Habían pasado varios meses desde que Hoseok ganó la competencia de repostería, y la pequeña familia que él y Yoongi formaban junto a MinMin había caído en una dulce rutina. Aunque su vida era sencilla, estaba llena de amor y de esos pequeños momentos que hacían que cada día fuera especial.
Era una tarde tranquila en su departamento, cuando el sol de otoño bañaba la sala con su luz dorada mientras Hoseok acunaba a MinMin, que llevaba varios días irritado.
El bebé, que ya había superado la barrera de los seis meses, comenzaba a mostrar los primeros signos de algo que todos los padres temen: el brote de su primer dientecito.
—Shh, MinMin, ya pasará —murmuraba Hoseok con voz suave mientras balanceaba a su hijo-. Sé que duele, pero mami está aquí.
Pero MinMin no estaba nada contento. Su boquita fruncida y sus gemidos constantes dejaban claro que el pequeño estaba sintiendo el malestar. Sus encías inflamadas lo tenían tan molesto que ni siquiera su peluche favorito parecía calmarlo.
Yoongi, que acababa de regresar del trabajo, entró en la sala al escuchar los quejidos del bebé y el tono cansado de Hoseok.
—¿Cómo están mis dos amores? —preguntó Yoongi con una sonrisa suave mientras se acercaba a la pareja.
Hoseok, con ojeras notables después de días de sueño interrumpido, le devolvió la sonrisa, aunque un poco apagada.
—Creo que a MinMin le va salir su primer dientecito. Está muy irritado y apenas ha dormido —explicó, meciendo al bebé con un movimiento suave y constante—. Pobre de nuestro pequeño, está sufriendo bastante.
Yoongi se inclinó para besar primero la frente de Hoseok y luego la de su hijo, con una ternura que llenó el corazón de Hoseok de calidez.
—Déjame intentarlo, Hobi —dijo Yoongi, tomando al bebé en sus brazos—. Descansa un poco. Yo me encargo.
Hoseok dudó por un momento, pero la fatiga en su cuerpo le recordó que un breve descanso no estaría mal. Asintió con una sonrisa agradecida y se dejó caer en el sofá, observando cómo Yoongi sostenía a MinMin con la misma facilidad con la que manejaba una consola de sonido en el estudio.
Yoongi comenzó a caminar lentamente por la sala, balanceando a MinMin en sus brazos y tarareando una melodía suave. El bebé, aunque aún incómodo, parecía un poco más tranquilo en los brazos de su padre.
—Sabes, MinMin, tu mamá Hoseok ha sido un héroe estos días —susurró Yoongi, con su voz grave pero suave—. Ha estado cuidándote sin parar, y creo que es hora de que le demos un pequeño descanso, ¿no crees?
El bebé balbuceó algo, y aunque no era una respuesta, Yoongi decidió tomarlo como un acuerdo. Mientras seguía paseando por la sala, notó que Hoseok ya estaba medio dormido en el sofá. Sus labios se curvaron en una sonrisa satisfecha.
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Debimos Usar Preservativo
Fanfiction𝐘𝐎𝐎𝐍𝐒𝐄𝐎𝐊 | ❝ Yoongi y Hoseok son una joven pareja que no pensó las consecuencias de no usar un preservativo, ahora tendrán que hacer espacio entre la universidad, el instituto, el trabajo y unos padres muy enfadados. Solo hay una cosa que si...