Estuve cuatro semanas preparándome, estudiando, esforzándome al máximo para poder ingresar en la escuela. Hoy: era mi día.
—¿Lista tontita?
—Lista, y no me llames así frente a otras personas.
—Sí tontita.
—Odioso.
Mi hermano y yo nos encontrábamos frente a la escuela, en una amplia plaza, habían cientos de chicas, no cabíamos allí, la cola se extendía hasta las calles y aún levantándome súper temprano hice el número dos. Odio ser la segundona, mis ojos estában como un ventilador, buscando a la presumida que llegó antes que yo, pero mi búsqueda era fallida.
—Tontita presta atención, parece que ya es hora.
Una señora que aparentaba tener unos treinta y algo de edad aparece ante una tarima que había en la enorme plaza y cogió el micrófono que habían preparado para ella.
—Deséame suerte hermano.
Elevó su pulgares.
—¡Fighting!
—Buenos días chicas y demás presentes —saludó la mujer.
—Buenos días —se escuchó a coro como si de un ensayo se tratase.
—A cada una se le dió una pegatina con un número según iban llegando, por favor cuando se les llame por ese número, diríjanse a aquella puerta azul celeste que ven a su derecha —apuntó a esa dirección—, pasen y esperen para ser entrevistadas. Se les llamará de diez en diez y una vez dentro de una en una. Bueno, sin más preámbulo, las diez primeras, ya pueden ir entrando, les deseo suerte a todas, esperamos lo mejor. Muchas gracias por su atención, que tengan un provechoso día.
Inmediatamente me dirigí hacia la puerta que nos indicó, entré, era una pequeña sala ventilada y amueblada, con grandes búcaros en las esquinas y abundantes flores, me senté junto a las demás y mis ojos buscaban a la chica que me quitó el número uno hasta encontrarla. Era una chica alta, rubia, de labios apretados, ojos relucientes color turquesa y vestía finamente pero para mí, parecía una prostituta.
—Hola, soy Hana, disculpa que te hable, es que estoy muy nerviosa y necesito desahogarme.
«¿Y tenía que escogerme justo a mí?».
—Hola —le devolví el saludo cordialmente, la verdad es que odio a las personas que te parlotean como cotorras en el oído.
—¡Omo!, hiciste el número dos, yo hice el diez, tuve suerte de ser una de las primeras. De dónde eres, yo soy de Ulsan.
«Oh Dios, no me castigues, soy buena chica».
—Buenos días chicas.
Giré en un flash mi cabeza hacia la derecha y me encontré con una «figura», y no hablo de geometría eh. Me dieron ganas de reír pero me aguanté, era un chico y, lo gay se le salía hasta por los poros.
—Veo que algunas madrugaron. Llámenme Choi, es un gusto conocerlas, estoy para lo que necesiten ¿sí? Número uno.
—Yo —dijo y se levantó la presumida.
—Puedes pasar querida.
Ambos entraron a la habitación contigua. Empecé a ponerme nerviosa. «¡No, no, tranquila, todo va a salir bien, tú te preparaste para esto!»; me decía a mí misma...
Pasaron veinte minutos y, juro por lo más sagrado, que si la primera chica que entró no hubiese salido, hubiera matado con la punta de mi tacón a esta loca parlanchina que tengo al lado.
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ESCUELA PARA K-POPERS (Only Girls) [Temp.1]
Фанфик¡Hola! ¿Eres nueva aquí? ¿Quieres ser una K-Poper? ¡Pues no te lo pienses dos veces y ven a matricularte! Esta escuela es solo para chicas, candidatas que aspiran a ser grandes artistas del K-Pop, así que: prepara tus maletas, tus tacones altos, tu...