09

568 92 22
                                    

-Cometiste un error- Dije apenas entre al dormitorio.

Todos los chicos estaban aquí, y todos voltearon a verme de manera extraña.

-¿Un error?- Pregunto Carlos

-El pastelito no funciono de nada, Enzo sigue embobado en mi- Informe mientras me sentaba en la silla del escritorio- Debiste omitir un ingrediente o agregaste menos de algo, no lo sé, pero estaba mal.

-No, yo no cometo errores y lo sabes- A Mal no le gustaba que le reprocharan, odiaba equivocarse por eso nunca lo hacía.

-Pero tal vez haya la posibilidad de...

-No, Mila, no. Jamás me equivoco, nunca.

Mejor me quede callada y mordía mi labio mientras no sabía que hacer al respecto con Enzo. Jay y Carlos se miraban entre ellos buscando la manera de ayudarme.

-Mal no se equivocó- Hablo por primera vez Evie- A Enzo le gustas, de verdad.

-¿Qué?

La peliazul se burló de mi- El hechizo de las galletas solo le dieron valor para dar otro paso, eso le ayudo a ser valiente en cierta forma.

-Por supuesto que no le gusto, eso suena ridículo y lo es. Él sigue hechizado es todo.

Mis amigos se rieron de mí, murmuraban entre ellos. Bufé molesta y mejor me fui de ahí.

Era absurdo el simple hecho de pensar que un principito así como él siquiera me mirara, ahora es mucho más ridículo pensar que le gusto.

Caminé hasta llegar a una banquita en el jardín, me senté en el pasto y recargué mi espalda en el banco. Me quedé ahí solo sentada, pensando en que puedo hacer, como carajo remediar que Enzo deje tener esos falsos sentimientos hacia mí.

Dure un par de minutos más aquí sentada, solo abrazando mis rodillas sobre mi pecho, imaginando y pensando en cómo solucionar este desastre.

No pude durar mucho en mis pensamientos porque sentí la presencia de alguien sentándose a mi lado, cuando alcé la cabeza pude ver a Ben acomodándose a un costado mío.

-No te vi durante el partido- Comentó este mientras estiraba su mano para quitar mis pelos locos que estaban sobre mi cara.

Aclaré mi garganta nerviosa- Vi la última jugada, cuando metiste tu punto. Solo que me tuve que irme.

-De haber sabido que estabas ahí, te hubiera dedicado la victoria- El príncipe se acomodó de tal manera que estuviera frente a mí.

-No hacía falta de todos modos- Intenté quitarle importancia en lo que veía a otro lado con tal de no verlo.

Ben solo se quedó callado, a lo que me hizo voltear a verlo a falta de ruido. Él solo me observaba, en silencio.

-¿Tengo algo en la cara?

Él no aparto la vista- No, solo te admiro.

-¿Admirme? ¿Por qué?

-No te hagas, sabes que eres guapa, que eres digna de que una persona te admire. Podría estar aquí sentado durante horas solo contemplándote, contando tus pecas o solo perdiéndome en tus ojos.

No pude decirle nada, sentí algo extraño en mi pecho, en mi panza. Juraría que podía sentir mis entrañas ronronear, como si tuviera hambre.

-No quisiste decir eso.

-¿Por qué no querría?

-Ben, soy una villana.

Él negó con la cabeza y puso su mano en mi mejilla para sostener gentilmente de ahí y obligarme a verlo- Eres la hija de un villano, pero eso no te convierte en una.

-Tus padres son los reyes y tú lo serás dentro de poco, eres lo que tus papás son.

-Porque lo escogí, escogí guiar a mu pueblo, elegí seguir el camino que mis padres trazaron para mí. Tú tienes la oportunidad de trazar tu propio camino, no seguir el que siempre te mostraron. Y sé que es algo muy complicado de hacer ya que estás acostumbrada a hacer el mal, te criaron para ser mala, pero ahora estás aquí. Busca un nuevo destino, inventa a una nueva tú.

-No conozco a mis padres. No sé dónde vengo, muchos menos se hacia dónde ir.

Jamás había admitido a alguien más esto, nunca me atreví a contarle a nadie sobre que soy ¨huérfana¨. Entre menos lo diga, menos real es para mí esto.

-¿De qué hablas?- Ben parecía anonadado.

-Mis padres me abandonaron cuando era una beba- Comencé a explicarle- Maléfica me platico que un día solo llamaron a su puerta y cuando abrió yo estaba en una cesta de ropa sucia, sola.

Nunca lo había platicado en voz alta, ni siquiera a los chicos ya que ellos estuvieron presentes cuando la madre de Mal me contó lo sucedido. Desde entonces esta historia siempre ha sido un tabú, jamás hablamos al respecto a menos que yo saque el tema.

-No me imagino lo difícil que ha sido para ti crecer con eso, no te merecías ser abandonada, lo siento mucho Mila.

Ben paso su mano por detrás de mi cuello y me atrajo hacia él para abrazarme. En lo personal, detesto el contacto físico, pero por alguna razón me sentía bien entre los brazos de él. Me hacían sentir a salvo.


⋆ ˚。⋆୨ ʚɞ ୧⋆ ˚。⋆

Este cap es más corto que el resto, pero quería darle a Ben un poco de protagonismo.

Ahora sí, ¿qué team son? ¿Team Enzo o Team Ben? Los leoooo

Ahora sí, ¿qué team son? ¿Team Enzo o Team Ben? Los leoooo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ben y Mila

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 28 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Heart on fireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora