1. Escuela para K-Popers

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—“I hate me now
Seollejo anhneun naega silheo
Nae maeumi eonjingabuteo
Deoneun baneungahajil anha eh
Hate me now...”

Estaba cantando mientras escuchaba desde mi móvil "How Can I Say" de Day 6, cuando sentí un fuerte golpe en la cabeza, rápidamente me quité los auriculares que tenía conectados.

—¡¿Serás idiota, que no ves que estoy cantando?!

Mi odioso hermano estaba parado ahí, con su cara de chico triunfador y esa sonrisa burlona, pero encantadora.

—¿Qué quieres?

—Por llamarme idiota no te diré nada.

Inmediatamente puse mi cara de cachorrito, porque siempre funciona con él.

—Está bien, te diré. Ven a ver las noticias, te van a gustar, y por lo que te conozco, hoy vas a emborracharte.

Ciertamente, cuando mi hermano dice eso, es porque es algo realmente importante para mí: una noticia explosiva que me favorece.

Le sonreí y salí corriendo hasta el salón... Por Dios, esas noticias... pegué un grito de alegría para que toda Corea lo escuchara, empecé a saltar eufórica y  mis manos no se desprendían de mi boca, no lo podía creer, no daba crédito a lo que mis oídos escuchaban y a lo que mis ojos veían en nuestra tele de 32 pulgadas.

—¡Una escuela para K-Popers! ¿No es un sueño, verdad Oppa?

—Claro que no tontita. La inauguración es dentro de 30 días, prepárate —dijo de brazos cruzados y sonriendo, mirando extasiado mi cara de felicidad, siempre quise ser una artista y esta era mi oportunidad.

—Oh mi Dios, gracias por este regalo —expresé colocando mis manos en forma de oración y mi hermano apagó la tele.

—¡Espera, espera! Quiero saber más.

—Yo te diré todo lo que necesitas para entrar tontita, vi desde el inicio. Varias empresas colaboraron en este proyecto, el objetivo de cada una es encontrar nuevos talentos artísticos para la música, el baile e incluso la actuación, sabes que muchos cantantes y bailarines son también actores.

—Sí sí, lo sé, continúa por favor.

—Además de lo que ya dije, también buscan promocionar a las bandas, sus canciones.

—¿Bandas?

—Sí, cada dos semanas una banda del K-Pop se hospedará en la escuela y convivirán ahí normalmente con el resto de los estudiantes y profesores. La escuela tontita es solo para chicas, permitirán solamente 1000 como matrícula en la inauguración para ver cómo funciona todo durante un semestre.

—¿Cuándo puedo matricularme?

—Espera tontita, no es tan sencillo, ni así de fácil, debes cumplir con cinco requisitos, primero: tienes que haber nacido en Corea.

—¡Listo!

—Segundo: haber terminado tus estudios universitarios.

—Bueno, ahí aclaro de que yo no tengo la culpa de no trabajar, nuestros padres creen que viviré de ti eternamente y a pesar de haberme graduado no me dejan hacer nada, ni que fuera de porcelana yo —englobé mis cachetes y mi juguetón hermano los desinfló, sin dejar de sonreír.

—Tercero: tienes al menos que saber cantar o bailar.

—Sabes que sé hacer de todo, incluso actuar, tuve un buen maestro de actuación.

Mi hermano se ruborizó con mi alardeo, pues él fue mi maestro.

—Cuarto: tener dinero para pagar la beca.

—Venga ya Oppa, sabes que ese no es mi caso.

—Ya, pero te recuerdo que gastas mi dinero y el de nuestros padres, sobretodo el mío y...

No lo dejé terminar la frase, mi rostro ya era ídem al del Gato con Botas en la película de Sherk cuando se quería pasar por tierno.

—Vale, te daremos el dinero.

Ojos de animalito triste: 2.
Mi hermano: 0.

—Y quinto: responder con más de 95 puntos el cuestionario de preguntas que allí te harán el día de la entrevista.

—Preguntas, era de esperarse, sobre qué —resoplé, odio tener que estudiar pero bueno, supongo que allí lo que más haré será estudiar.

—No lo sé tontita y claramente ellos no iban a revelar de qué trataban las preguntas.

—Sí, tienes razón, tendré que estudiar todo lo relacionado con el K-pop, supongo.

De pronto sentimos el teléfono del salón sonar y mi hermano se apresuró en atenderlo.

—Tontita, prepara dos copas con whisky, vamos a celebrar juntos. Yo atenderé la llamada.

Mi hermano era Nam Joo Hyuk, actor, joven, soltero y hasta ahora mi nana, vivimos en una inmensa mansión separada de la de nuestros padres, en la graaan soledad, aunque no me molestaba tanto; vivía encerrada en mi cuarto y solo salía por alguna necesidad o porque alguna ocasión lo ameritaba.

Un secreto: en realidad, Nam Joo no es mi hermano, es mi hermanastro, mi padre y su madre se conocieron hace doce años, se enamoraron y se casaron, yo tenía nueve años en ese entonces, mi madre había muerto de tuberculosis cuando cumplí cinco, fue duro para los dos, pero ahora estamos haciendo lo posible por seguir adelante, ella así lo hubiera querido.

—¡Tontita! Mamá quiere hablar contigo, le dije que irías a la nueva escuela.

—¡Voy! —Fui corriendo a coger el teléfono. —Hola mamá. —Sí, aunque no era mi verdadera madre la quería como una, igual ella a mí como su hija. —Por supuesto que quiero ir, estoy ansiosa. Gracias má.

Le agradecí porque aprobó que yo asistiera a la nueva escuela, ahora estaba completamente segura de ganarme una beca allí.

Terminé de hablar por teléfono, mamá me recordó lo educada que debía ser, mis modales, el glamour, en fin, todo para lucir una buena chica; luego me dirigí a la bodega para tomar la botella de whisky y celebrar con mi hermano mi ingreso a la escuela. Dicen que es malo cantar victoria antes de tiempo pero, que más da, soy una chica afortunada.

ESCUELA PARA K-POPERS (Only Girls) [Temp.1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora