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Alex POV:
Estábamos a sábado y todavía no podía creerme que el mañana iría a verle. No sabía si debería de llevarme a alguna de mis amigas o por el contrario ir sola. Estaba bastante claro que por obvias razones no quería ir sola, pero por otro lado dejé bastante claro que no quería involucrar a nadie de mi entorno en esto, ¿qué supone que debo hacer?
Con ello todavía en mente me levanto de la cama y me dirijo a la cocina donde estaban desayudando Noa y Anna.
¿Debería de llevar a Noa? Ella es muy fan del futbol o mejor dicho de los futbolistas, pero no sabía nada de lo que estaba pasando y prometí a Kenan que no se lo contaría a nadie más, y por obvias razones no podía decir de la nada que estaba con él. ¿Debería llevarme a Minhee? Ella es la única que sabía la verdad sobre todo esto.
– ¿Alex estás bien? – pregunta algo preocupada Anna. – Llevas mirando a la nada como cinco minutos.
– Si estoy bien. – miento. Odiaba no poderles decir la verdad.
– Ya tengo la peli que vamos a ver mañana. – comenta ahora Noa emocionada.
Se me había olvidado por completo que los domingos eran tarde de chicas y yo no voy a poder estar.
– No voy a poder estar mañana, tengo que ir a un sitio. – admito algo avergonzada.
Sé que no pasaba nada si alguna no podía estar en la tarde de chicas, pero era la primera vez desde que nos habíamos mudado juntas que yo iba a faltar a una de estas reuniones y me sentía mal por ello.
– No pasa nada, la vemos el siguiente domingo. – me anima Anna.
¿Cómo las explico que va a haber más de un domingo en el que no voy a poder estar sin contarles todo? Decido que ese ahora es el mínimo de mis problemas, ya se me ocurrirá algo. No siempre juega en domingo y aquí.
Seguimos un rato más hablando hasta que se nos hace demasiado tarde a las tres como para tener un día productivo, así que después de comer decido hacer algo con mi vida y tras vestirme decido quedar con Minhee para que me ayude un poco con todo esto.
Habrá que aprovechar que es la única que lo sabe y que es una experta en esto, ¿no?
– Entonces no sabes que hacer mañana, ¿no? – pregunta a la vez que analiza la situación una vez la he contado el problema que tengo ahora mismo, a lo que yo solo asiento. – No tengo problema con acompañarte mañana, pero creo que él tiene razón y deberías socializar un poco.
