Capítulo 51: ¡Café en la playa! ¡La investigación de Natasha!

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Capítulo 51: ¡Café en la playa! ¡La investigación de Natasha!

Capítulo 51: ¡Café en la playa! ¡La investigación de Natasha!

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Lorien le sonrió a Wanda y le preguntó: "Está lloviendo ahora, ¿qué dices que hagamos?". Sus ojos observaron su apariencia, notando los cambios desde su último encuentro. Ella había cambiado su habitual cazadora por un abrigo marrón rojizo más grueso, adecuado para el clima lluvioso. Debajo, llevaba unos vaqueros azules ajustados y unas botas negras, que acentuaban las curvas de sus piernas, dándole un aspecto maduro y encantador.

No pudo evitar admirar su delicado rostro, que lucía tan cautivador como siempre. A pesar del clima sombrío, la presencia de Wanda le dio un toque de calidez al momento.

Wanda reflexionó sobre su pregunta. En un día lluvioso como ese, no había muchas opciones de lugares para visitar. Pero dar marcha atrás tampoco era una opción que quisiera considerar. Después de un breve momento de indecisión, parecía un poco preocupada, claramente no estaba familiarizada con los lugares de Nueva York para los días lluviosos.

Lorien, al percibir su inquietud, le frotó suavemente la cabeza y le sugirió: "¿Qué te parece esto? Te llevaré a un lindo café. Su café puede ser normal, pero el ambiente y la atmósfera son fantásticos".

El rostro de Wanda se iluminó con una sonrisa y asintió con entusiasmo. Al ver su reacción, Natasha, que estaba cerca, solo pudo encogerse de hombros y asentir en señal de acuerdo.

Lorien y Wanda subieron al asiento trasero del Audi, dejando a Natasha al volante. Mientras las miraba por el espejo retrovisor, Natasha no pudo evitar suspirar. En el campo de batalla, la magia del caos de Wanda la había convertido en uno de los miembros más temidos y respetados de los Vengadores. Incluso el Capitán América le hablaba con un tono cuidadoso y mesurado.

Pero allí, con Lorien, era diferente: más gentil, casi vulnerable. Esta no era la Wanda que Natasha y el resto de los Vengadores conocían. La Wanda que veían era una fortaleza de fuerza y ​​autoprotección, un exterior gélido que guardaba un corazón cálido y pacífico.

Lorien captó la mirada de Natasha por el espejo retrovisor y la miró fijamente, devolviéndola al presente. Volvió a concentrarse en la conducción, y su curiosidad por Lorien se acentuó a cada momento que pasaba. Había un aire de misterio a su alrededor que Natasha, con sus agudos instintos, encontró cada vez más complejo e intrigante.

Como si leyera su mente, Lorien pensó: "Déjala que se pregunte". Desde el momento en que comenzó a demostrarle sus habilidades al Doctor Strange, supo que sus secretos eventualmente saldrían a la luz.

Siguiendo las indicaciones de Lorien, Natasha se dirigió a través de las calles lluviosas. "Gira a la izquierda, ahora a la derecha y luego otra vez a la derecha más adelante", la guió hasta que llegaron a un pintoresco parque junto al mar.

Bajaron del coche y se acurrucaron bajo dos sombrillas. Lorien los condujo hasta un acogedor café junto a la playa. Con sus grandes ventanales que iban desde el suelo hasta el techo en tres de sus lados, el café ofrecía una vista perfecta del mar embravecido. El lugar estaba vacío, salvo el personal, probablemente porque la mayoría de la gente evitaba ir a la playa con ese clima.

Pero para Lorien, la lluvia no hizo más que realzar el encanto del café. Se sentaron en una mesa y pidieron café. Wanda miró por la ventana, admirando el horizonte brumoso donde la tierra apenas se veía a través de la lluvia.

"¿Por qué nadie viene aquí cuando llueve? Es hermoso", reflexionó en voz alta.

Natasha, con su amplia experiencia como agente, respondió con conocimiento de causa: "Porque es un desafío llegar aquí bajo la lluvia. Pero es precisamente la fuerte lluvia lo que hace que sea el mejor momento para visitarnos".

Un camarero les trajo café, postres y galletas de cortesía y empezaron a charlar, y la conversación fluía con soltura por encima del sonido de la lluvia.

—Entonces, ¿cómo estuvo la misión en el extranjero? —le preguntó Lorien a Wanda—. ¿Estuvo bien? ¿Viste algún lugar interesante?

Wanda negó con la cabeza y una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios. —Era sobre todo tierra y polvo, pero la misión salió bien. Los aplasté hasta hacerlos pedazos, tal como me enseñaste a manejar a las ratas mutantes.

Los ojos de Lorien se abrieron ligeramente, mientras que Natasha dejó escapar un pequeño suspiro divertido. Lorien miró a Natasha en busca de confirmación, y ella asintió, indicando que Wanda había usado efectivamente su nueva fuerza.

"Bueno", pensó Lorien, "su fuerza interior definitivamente ha crecido, aunque tal vez esté un poco sesgada. Pero aun así es un progreso".

Mientras continuaban su conversación, Lorien se volvió hacia Natasha con una mirada curiosa. "Ustedes están enviando misiones con frecuencia para recuperar apoyo, y está funcionando. Pero si las cosas salen mal, ¿qué esperan que haga Wanda?"

Al principio, Wanda pensó que Lorien le estaba preguntando sobre la estrategia de los Vengadores, pero mientras escuchaba, se dio cuenta de que estaba preocupado por su futuro. Lo miró con ternura, conmovida por su preocupación.

Natasha hizo una pausa y luego respondió con calma: "Todo superhéroe tiene el derecho y la responsabilidad de tomar sus propias decisiones. Incluso si las cosas se ponen mal, Wanda puede elegir su propio camino".

Lorien asintió, aliviada. "Eso es bueno".

Wanda sintió una oleada de calidez. Ese momento en el que alguien la cuidaba la hizo sentir aún más conectada con Lorien. Natasha observó su interacción y decidió que era hora de abordar sus crecientes sospechas.

Tomó un sorbo de café y miró a Lorien con una expresión decidida. "No quiero hacer daño, pero tengo que preguntarte", comenzó, con tono serio. "Ese Transformer rojo que vimos, ¿es tu Ferrari?"

Marvel: PsiquiatraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora