La Danza de las Luciérnagas

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En lo más recóndito del bosque, bajo el manto de estrellas más hermoso que jamás vislumbré, las copas de los árboles parecían tocar el firmamento. 

De entre el musgo fui capaz de distinguir pequeñas formas que resplandecían y afloraban a la luz de la luna. Yo, siempre testigo de aquellas maravillas a través del visillo de mi ventana, incapaz de salir y unirme a su danza. 

Una pequeña luciérnaga comenzó a danzar hacia mí, pero sus hermanos enseguida detuvieron su aventura y con una delicada gracia en sus movimientos, volvió a adentrarse en las profundidades de su hogar, nuestro querido bosque encantado eterno guardián de secretos.

Historias Breves desde el Corazón del BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora