SeokJin salió del restaurante, con la brisa de la tarde acariciando su rostro, mientras HoSeok y NamJoon lo esperaban en el coche, charlando con entusiasmo. HoSeok, con su energía habitual, le hizo señas desde el asiento del conductor, sonriendo ampliamente.
—¡Hyung, justo a tiempo! —exclamó HoSeok, girándose para ver a SeokJin subir al asiento trasero—. ¿Listo para traer un poco de alegría al hospital?
—Siempre listo, Hoba —respondió SeokJin, acomodándose en el asiento y cerrando la puerta—. ¿Ya tienen alguna idea de lo que haremos hoy?
NamJoon, que estaba en el asiento del copiloto, giró un poco la cabeza hacia atrás para unirse a la conversación.
—Estábamos pensando en algo tranquilo y creativo, como dibujar, colorear, y quizá hacer algunos origamis —explicó NamJoon con su tono habitual de calma y reflexión—. Son actividades que no exigen mucho esfuerzo físico y permiten a los niños expresar su creatividad.
—Me parece perfecto —dijo SeokJin, sonriendo con aprobación—. Además, les dará algo que puedan llevarse como un pequeño recuerdo, algo hecho por ellos mismos.
HoSeok asintió mientras ponía el coche en marcha, un brillo de entusiasmo en sus ojos.
—Sí, y podemos hacer que el ambiente sea relajado, sin presiones. Estoy seguro de que los niños lo disfrutarán —comentó HoSeok, mientras se enfocaba en la carretera—. Cuando lleguemos, nos encontraremos con los demás voluntarios en la entrada del hospital, como siempre. Allí podemos ajustar los detalles finales.
El trayecto al hospital estuvo lleno de risas y conversaciones sobre cómo podían hacer que las actividades fueran lo más divertidas y agradables posible para los niños. HoSeok manejaba con tranquilidad, mientras NamJoon y SeokJin seguían compartiendo ideas e intentando hacer nuevas figuras de origami con un par de hojas.
Cuando llegaron al hospital, HoSeok estacionó el coche con cuidado en el área designada. Todos salieron y comenzaron a caminar hacia la entrada, donde ya algunos voluntarios los esperaban.
Pero a medida que se acercaban, sus sonrisas se desvanecieron un poco. El ambiente en el hospital era pesado, y los ruidos que resonaban en los pasillos les recordaron dónde estaban. Se escuchaban gritos de dolor, llantos de niños, y el sonido distante de máquinas médicas funcionando, creando un entorno que impregnaba el aire con una sensación de tristeza y desesperación.
NamJoon ajustó sus gafas, una expresión seria en su rostro mientras sacaba su lista y revisaba que todos tuvieran su material de trabajo y las tarjetas de pase que les habían enviado por correo.
—¿Todos tienen sus tarjetas? —preguntó, intentando mantener su tono profesional, aunque había una leve rigidez en su voz. Los voluntarios, incluyendo SeokJin y HoSeok, asintieron, mostrando sus tarjetas impresas.
Poco después, una trabajadora del hospital salió a recibirlos. Su sonrisa era amable, pero su mirada cansada revelaba el agotamiento que conllevaba su trabajo.
—Gracias por venir —les dijo, mientras hacía la lista de asistencia con su porta hojas en mano—. Hoy estarán en la zona de pediatría oncológica. Es un área sensible, así que les pido que mantengan el ánimo en alto, aunque sé que no es fácil. Síganme, les haré un breve recorrido.
Los voluntarios la siguieron en silencio, sus pasos resonando en los pasillos. Mientras caminaban, las risas y la emoción que habían sentido en el coche se habían disipado, sustituidas por una conciencia más profunda del entorno en el que se encontraban.
Finalmente, llegaron a la zona de pediatría oncológica, donde el ambiente parecía aún más denso. SeokJin sintió un nudo en la garganta al ver las pequeñas camas y los juguetes cuidadosamente colocados al lado de cada una. Sabía que este sería un día importante, no solo para los niños, sino también para ellos como voluntarios.
HoSeok, aunque normalmente irradiaba energía, mantuvo un tono suave al dirigirse a SeokJin y NamJoon.
—Hagamos nuestro mejor esfuerzo —dijo, y SeokJin asintió, decidido a darles a esos niños un pequeño respiro en medio de su lucha diaria.
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The Light Is Coming - YoonJin
Fanfiction"SeokJin, un joven dedicado al voluntariado, encuentra un nuevo propósito cuando conoce a YoonGi en el hospital, un paciente que esconde su tristeza en ira. A través de sus visitas, SeokJin descubre cómo pequeños gestos de amabilidad pueden marcar u...