-Si no quisiera saber, no preguntara querer saber quién es.-Dije tan rápido que ni yo me entendí, y con un tono de ironía.
-¿Qué mierda dijiste Carolina? -preguntó Kyana confundida.
-¿Quién es el?-volví a preguntar, ignorando su pregunta- no me agrada repetir dos veces lo que digo.-concluí
-Bueno, él es el famoso Nicolás Harries, el chico más ardiente y guapo del instituto - dijo Kyana en un grito un tanto molesto
-¿Ardiente? - fue lo único que dije antes de que el maestro entrará con su cara de pato inflado.
¡Carolina tienes que dejar de comparar a tus maestros con animales!
¡Algún día, no muy lejano dejaré de hacerlo!
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Después de pasar dos horas con la cotilla de Kyana por fin nos vamos al comedor.
Me. Moría. De. Hambre.
¡¿Saben que es soportar dos horas, encerrada con el cara de pato inflado escupiendo me cada cinco minutos y con hambre?!
Oh, no lo saben. Pues es ¡Muy desagradable!
Iba conversando con mi amiga la cotilla, pero a lo lejos vi al tal Nicolás, hablando con otros dos chicos, uno de ellos movió la cabeza a mi dirección y los tres me miraron, sonriendo de lado.
-¿Qué tengo en la cara?- pregunté alarmada, lo que menos quería era que me vieran la cara con la saliva del maestro Dallas.
-Nada, ¿Por qué?- dijo frunciendo el ceño
-Los tres idiotas de allá, me están mirando mucho- respondí- eso no me gusta.
-Acostúmbrate, son Jack, Frank y Nicolás, ellos siempre miran a todas las chicas-Dijo- Así que no es novedad.
-¿Son los típicos mujeriegos?
-No, bueno, Jack y Frank sí, pero no confundas a Nicolás, el no anda con cualquiera y menos con todas.- comentó, sentándose a mi lado
-Cuéntame más acerca del tal Nicolás - le dije antes de devorar mi comida.
-Si quieres meterte con él, te aconsejo que no lo hagas.- dijo, tan tranquila que yo casi me atraganto con mi soda.
-Oh no, sólo es curiosidad.-Respondí
-Nicolás Harries, el típico chico, por el que las chicas mueren, pero él no se fija en cualquiera- comenzó con un tono un tanto misterioso- Tiene novia, pero como ya te dije no es mujeriego, desde que está en este instituto sólo ha tenido tres novias, las dos anteriores han desaparecido, muchos dicen que se cambiaron de instituto y otros dicen que se cambiaron de ciudad- que ridículo - Ridículo lo sé, por eso algunas chicas le tienen miedo.
-¿Miedo?-pregunté confundida.
-Sí, porque piensan que las mata o algo así, ya que nadie sabe dónde están y mucho menos porque se fueron. -comentó- Tampoco se sabe mucho de él, vive solo, y por lo que escuche no tiene familia, así que no te puedo ayudar mucho con la información.
-Oh que raro. -dije
Volví a mirar donde estaban los tres chicos, y me encontré con un chica alta, castaña, buenas curvas y con unos ojos color azul cielo, hermosa muy hermosa, que estaba hablando con Nicolás.
-Sí, pero eso no fue un impedimento para la zorra mayor del instituto, ósea la actual novia. - susurro, señalando a la castaña
-¿Ella es la novia?- asintió-
-Samanta Brooks, consigue lo que quiere, cuando quiere, y como lo quiere - Comentó
¿Por qué será que me resulta familiar?
-¿Será porque así era Laura? -escuche a mi subconsciente
-¡No la nombres! Aunque tienes razón- respondí
-Siempre la tengo querida Caro, siempre.
-En teoría la razón siempre la tengo yo.- le respondí
-Claro que no
-Si
-No
Estaba por responder, pero Kyana me interrumpió.
-¿Qué te pasa?-preguntó
-Nada ¿Por qué? -
-Estabas haciendo muecas raras - respondió confundida
¡Bien Caro! Ahora te creen loca ¡Sigue así!
-No es nada, sígueme contando- le pedí
-Samanta una zorra en celo, es la típica hija de papi, la consiente en todo ya que solo vive con él- ¿Y la mamá? - Nadie sabe nada acerca de la mamá, nunca la nombra. -dijo
-Estoy creyendo que lees la mente- respondí frunciendo el ceño.
-¿Cómo? - preguntó
Pero no le respondí ya que mi mirada chocó con la de Nicolás, y nos quedamos mirando.
Era como una guerra de miradas, en la cual quien la corta, pierde, y a mi Carolina Cohen no me gusta perder.
Pero fue él quien la saco primero, ya que se estaba devorando la boca de Samanta
Qué ridículos. Ha!
-Puaj -dije para mí misma.
-Siempre son así -gire mi cabeza hacia Kyana y comencé a escucharla -Samanta le estuvo rogando como un año para que salieran, pero él nunca le hizo caso, hasta que se cansó y aceptó.
-¿No va a desaparecer?- Pregunté con ironía, suprimiendo una carcajada
Era ridículo pensar en que las novias de un chico de 18 años desaparezcan. Y después la loca soy yo.
-No te rías - dijo sería- aunque no lo creas desaparecen y nadie sabe porque.
-Es ridículo -le dije con simpleza
-Lo sé -respondió
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Estaba por entrar a casa, pensando en lo estúpido que es mi instituto.
¿Chicas desaparecidas? Si desaparecieran, hicieran una denuncia contra Nicolás, pero por lo que me contó Kyana los papás de las chicas también desaparecen, por lo que nadie denuncia.
Igual sigue sin lógica, para mí.
Cuando estaba por abrir la puerta, me encontré con un auto afuera de mi casa. No podía ser Jeff, su auto era diferente.
Cuando entré me lleve una gran sorpresa, si era Jeff, entonces ¿El auto de afuera también es suyo?
-Hola hija- mi mama me recibió con su típica sonrisa de "se educada y saluda" si, aja mi mamá tenía sonrisas diferentes.
-Buenas noches Jeff. -Respondí un poco agotada.
-Hola Carolina- respondió amable- siéntate, estábamos por comer.
Hice lo que dijo y me senté, no me gusta acatar órdenes pero tenía hambre y cuando tengo hambre hasta yo me sorprendo.
Estuvimos toda la cena hablando y riendo con las malas bromas de Jeff, era un hombre gentil y muy encantador, me agradaba para mi mamá.
¿Así será una familia? Borrando ese pensamiento, me disculpo y subo a mi habitación.Estaba por quedarme dormida, pero cuando cerraba los ojos, veía los hermosos ojos de Nicolás, ese verde grisáceo se me hacía muy familiar, estoy segura que antes los había visto, pero no sé en donde, quizás y es mi imaginación, si sólo eso. Ya que ¿dónde los voy a ver?
No seas ridícula Carolina. Me dije a mi misma antes de caer en un profundo sueño.
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Besos:*
Nicolas Harries en multimedia!!
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Find You Again - Pausada Temporalmente-
Teen FictionCarolina Cohen, una chica de 17 años, hermosa y extrovertida, con una actitud que nadie logra desifrar. Querrá dejar su pasado atrás. No le ve sentido al amor y mucho menos a enamorarse. Pero su pasado vuelve y no tendrá otra opción más que seguir...