseta de otro.
