CAPITULO 11

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Bristol
Zona Urbana
24 de Junio de 1980
13:27 PM.

—Jamie, amigo... Sé que fui yo el que te dijo que te mudarás con nosotros, pero... ¿Tenías que traer toda tu casa?. —Sirius le preguntó mientras tomaba dos maletas del camión de mudanza.

—Yo solo traje una maleta. —James le respondió riendo. —El resto es del bebé y de Lily.

—Si, claro Jamie.—Sirius rodó su ojos. —Como si no te conociera.

—Entonces para que preguntas si ya sabes. —Los dos se pusieron a reír por sus bobadas.

—¿No tienes calor con eso puesto?.—Sirius le preguntó viendo que su amigo estaba vestido con una camisa manga larga marrón, pantalones de vestir negros y zapatos negros. — ¿Qué pasó con la ropa que te regalé?

—Un poco. Lily me dijo que me viera presentable. Aunque me estoy arrepintiendo. Al menos tú estás fresco. —James le respondió viendo que Sirius usaba unas bermudas grises con una camiseta manga corta negra y sandalias. — Quise venir con lo que me regalaste, pero mi madre se puso en favor de Lily.

—Caray amigo, cada vez te pareces más a tu padre.

—Cállate. Subamos ya las maletas. —James le apuró mientras subían las maletas al tercer piso. Sirius iba soltando carcajadas porque su amigo se ofendió.

James veía como Sirius se encontraba lleno de felicidad.

Después de la reunión que tuvieron en la base Principal de la Orden, James regresó a su casa en Cambrige, para informar a su familia. Los padres de James, Fleamont y Euphemia Potter, apoyaron la idea de que se mudaran al mundo muggle. Y si Sirius, el buen amigo de James, les había dado el permiso de mudarse a su departamento no había problema alguno.

James le envío una carta en la tarde del mismo día confirmando el traslado, le agradeció sus estadía en su casa y le avisó que estarían allí en la mañana del 24 de Junio.

James también quiso que sus padres se mudaran al hogar de los padres de Remus, pero estos se negaron. No querían ser una molestia para ellos, además que siendo ya ancianos les dificultaría adecuarse a otro lugar. Sin embargo le dijeron a James que podría irse con tranquilidad, porque hace más de un año que no salían a la comunidad mágica por su frágil salud. Así que no los reconocerían fácilmente, además que tenían una forma de escapar si las cosas resultaban mal.

Ahora, aquí se encontraban subiendo las cosas de la pareja. Sirius como buen anfitrión preparó anticipacipadamente la habitación donde se quedarían.

Remus vestido igual que Sirius, solo que éste llevaba una manga larga de algodón fino blanco, había dejado de ayudarles hace una hora para poder preparar el almuerzo. 
Lily vestida con un lindo vestido blanco con flores amarillas; se había sentado en el salón a esperarles.
Cuando vió a Remus trabajar en la cocina, le dijo que le ayudaría, pero éste se negó. Ya se encontraba en las últimas semanas de embarazo, cualquier movimiento brusco podría ser perjudicial para ella y el bebé.

—Rems ¿ya esta lista la comida? Me muero de hambre. —Gimoteó Sirius entrando al comedor.

—Si. Lávense las manos antes de venir. —Remus le dijo desde la cocina.

—Claro mamá. —Le dijeron James y Sirius a manera de broma.

Remus solo rodó los ojos. Con ellos unidos le hacían recordar los momentos que pasaron en el colegio.

—Sirius se ve feliz. —Comentó Lily mirando por donde se fue su esposo.

—Si. Le hacía bastante ilusión que se mudaran.

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