( bastante NSFW - muy sugerente ¡pero sin escenas obscenas directas!)
🌿 nisiquiera la lujuria puedes ser enmascarada por las magia para siempre
cómo entrenador Pokémon tu trabajo está decidido: crecer juntos a tu única compañera meowscarada , y en...
Rápidamente te proteges las partes privadas con las manos. Pagando por tus acciones, meowscarada te ha quitado la ropa. Si. Toda ella en un chasquido de dedos. ha pasado un tiempo desde que hizo eso, y las últimas veces ciertamente no fueron tan malas cómo ahora. En éste momento no está tratando de seducirte o echar un vistazo a tus parte privada. Está tratando de lavarte con fuerza. El aroma de cinderace en ti la vuelve loca.
"¡Mi maldita ropas!" Repites otra vez. Pero ella te ignora y te empuja con fuerza hacía la ducha "¡Uf!" Te golpeas contra la pared, deseando salir de ahí. Pero ya es demasiado tarde. La felina chasquea los dedos, invocando enredaderas gruesas que se enroscan alrededor de tus extremidades. Antes de que puedas registrar tu encarcelamiento, tús piernas, brazos e incluso tu cuello están atado a la pared.
Luchas en vano. Meowscarada te tiene agarrado con fuerza y no te dejará ir hasta que dejes de oler como esa conejita guarra. Lo más aterrador es que está en un silencio sepulcral. Todos saben que el peor tipo de ira viene en forma de silencio sepulcral. Sólo entonces está emoción florece en algo mucho más aterrador que los desagradable arrebatos de ira.
"¡Juro que no es lo que piensas!" , gritas. "¡No tienes por qué maltratarme, maldita sea!"
Una enredadera sale de tus ataduras y te golpea en la cara como si te estuviera diciendo que te calles. Y es bastante efectivo. Cierras los labios y dejas que meowscarada haga lo que quiera con tu cuerpo. Él único problema es que estás completamente expuesto, incapaz de cubrirte. Te sientes tan expuesto. Tan vulnerable.
Meowscarada te lava como una loca y limpia cada centímetro de tu cuerpo con su esponja vegetal. Cada rincón y grieta. Cada minúscula hendidura de tu piel cada. Centímetro.
Te retuerces sin control mientras ella lo hace, pero es inútil. Resistirte hace que las ataduras herbosas se aprieten aún más alrededor de tus extremidades. Hacer ruido no recibe respuesta de la furiosa felina. Decirle que deje de hacerlo hace que te frote el cuerpo más rápido.
Y muy pronto, ella ya casi ha terminado con la mayor parte de tu cuerpo. Lo único que queda son tus partes privadas. te das cuenta de lo que debe estar pensando sin dudarlo. Sus ojos se posan en tu mitad inferior, su frenético baño se detiene. Meowscarada te mira a los ojos. Tú le devuelves la mirada, la tuya desesperado y suplicante, la de ella determina y demasiado resistente para tu seguridad
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"Ni lo pienses", susurras.
Nunca, de todas las veces que meowscarada se colo en la ducha contigo, la dejaste acercarse a tu entrepierna. Aparte de la última vez que logró empujar su trasero hacia ti, nunca ha puesto un dedo en tu zona prohibida. y tú nunca has puesto un dedo en la suya. Es una gata. Se limpia sola. Y respeta modestamente la idea de que puedas lavarte tu propia entrepierna.
Desafortunadamente para ti, ése concepto y esa comprensión se han ido por la ventana. En éste momento, a meowscarada no le importa de lo que eres capaz. No le importa lo que pienses, sientas o prefieras por qué todo lo que puede ver es rojo. Todo lo que puede imaginar es el cuerpo de esa fea cinderace aprovechándose de tí.
