【𝄪 Khaenland, el reino de los dioses que se encontraba en los cielos, era gobernado por la reina Isabel, la diosa más poderosa desde varios milenios. Su hermosa divina apariencia era complementada por dos pares de alas doradas y un aro de luz dorada sobre su cabeza, poseía orejas de conejo, un largo cabello pelirrojo atado en una coleta y ojos rosas
La bella Isabel estaba casada con un ser tan poderoso como ella, Luzbel, quien poseía un corto cabello blanco con ojos imponentes rosas, unas orejas y varias colas de kitsune. El diosa era una criatura opuesta a la diosa, pues tenia unos cuernos y alas de demonio a pesar que la mayoría del tiempo permanecían ocultas
Ambos seres divinos permanecieron juntos, inseparables, no por el hecho de que debían preservar la paz entre sus compañeros divinos, pero también por el amor que se tenían a pesar que fueron inicialmente forzados al matrimonio consiguieron amarse pero eran incapaces de tener hijos al ser la reina infértil
A pesar de esa incapacidad, ambos tenían una gran pasión por experimentar, explorar y obtener nuevo conocimiento, lo que llevo un día que estaban experimentando a una gran explosión𝄪】
-¿Estás bien, Cielo?- Pregunto Isabel mientras estaba en la otra punta de la habitación, usando sus preciosas alas doradas para protegerse
-Si... Todo bien- Aseguró, sus ojos rosados observaban algo -Seguramente quieras ver esto- Su tono indicaba que se acerque
A lo que Isabel uso sus alas, alzándolas y batiéndolas para hacer aire, una vez que el humo desapareció... Acababan de dar a luz a un ser vivo por error, -¿Qué demonios...? Esto NO debería ser posible- Soltó una risa incrédula al ver al bebe, estaba en negación absoluta
El dios agarró entre sus brazos al bebe -No, no debería ser posible pues es un ser creado sin alma. Pero no puedes negar su existencia, solo mírala, es idéntica a nosotros y tiene nuestra energía- Hablo observando a ese frágil ser -Por no decir que es una mezcla- Murmuro en voz baja, con cierto tono de desagrado
La bebe era una kitsune, su cabello era rosa, una mezcla de ambos los dos ''padres'' y cuando abrió sus ojos, eran rosas también como la diosa -Demonios...- Maldijo Isabel -Por mucho que sea nuestra creación no vamos a cuidarla, ni de broma, ¡deberiamos simplemente eliminarla! ¡Es un error!- Alzó un poco la voz, completamente molesta, la diosa no toleraba errores ni nada imperfecto en su perfecto reinado, era como una obsesión... Por culpa de su grito hizo que la pequeña comenzara a llorar
-¿Y crees que yo quiero cuidarla? Tenemos peores problemas, un reino al que cuidar, no hay tiempo para estas tonterías. Pero eso no significa que debemos matarla, solo asegurémonos que no causa un caos y sepa controlar su magia- Sugirió Luzbel, siendo un poco más piadoso con la bebe, quien no tuvo mas opción que balancear sus brazos para que dejara de llorar en un intento de calmarla
-Ahg.. tendras que estar bromeando, ¿no? Su magia será un problema considerando quienes sus creadores- Suspiro resignada, conocía a su esposo y sabia que insistiría -Pero tú te encargas, no quiero tener nada que ver con esa mocosa- Fue lo último que dijo antes de salir de la habitación cerrando la puerta detrás suya con sus alas para atender otros asuntos
Luzbel se quedó solo con la niña, quien parecía haberse calmado cuando la presencia de Isabel desapareció, ella estaba con sus manitas agarrando uno de los dedos del dios riendo suavemente, lo que le produjo ternura para posteriormente sacudir su cabeza y desechar ese pensamiento -Supongo que no podemos llamarte mocosa o error para toda tu vida, nos hará ver mal.. Veamos... ¿Qué nombre te queda mejor?- Se quedo pensativo por unos momentos
-Tch... ¿Qué mas da? no tengo que complicarme la vida más, te llamaremos Pink- Dijo el dios negándose a pasar horas para buscar un nombre, a lo que la bebe se rio un poco al escuchar su nombre, pero se le ocurrió la magnifica idea de pegarle un mordico al dedo con el que estaba jugando haciendo que Luzbel se sorprendiera, algo así obviamente no le iba hacer daño... Era imposible, a pesar de que le saco sangre con ese mordisco rápidamente se regenero
-Supongo que alguien tiene hambre... Me encargare de que nuestros sirvientes te den de comer- Luzbel llevó a Pink con los demás, entregándosela a una de sus sirvientes de confianza para que la pequeña demonio coma algo
Parecía que los dos dioses que tanto querían tener hijos juntos ahora negaban la existencia de su propia creación... Al menos uno de ellos se estaba encargando de que sea cuidada mientras la otra simplemente estaba en negación completa

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{Un universo alterno}
FantastikUna historia que es el universo alterno de la historia de los Suratori La mayoría de capítulos estarán a la perspectiva de Red, la alterna de Layla y también en la de Pink pero también estarán en la perspectiva de sus otros dos hermanos, Zoe y Take...