Marvel: Psiquiatra

Capítulo 80: ¡Jugué al Capitán América!

Capítulo 80: ¡Jugué al Capitán América!

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En el aeropuerto de Deguo, el caos de la batalla había estallado.

El Capitán América estaba enzarzado en una feroz lucha con Iron Man, mientras que Natasha luchaba con Hawkeye. Cerca de allí, Wanda miró de un lado a otro, dudando, pero finalmente agitó sus manos, invocando su magia roja y palpitante. En un instante, capturó a Falcon y al Soldado del Invierno en su agarre místico, inmovilizándolos en el aire.

—¡¿Qué?! Los ojos del Soldado del Invierno se abrieron de par en par cuando la energía escarlata lo envolvió, restringiendo cada uno de sus movimientos. No importaba cuánto luchara, no podía liberarse.

—¿Qué es esto? —murmuró desconcertado. Los años que había pasado bajo el control de Hydra lo habían apartado del mundo de lo extraordinario. La magia era una fuerza desconocida para él, un poder que estaba más allá de su comprensión.

—¡Maldita sea! —Falcon, por su parte, estaba petrificado. Había visto de primera mano lo que podían hacer las habilidades de Wanda: tenía el poder de aplastar camiones hasta convertirlos en bolas compactas de metal. En ese momento, lo único que tenía en mente era la aterradora posibilidad de quedar reducido a una niebla de sangre.

—¡Capitán! ¡Capitán! —gritó Falcon con la voz quebrada por la desesperación mientras pedía ayuda frenéticamente.

El Soldado del Invierno, notando el terror de Falcon, preguntó en pánico: "¿Por qué tienes tanto miedo? ¿Qué diablos es esto?"

Pero Falcon estaba demasiado asustado para explicarse. Todo lo que pudo hacer fue seguir gritando por el Capitán América.

Al oír los gritos de Falcon, el Capitán América miró hacia atrás y reconoció de inmediato la gravedad de la situación. Ya no se trataba de una simple guerra civil: era una lucha en la que había vidas en juego. Si empezaban a matarse entre ellos, el conflicto no tendría fin.

—¡No! —gritó el Capitán América, empujando a Iron Man con una poderosa patada antes de volverse hacia Wanda—. ¡No los mates!

Wanda se quedó desconcertada. No había tenido intención de matar a nadie, solo intentaba evitar que pelearan. Al darse cuenta del malentendido, soltó a los soldados y, con un par de golpes fuertes, Falcon y el Soldado del Invierno cayeron al suelo, pero resultaron ilesos.

—No hay problema —dijo Wanda con voz firme—, pero estarán fuera de servicio por un tiempo.

Con su atención ahora dividida, Wanda se apartó del conflicto inmediato. Ya no luchaba activamente, solo se aseguraba de que Falcon y el Soldado del Invierno se quedaran.

En ese momento, un tono familiar sonó en el teléfono de Wanda. Era una alerta especial que había configurado solo para Lorien.