Manosear...

44 5 1
                                    

Recoger los papeles para mi jefe era lo que hacía, vigilar las criaturas encerradas para que no destruyan la armada, papeleo, etc.

Ese era mi trabajo en la armada roja, además de ser el experimental preferido de mi jefe.

. . .

-¡Por favor pare, esto duele! -. Tord me inyectaba sustancias moradas en mi piel y sangre.

Solo escuchaba las risas de él y de sus otros amigos.

. . .

Soy Thomas Ridgewell y esta es mi vida en el futuro.

Mi vida es simple, trabajo, vigilo, atacó.. y...

-Líder, aquí está el reporte que pidió sobre la bestia o35 -. Estuve frente al escritorio dejando el reporte.

Tord estaba en su silla, dándome la espalda, se giró y se levantó.
Lo mire fijamente, escaneé sus movimientos corporales y estaba apunto de descifrar que era pero mi visor se hizo borroso e inclusive me lastimó los ojos.

-¡Ahg! -. Quejé escuchando los pasos de mi líder acercarse a mi.

-Thomas, sabes que me desagrada cuando usas tu detector de lenguaje corporal para mí -. Me agarró del brazo, jalandome hacia él.

Moví la cabeza y sentí como el dolor se aliviaba.

-Disculpeme..

Agaché la cabeza, pero sentí los dedos robóticos del brazo que perdió Tord alzandome desde la barbilla para verlo.

Él solo me sonrió. -Vamos.. no pongas esa cara larga.. sabes que me desagrada eso.. -. Empezó a tocarme por la cintura hasta mi trasero.

Me sentí incómodo, pero no podía hacer mucho.. era mi jefe.. controbala mi visor y él podía decidir cuándo me dolieran los ojos.

Empezó a manosearme como si fuera una fruta, fruncí el labio quedándome quieto mientras que mi jefe seguía tocandome.

El pecho, abdomen, brazos, muslos, manos, piernas, trasero, cintura.., hasta mi cabello.

Él se detuvo cuando la puerta se estaba abriendo y me soltó empujandome..

-Ya lárgate -. Y me fui.

Caminé ignorando todo a mi alrededor, ya no me importaba, quería limpiarme pero no podía, el jefe miraría por la pequeña cámara que hay en mis visores y me castigaría.

Solté un suspiro. -Mierda...

Why? WHY?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora