~cap.11 "en la parte baja del cuello"~

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Antes de que Linus pudiera continuar hablando con Anthony. Un joven adulto se acercó a nosotros, era alto, ojos azules, pelo oscuro, y... Llevaba un traje bastante  elegante. Parecía ser el hermano mayor de los hijos. Nos pidió amablemente que le siguiéramos, Linus comentó que el chico estaba en lo cierto, era el hermano mayor de los que vivían en la casa. El joven comentó que él también fue mordido, no nació siendo vampiro, intentó calmar a Anthony diciéndole que apenas notaría nada, era un joven bastante agradable y respetuoso.

Llegamos a lo que parecía un despacho. Allí se encontraban Jack y su padre, estaba sentado en un sillón grande y rojo con un gran ventanal detrás de este. Cerca de Jack se encontraba una chimenea, con llamas a punto de consumirse.
Ambos miraban a Anthony seriamente sin decir una sola palabra.
El padre hizo otro suave gesto con la mano derecha, Linus abandonó la sala tirándole una suave sonrisa antes de marcharse por la puerta.

El padre soltó una carcajada que hizo llamar la atención de Anthony.

–Veo que ya estás listo... Casi no te va a doler.–

Rió mientras se levantaba del enorme sillón y se situaba junto a Jack, posando su mano izquierda en su brazo.

Jack estaba tan serio como el momento en que se conocieron. Juntaron miradas, al instante un relámpago sonó desde el oscuro cielo nocturno.

Empezó a llover.

El padre le señaló alargando la mano el sitio en el que debía posicionarse Anthony para poder empezar.

Jack parecía molesto, miraba a cualquier otro sitio que no fuera Anthony.
El chico se acercó lentamente hacía el otro. Ambos incómodos. El padre sacó de su bolsillo una especie de amuleto, parecía tener un cristal incrustado, un cristal redondo y rojo. No parecía real.

–Veras querido Tony...–

–Es Anthony, señor.–

Le corrigió el chico. Jack le observó atento por unos segundos.

–Si... Eso, Anthony... ¿Sabes que es esto? No, por supuesto que no... Esto es un amuleto de luna de sangre, querido.–

Explicó sosteniendo dicho amuleto en la mano.

–Con este insignificantes amuleto podemos hacer que un simple humano mortal se transforme en un poderoso vampiro–

Explicó con seguridad.

Colocó sus dos manos en las caderas de cada chico y los acercó uno con el otro.

–Yo me ocuparé de que el reflejo del amuleto te de directamente a tí, querido, mientras Jack se ocupa de morderte–

Mencionó tranquilo mientras se sentaba nuevamente en el sillón. Observando detenidamente.

El silencio era interrumpido por las gotas de lluvia estrellándose contra el gran ventanal. De vez en cuando caía algún relámpago retumbando en todo el lugar.

Los dos chicos se miraron fijamente.
Pasaron unos minutos cuando Jack al fin dió un paso hacía delante. Su padre soltó una leve sonrisa mientras observaba atento la situación apuntando con el amuleto a Anthony.
Jack se fue acercando poco a poco, girando la cabeza lentamente. Jack cerró los ojos fuertemente esperando el dolor inminente. Jack se paró a observar el gesto de Anthony, desvío su mirada hacia sus manos, estaban templando. Jack, por alguna extraña razón sintió calor, volvió a mirar a Anthony a la cara, no sentía que lo que estaba a punto de hacer estuviera bien. No estaba concentrado, seguro...

–Vamos querido, adelante.–

Mencionó el padre con un tono agudo.

Jack le miró rápido y volvió a Anthony poco después. Siguió con su deber. Se acercó más... Y...

Mordió.

En el mismo momento un relámpago enorme cayó desde el cielo, haciendo que los gritos de Anthony apenas se oyeran.
Anthony recuerda caerse al suelo y poco después, cerrar los ojos desmayado.

The Dead Swans LakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora