Marvel: Psiquiatra

Capítulo 34: ¡Incendio en la noria! ¡La mala suerte de Gwen!

Capítulo 34: ¡Incendio en la noria! ¡La mala suerte de Gwen! 

Capítulo 34: ¡Incendio en la noria! ¡La mala suerte de Gwen! [Capítulo adicional]

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Una palabra de Lorien.

Wanda giró la cabeza al instante y miró fijamente a Lorien a los ojos. Entre sus miradas parecía haber un hilo de amor que las unía más.

—Tú... um... —Lorien comenzó a hablar, pero el entusiasmo de Wanda lo interrumpió.

Antes de que pudiera terminar, Wanda le cubrió la boca con un beso ferviente.

Lorien: ???

¿Lo que está sucediendo?

¿De nuevo?

¿Por qué siempre soy yo el que recibe?

No es que me importe... tos, tos.

Por un momento, el mundo que los rodeaba se desdibujó mientras se perdían el uno en el otro. Esta vez fue diferente. Wanda tomó la iniciativa, sin restricciones por su papel de superhéroe o su condición de Vengadora.

En ese momento, ella era simplemente una mujer enamorada, saboreando la dulzura del momento y el sabor de los labios de Lorien.

Después de unos segundos intensos, "Tsk~", Lorien empujó suavemente a Wanda, recuperando el aliento.

"Hay demasiada gente aquí. Eres un superhéroe", le recordó suavemente.

—No me importa, Lorien —respondió Wanda, con los ojos brillantes de afecto—. Soy una persona normal y corriente con algunas habilidades especiales.

Impresionado, Lorien sonrió. "Has aprendido bien", comentó. Ella había tomado en serio sus palabras y había aceptado su naturaleza única.

—Muy bien, déjame decirte cómo podemos subirnos a la noria —dijo Lorien, rascándole la mejilla a Wanda en broma. Inclinándose más cerca, susurró—: Usa tu magia del caos para que nos la abran.

Los ojos de Wanda se iluminaron, pero dudó un momento y miró la noria. "Pero dijeron que está en mantenimiento y no hay nadie en ella".

"Es sólo una excusa", explicó Lorien. "Las grandes atracciones como la noria tienen que someterse por ley a un mantenimiento periódico, pero los requisitos legales son estrictos y el mantenimiento frecuente es costoso".

"Afirman que están en mantenimiento para evitar que la gente lo use, simulando que han hecho el trabajo. Pero normalmente programan el mantenimiento fuera de temporada, no ahora. Es solo una forma de eludir las reglas".

Wanda comprendió. "Esos astutos...", se quejó, mirando la noria con enojo.

Lorien añadió rápidamente: "Pero recuerda, no es culpa de los empleados. Ellos sólo están siguiendo órdenes".

"Entonces, después de que subamos, usa tu magia para bloquear la vista, como las ventanas tintadas de mi Ferrari. De esa manera, podemos disfrutar de nuestro viaje sin causarle problemas al personal de abajo".

Wanda asintió, apreciando la consideración de Lorien. Antes de lanzar su magia, tomó su mano, lo miró a los ojos y dijo: "Lorien, eres maravilloso. Consideras la situación de todos, incluso la de un empleado común. Por eso te amo. ¡Eres realmente increíble!"

Esta sincera confesión surgió de los sentimientos más profundos de Wanda. Desde que conoció a Lorien, había sentido una afinidad natural hacia él, que se convirtió en amor a través de sus interacciones cotidianas.

Ante las sinceras palabras de Wanda, Lorien no reaccionó como un típico protagonista tímido, ni respondió de forma agresiva. En cambio, acarició suavemente la mejilla de Wanda, mirándola fijamente a los ojos.

"Wanda, eres diferente. A diferencia de otros superhéroes con sus obsesiones, tú buscas la felicidad y la paz. Eso es lo que te hace especial. Vives para ti misma".

Después de sus palabras, el silencio llenó el aire, pero la mirada de Wanda se volvió más cautivadora. Apretó su mejilla contra la mano de Lorien y murmuró: "Somos de la misma opinión. Por eso me enamoré de ti".

Sin perder un segundo más, Wanda condujo a Lorien hasta el personal. Mientras se acercaban, extendió su mano izquierda y tejió su magia escarlata en la mente del empleado.

El miembro del personal abrió inmediatamente la puerta y dijo cortésmente: "Por favor, entre".

Wanda sonrió y entró con Lorien. Se instalaron en una de las cabinas de la noria. Una vez que la puerta se cerró, Wanda golpeó el vidrio, transformándolo en un vidrio unidireccional. Podían ver hacia afuera, pero nadie podía ver hacia adentro.

A medida que la noria comenzaba a ascender, las luces de la ciudad de Nueva York se extendían bajo ellos. Eran las 8 p. m. y la vista se hacía más amplia a medida que ascendían.

La noria, la más grande de Nueva York, se elevaba casi 200 metros. Wanda agarró con fuerza la mano de Lorien mientras admiraban la impresionante vista.

Cuando llegaron a la cima, Wanda desvió la mirada del horizonte hacia el rostro de Lorien. Observó sus ojos, su nariz y sus labios.

Lorien sabía que era su turno de ser atrevido. Sin dudarlo, acercó a Wanda y la besó profundamente.

"¡Mmmm~!"

Mientras tanto, allá abajo, Gwen esperaba impaciente: "¿Por qué no han vuelto todavía?"