10 | la primera víctima de la maga

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"el maestro sabe muy bien. Podría hacer esto todo el día. Toda la noche. Todo el año. ¡Nya! ¡Me estoy volviendo loca!"

Tu labios se separan de los de ella. Ambos mantienen un encantador contacto visual durante unos breves momentos en la cama antes de comenzar a repensar lo que acaban de hacer. A medida que te das cuenta de que acabas de besar a tu Pokémon en los labios, de repente la atmósfera acogedora de la habitación se desvanece en una energía tensa, casi petrificada. Es una sensación que nunca antes habías sentido. Tanto el miedo de haber hecho algo que puede ser considerado rebelde por muchos en éste mundo, como el miedo de finalmente caer lo suficientemente profundamente en el encanto de meowscarada como para que te importe. No hay mucho que decir. Solo sientes que quieres escapar.

"Volveré"

Saltas de la cama y tiras las mantas a un lado. Meowscarada intenta alcanzarte, pero se detiene en el acto. Cuando posa sus ojos en tu expresión incierta, siente una punzada de culpa. Tal vez incluso miedo de lo que puedas pensar de ella ahora que has roto el hielo. Meowscarada, silenciosa como un ratón, te permite salir huyendo del dormitorio.

Te retiras al baño, casi tropezando y golpeandote contra las paredes varias veces en el camino debido a lo cansado que aún estás. Es esa sensación otra vez, como si estuvieras moviendote a través de un tazón de jarabe. Estás lento, perezoso, tu cuerpo de alguna manera flácido y pesado a la vez.

En el baño, te paras frente al espejo y te miras fijamente a los ojos. Lo que ves es un joven entrenador con demasiados problemas que nadan por sus ojos como un pequeño charco de renacuajos.

"¿Que has hecho?" , te preguntas, casi esperando una respuesta aunque estés hablando con el reflejo cobarde. "¿Qué has hecho, idiota?"

Ha pasado tanto tiempo. Una larga y agradable vida con meowscarada a tu lado. Ella es tu compañera, tu única e irrepetible, y sin embargo, nunca antes te habías estresado por este tipo de sentimientos. Ni siquiera cuando te molestaba una y otra vez como solo lo haría una novia demasiado juguetona. Ni siquiera cuando te quitaba la ropa para esconderla o ponerte la delante de tus ojos. Ni siquiera cuando se metía en tu cama en mitad de la noche y te dejaba tierno besos por todo el rostro mientras dormías.

Nunca, jamás, te has sentido así antes. Ni siquiera sabes cómo llamarlo, simplemente te sientes mal. En todos los sentidos posibles. ¿Un humano que posa voluntariamente sus labios sobre su Pokémon? Estás enfermo. Eres un bicho raro

"Estoy enfermo, soy un bicho raro".

Eres imposible, entierras tu cara en tus palmas un sudor frío recorre tu piel. Saboreas tus labios, saboreas el aliento fresco de meowscarada en tu boca por un tiempo demasiado largo. A una parte de ti le gusta. A otra parte no le importaría saborearlo más. Tal vez incluso recibír un segundo beso, o un tercero, pero luego está esa parte más grande de ti que sabe muy bien que está muy mal. Si alguien se entera de esto, no tendrías nada.

¿Tu familia? Te regañarian.

¿Tus amigos? Nunca volverían a hablarte

"¿Maullido?"

La voz de meowscarada proviene de la puerta del baño. Apartas la cara de tus manos y la miras, apenas reprimiendo un jadeo. Ella está allí de pie, jugueteando con sus pulgares, luciendo tímida y genuinamente culpable. Está vez no esta enmascarada nada con su magia.

"Lo... Lo siento", dices aunque no sabes exactamente lo que quieres decir. "lo siento mucho, meowscarada. No sé que me pasa. Yo... Yo sólo..." Te quedas sin palabras. Es muy difícil pensar con claridad. Aún más difícil hablar sin tartamudear. Además de eso, te resulta difícil mirar directamente a los ojos a meowscarada. La falta de contacto visual le duele, puedes verlo en su rostro cuando vislumbra su expresión.

💚🌿(+18 yandere meowscarada x lector ) los hare desaparecer a todos! 🌿(EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora