Parte 12

2 0 0
                                    

El sol comenzaba a asomarse tímidamente por las rendijas de las pesadas cortinas de la habitación, y la luz matutina se filtraba en suaves haces, acariciando los rasgos de Deane mientras yacía inmóvil en el suelo. La noche había sido larga y tormentosa, y Deane había dormido en un estado de agotamiento profundo, su cuerpo aún temblando por el reciente encuentro con Rowan.

Cuando Deane abrió los ojos, la luz del amanecer la recibió con una mezcla de calidez y estridencia. El calor abrasador que la había atormentado la noche anterior había desaparecido, reemplazado por una sensación de enfriamiento y debilidad. Se incorporó lentamente, sintiendo un dolor residual en el cuello que recordaba la mordedura de Rowan. Su piel aún llevaba la marca de la pasión cruel del vampiro, y su cuerpo se movía con una torpeza que reflejaba la mezcla de agotamiento físico y emocional.

Rowan estaba en la habitación, esperando, sentado en una silla cerca de la ventana, su presencia dominaba el espacio con una tranquilidad inquietante. Su mirada, fría y calculadora, se posó en Deane al verla despertar, una sonrisa sutil curvando sus labios. A pesar de la luz del día, sus ojos parecían retener un brillo oscuro, un recordatorio de la noche pasada y del control que aún ejercía sobre ella.

-Buenos días -dijo Rowan, su voz un susurro bajo que resonaba en el silencio de la mañana-. ¿Dormiste bien?

Deane, intentando ignorar el dolor y la debilidad que sentía, se obligó a sentarse con más firmeza. Miró a Rowan con una mezcla de resentimiento y miedo. Su mirada, aún temblorosa, reflejaba el desgaste de la noche anterior, sin embargo no contestó a la interrogante.

Rowan se levantó lentamente, sus movimientos fluidos y elegantes, y se acercó a Deane con un aire de calma que contrastaba con la agitación interna de ella. Se inclinó ligeramente, observando a Deane con una expresión de interés calculado.

-Te he hecho una pregunta cariño -dijo rowan, inclinándose para después quedar en cuclillas sosteniendo el mentón de la chica.

-Y cuando yo te demando algo -dijo Rowan con un tono que oscilaba entre la ira fingida y el deleite real-. Tu me obedeces, ¿Te quedo claro?

Deane, sintiendo la frialdad de Rowan a su alrededor, solo asintió con miedo. Sus pensamientos eran confusos, entremezclados con recuerdos de la noche anterior y la sensación de desesperación que había experimentado. Sin embargo, algo en su interior se estaba acostumbrando a la presencia de Rowan, a la idea de que su control y dominio eran parte inevitable de su nueva realidad.

Rowan se sentó en una silla frente a Deane, cruzando las piernas con una elegancia natural. Sus ojos seguían siendo un reflejo inquietante de su dominio, observando cada movimiento y reacción de Deane con precisión.

-Quiero que sepas algo, Deane -dijo Rowan, su voz cargada de una suavidad amenazante-. Lo que ocurrió anoche no fue solo un momento. 

Deane, aún aturdida y con la mente nublada, miró a Rowan con una mezcla de temor y resentimiento. La lección de Rowan era clara, y aunque intentaba resistir, una parte de ella entendía que su situación había cambiado irrevocablemente.

-¿Y qué ocurre ahora? -preguntó Deane, su voz un susurro casi inaudible, pero cargada de una necesidad urgente de saber.

Rowan sonrió, un gesto que estaba cargado de una satisfacción calculada. Se levantó de la silla y se acercó a Deane, su presencia imponente y fría.

-Ahora, Deane -dijo Rowan con una voz que parecía acariciar y castigar a la vez-, tienes dos opciones. Puedes continuar resistiéndote, pero te aseguro que habrá consecuencias poco agradables para ti. 

-¿Y qué hay de la otra? -su voz, había comenzado a quebrarse.

-Sírveme - susurró Rowan con un gesto de satisfacción perturbadora .

Deane, sintiendo el peso de la elección sobre sus hombros, miró a Rowan con una mezcla de resignación y determinación. Aunque su voluntad aún luchaba contra la influencia de Rowan, la realidad de su situación estaba comenzando a asentarse en su mente. Se daba cuenta de que su vida había cambiado de manera irrevocable y que su supervivencia ahora dependía de cómo manejara su nuevo rol bajo el dominio de Rowan.

Con un suspiro profundo, Deane cerró los ojos por un momento, intentando reunir sus fuerzas. Cuando los abrió nuevamente, su mirada reflejaba una aceptación silenciosa y una determinación renovada para enfrentar lo que estaba por venir, mientras Rowan observaba con un brillo de satisfacción en sus ojos.


Continuará...





¡Hola a todos los lectores de esta historia!  Lamento dejarles este cap demasiado corto y les agradezco que le den una oportunidad a esta historia, espero cumplir con sus expectativas.

❤️❤️❤️❤️❤️

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 28, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Besos de Color CarmínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora