Pareja Extraña [Orden Teutónica X Sacro Imperio]

The Sabrina's Breakfast N Roll

La canción de arriba está chida 👌

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Pasaron cuatro días desde la visita de Orden en la casa del franco-germánico. Todo regreso a la normalidad correspondiente de la vida universitaria, pero Sacro guardaba un extraño sentimiento de tristeza persistente en su ser por aquella confesión del omega.

Teutónica actuaba como si nada hubiese sucedido. Aprendió a sobrellevar ese dolor hace mucho, pero no significaba que dejaba de doler esa herida tan profunda, que estaba plenamente seguro, que jamás dejaría de sangrar.

- ¿No tienes nada que hacer el fin de semana?

El rubio sacó un pesado libro de matemáticas de su casillero. - Mmh... ¿Qué se te cruza por la cabeza?

Los planes después de clases eran los mismos de siempre. Hacer tarea, practicar un poco de dibujo mientras escuchaba la radio, dar paseos por allí. Tal vez era terriblemente asocial.

- Pobrecito, necesita vida social. - Chasqueó la lengua, apoyándose de la pared de casilleros con su hombro viendo a su amigo de la infancia como un bicho raro. - Sólo puedo decirte que debes ir con el estómago vacío.

Abrazó su libro como si este fuese a darle la respuesta correcta a esas palabras como lo hace con los exámenes. - Vale, vale. - Respondió.

- ¡Perfecto! - Mostró una gran sonrisa el de ojos violeta. - Se puntual.

•••

Tras recibir las indicaciones no dudo en seguirlas al pie de la letra, encontrándose al frente de lo que era un restaurante de carretera muy colorido. En el estacionamiento había automóviles último modelo con cromado y colores llamativos diciendo sin palabras "soy nuevo, soy increíble" captando la atención de todo aquel que pasase cerca.

Al acercarse se topó con su amigo en las puertas del establecimiento. Con su facha de chico rebelde por la chaqueta de cuero negro que jamás se quitaba y el porte algo robusto que imponía autoridad sobre todo ajeno, tal como esos autos llamativos pero intocables por ser de otra persona.

- Perfectamente puntual. - Acomodó su chaqueta. - Bien Sacro, te presento mi casi segundo hogar 'The Sabrina's Breakfast N Roll' - Abrió la puerta del establecimiento con auténtica confianza.

El lugar estaba invadido de gente. Las baldosas blancas y negras contrastaban con el cromo metálico de las sillas y mesas forradas de tela rojo cereza, un aroma a miel y tocino se apreciaba perfectamente marcado en cada rincón.

Orden guió al mayor hasta una mesa milagrosamente vacía. Al tomar asiento no pasaron cinco segundos sin que llegasen dos camareras con libreta en mano listas para tomar el pedido.

Ambas jóvenes llevaban unos vestidos rojos con delantales blancos con el logo bordado del establecimiento en la zona del pecho, y unas cerezas en la esquina inferior derecha.

- Sacro, estás dos cabezas de chorlito que ves aquí son mis primas. - Presentó a las chicas. - ¹Cherries, él es el amigo de la infancia que les conté.

- Un gusto. Me llamo Orden Templaria. - Habló la pelirroja de ojos tan oscuros como dos cuentas negras brillantes.

- Soy Orden de Malta. - Le siguió la pelinegra de ojos marrones.

- Sacro Imperio Romano Germánico. Pero díganme sólo Sacro.

- Teutónica nos ha hablado bastante de ti y de que se conocen desde la infancia. - Aportó la de larga cabellera rojiza.

- ¿Ah, si? - Interrogó el rubio, dedicándole una mirada de reojo a su amigo que sólo alzó los hombros en señal de inocencia.

- ¿Que le podemos ofrecer entonces? - Intervino la pelinegra al ver como hacia falta más personal para atender las otras mesas.